Así que eso eran (Bars and Melody)

CAPITULO 64

Lo abrí y al instante pude darme cuenta que era letra de Charlie. "Peque: es un viaje bastante largo y sé que no pudiste dormir anoche, así que te cambié el asiento. Espero te guste! Qué digo? Te va a encantar!"

Yo: -No entiendo – le dije a la azafata.

A: -Me dijo que seguro pasaría eso, creo que viene bien su plan. Acompáñeme con sus cosas – me desabroché el cinturón de seguridad y me paré a buscar mi equipaje de mano – por acá – me dirigió hacia adelante – su amigo le cambió el asiento a primera clase – «QUEEE?!! PRIMERA CLASE?! Esto es mucho para mí» - este es su asiento - me indicó uno junto a un chico de más o menos mi edad.

Yo: -Muchas gracias – le respondí sonriendo aunque todavía un poco shockeada.

A: -Oh, antes que me olvide, la clave del WiFi - «HAY WIFI?!» - es "avión1234" - «me mata la originalidad» - Que tenga buen viaje –dijo sonriendo y se marchó.

Yo: -Hola, soy Celina. Hablas español?

Xxx: -Si. Me llamo Leonel - «en serio? Leonel?!» - sos argentina, cierto? La tonada nos delata a todos – dijo y reí asintiendo – ah, por cierto. Decime Tuca.

Yo: -Ok, mucho gusto Tuca. Vos decime Celi si querés. Me gustaría seguir hablando pero este cuerpo necesita descansar. Anoche corté con mi novio y no dormí casi nada.

Le: -Ok, el viaje es largo, así que charlaremos en otro momento – asentí, cerré los ojos y me dormí.

Una turbulencia me hizo despertar. Acomodé bien mi asiento y como todos a mi alrededor incluyendo a Tuca dormían, lloré en silencio. Me acordé que, hace casi una semana, me asusté con una turbulencia y Leo me abrazó.

Extrañaba esos abrazos que demostraban protección y amor. Eso sentía yo, que él me quería y me iba a cuidar siempre, pero no, terminé siendo una más de su lista. Él nunca me quiso, es fácil decir "te amo" pero lo difícil es sentirlo. Me hizo sentir querida y especial, pero no, como siempre yo tuve que salir herida, yo tuve que ser la que tiene que juntar cada pedazo de su propio corazón roto. Yo tuve que ser la que salió desilusionada. Yo tuve que ser la que termina sintiéndose una basura.

Si realmente me hubiese querido, se habría acordado de nuestro aniversario, de cuál es mi color favorito, de cuál es el color de mis ojos. Si realmente me hubiese querido, anoche hubiera venido detrás de mí cuando salí corriendo, me hubiera hecho sentir especial y decirme que esa chica lo besó a fuerza de voluntad, que él no quiso. Pero nada; no se acordó de nuestro aniversario, no sabe que mi color favorito es el amarillo y mis ojos son cafés, tampoco me negó lo de esa chica, acaso le gustó el beso que le dio antes que los viera? Acaso me estuvo engañando siempre? La prefiere a ella?

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De tanto llorar me quedé dormida. Cerca de las 5 de la tarde, las azafatas llegaron con la merienda.

Tuca: -Pasó algo? – me preguntó de repente – llorabas dormida.

Yo: -Alguna pesadilla, supongo – mentí. Dormida, me acordé de lo que pasó anoche.

Tu: -Me podés contar, si querés.

Yo: -Estoy bien Tuca, no te preocupes.

Tu: -No, no estás bien. Antes de dormir me dijiste que habías cortado con tu novio.

Yo: -Bueno, si – dije un poco triste – pero prefiero no hablar.

Tu: -Ok, te entiendo. Sea lo que sea haya hecho es un idiota, no te puede haber dejado ir – me dijo y yo hice una mueca.