Capitolo XXIII: Desidero
***
De repente, noté cómo algo se enredaba en mi muñeca, abrí los ojos asustada e hice ademán de levantar el brazo, pero una insólita fuerza me lo impidió, tironeando de mi mano bajo el agua. Me aferré firmemente al grueso pasto que engalanaba la orilla, mis ojos yacían puestos en la superficie del lago, tratando de visualizar tras la oscuridad del agua.
Nada.
Entonces, sentí una gélida respiración en la nuca que me hizo estremecer de pies a cabeza.
Cerré los ojos por un instante y jadeé.
Cuando los abrí de nuevo, vi reflejada en el agua la imagen de una joven de piel pálida, cabello castaño y ojos claros justo a mi lado. El aliento se me atragantó en la garganta y el latido de mi corazón se disparó.
Era ella, se parecía a ella, pensé.
La chica del cuadro.
Me quedé petrificada en el lugar, su rostro carecía de expresión alguna, mis ojos seguían puestos en el reflejo del agua. Tragué saliva fuertemente, y entonces, me atreví a encarar a aquella desconocida figura. Me giré con brusquedad, topando con alguien mucho más alto y fuerte que yo.
- Lucy. -murmuró.
Mis ojos se encontraron con los suyos y sentí sus manos sobre mi cuerpo, sujetándome con cuidado.
Marco.
- ¿Te encuentras bien? -su ceño se frunció levemente.
- Eh... -vacilé- Sí, yo solo...
Desvié la mirada por unos segundos y negué con la cabeza.
- ¿Podemos ir a otro lugar? -demandé en un hilo de voz.
- Claro, tranquila. -contestó.
Se irguió, y después, me tendió la mano, la tomé con delicadeza y me levanté del suelo.
Los días en aquella rústica y pintoresca mansión transcurrían tranquilos, el sol parecía haber decidido acompañarnos con intensidad, Marco y yo pasábamos muchas horas fuera, en los alrededores de la propiedad. De vez en cuando lo hacía en solitario, puesto que el castaño debía atender asuntos relacionados con su persona y su trabajo. Me había tomado tiempo para mí misma, para pensar en cómo me sentía respecto a Ashton, a Niall... a mi situación actual. Escribí una larguísima carta a mi familia, emití cualquier detalle referente al trato que Niall me había dado desde que lo había conocido, les hice saber lo mucho que les echaba de menos, lo mucho que les quería... y para mi suerte, Marco accedió a enviarla.
Me calcé unas zapatillas cómodas y cubrí mis desnudos brazos con una cazadora tejana, caminé hacia el balcón de la habitación y me pegué al cristal de la ventana, el sol alumbraba cálidamente el lugar.
Abandoné la habitación con una gran sonrisa dibujada en el rostro, bajé las escaleras que conducían a la planta principal, y comencé a buscar al castaño. Me dirigí hacia el enorme comedor, pronto mis ojos dieron con Marco, y para mi sorpresa, con alguien más. Ambos se voltearon en mi dirección, y fue entonces, cuando confirmé mis dudas. Me miró, me sentí un tanto cohibida, sus nítidos ojos brillaban con fulgor y me contemplaban descaradamente.
- Lucy, acércate. -el castaño gesticuló con las manos.
Me encaminé hacia el interior de la sala, sentía sus ojos arder sobre mí, lo observé fugazmente, y alcancé a distinguir una sutil sonrisa plasmada en su pálido y perfecto rostro.
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El Príncipe de las Tinieblas |n.h| au
FanfictionSobrevivir en este mundo es un negocio sangriento. Los secretos unen a la familia, pero esta dejó de serlo hace mucho tiempo. Las mentiras del pasado acaban saliendo a la luz, y con ellas, la peor cara de las personas. #2 en MISTERIO (Mayo 2018)...