El Príncipe de las Tinieblas |n.h| au

Capitolo LXVII

Capitolo LXVII

Electricidad

Lucy

Preso por sus emociones, Niall agarró a Julius del cuello y lo estampó fuertemente contra una de las estanterías. Él pareció sonreír burlón.

Los ojos de Niall ardían de rabia sobre su hermano, sentí miedo. Este le murmuró algo que no fui capaz de escuchar.

- Claro que quiero, no sabes cuanto... –gruñó Niall de vuelta.

Fue entonces, cuando le propinó un puñetazo en la cara.

- ¡Niall, basta! –exclamé.

Julius sonrió.

- ¿Nunca tienes suficiente? –inquirió Niall– ¿No te bastó con abandonarme durante tanto tiempo?

Entonces... Aquello era cierto.

- Es una pena que nos guste la misma chica, así nunca vamos a conseguir llevarnos bien. –contestó Julius.

Acababa de decir que...

- ¿Qué? –musitó su hermano.

- Suéltalo, por favor. –le rogué.

Me contempló por unos largos segundos, hasta que al fin soltó a Julius. Este, se limpió la sangre que brotaba de sus labios con la mano y dio un paso al frente.

- He dicho, que es una pena que a los dos nos guste Lucy. –alzó la voz.

¿Yo le gustaba a Julius?

Ahora las cosas se complicaban todavía más, pues ambos compartían un turbulento pasado que les había llevado a una conflictividad insostenible.

Y lo peor de todo era, que quizás sí sentía algo por Julius... Algo que no era capaz de comprender.

- Dios mío... Esto es lo último que me faltaba. –bufó Niall– Parece que lo hagas adrere. –le lanzó una afilada y fría mirada que me hizo estremecer incluso a mí.

- ¿Prefieres que te mienta? Vivir en una mentira es tu especialidad.

Me tensé, en cualquier momento podría suceder otra pelea física.

- Lo único que quiero es que desaparezcas de mi vista. –dijo Niall.

- Está bien por hoy, creo que necesitas calmarte un poco. Por cierto, bonito disfraz. –comentó Julius antes de darse la vuelta y desaparecer del lugar.

Estaba sorprendida, y a la vez, confundida.

- ¿Qué se supone que hacías a solas con él? –demandó Niall.

Por un momento sentí miedo, pero sabía que Niall había cambiado.

- Esto. –alcé el libro por encima de mi pecho.

- Pues a mí no me lo parecía, y menos ahora, sabiendo que le gustas. –murmuró un tanto frío.

- No ha pasado nada entre nosotros. –dije.

Niall suspiró.

- ¿Sientes algo por él? –soltó de repente.

- ¿Qué...?

- Simplemente responde. –ordenó.

Noté la garganta seca, mi mente no era capaz de construir una respuesta sincera y real, pues estaba demasiado confundida.

- No lo sé. –respondí al fin.

De pronto, Niall golpeó fuertemente una de las estanterías, haciendo que un montón de libros se precipitaran sonoramente contra el suelo. Di un respingo asustada.