Capítulo 31

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 Me desperté a la mañana siguiente con un dolor de cabeza impresionante. Me levanté y fui al salón. Estaba Andreas cantando.
Andreas: ¡buenos días princesa!
Yo: serán para ti...
Andreas: aish qué cara! ¿Qué te pasa?
Yo: nada... ¿dónde está Giina?
Andreas: ay qué capacidad para cambiar de tema...-me senté en el sofá-me lo pasé genial macho.
Yo: lo oí Andreas lo oí.
Andreas: ¿mucho?
Yo: los del primero también se enteraron creo.
Se rió.
Andreas: se fue hace un rato. Son las 2 sabías?
Yo: no, no sabía. ¿Sabes dónde está Kim?
Alguien empezó a llamar a la puerta.
Andreas: ahí.
Abrió y entró Kim.
Yo: ¡¡¡anda la desaparecida!!!
Kim: ja ja ja. Calla que tú también te lo has tenido que pasar bien.
Yo: no me fui con el chico ese.
Kim: ah... me voy a duchar.
Y se metió en el baño.
Andreas: ¿y a ti qué se supone qué te pasa? Y ahora NO me cambies de tema...
Yo: estoy de mal humor y punto...
Andreas: JÁ! Algo más te pasa.
Yo: ayer hablé con Tom...
Andreas: ¿Y?-me incitó a seguir...
Yo: no sé, tampoco le di tiempo para hablar... si lo oísteis en casa de Bill.
Andreas: os oímos gritar pero no os entendíamos.
Yo: ah... el caso, es que luego Tom no hizo nada por querer hablar conmigo ¿sabes? Se limitó a follarse a una tía.
Andreas: no sé... habla con él.
Yo: para qué? Joder Andreas... estoy harta!
Andreas: es que no le diste tiempo a hablar, a lo mejor él también está dolido...
Yo: no Andreas... no. No quiero excusas. Quiero olvidarme de él.
Suspiró.
Me levanté del sofá y fui a mi habitación. Me vestí.
Yo: me voy a dar una vuelta...
Andreas: pero si no te conoces Berlín.
Yo: pues habrá que empezar a conocerlo y qué mejor manera....
Cerré la puerta.
Salí a la calle. Me dirigí a la calle transitada. Quería perderme entre la gente...
Empecé a andar calle arriba hasta que acabé en una plaza... había oído hablar de ella. Me dirigí a otra calle y empecé a andarla.
Vale, no podía reprocharle a Tom que se hubiera enrollado con ésa tía porque yo hice algo parecido... aunque no sé... yo a él le doy igual. Ya consiguió lo que quería, el polvo y que le dijera que me pasaba, ¿para qué querría más? Estaba muy claro que a partir de ahora yo iba a ser un cero a la izquierda para él.
Vi una tienda de tatuajes.... Mmm llevaba tiempo queriendo hacerme uno. Entré.
Yo: hola... quería hacerme un tatuaje.
****: ¿dónde?
Yo: aquí-me señalé la zona entre la clavícula y el pecho... donde la teta empieza pues en la esquina derecha.
****: ¿de qué?
Yo: una clave de Sol.
****: Pasa.
Yo: ahora?
****: sí claro. Pero enséñame tu DNI.
Se lo mostré.
****: Ya está.
Yo: ¿ya?
****: sí, mírate en el espejo.
Me miré.
Guaoh, qué preciosidad.
****: te queda muy bien.
Yo: gracias Mary-al mirar su placa.
Salí de la tienda.
Me dolía un poco la zona pero iba feliz con mi nuevo tatuaje.
Y me acordé de Tom...
Geniaaaaaaaaaaaaaaaaal.
Joder.
Abrí el móvil.
¿¿¡¡Las 11??!!
Qué fuerte.
Tenía mogollón de llamadas perdidas de Andreas & Kim.
Bien...
Fui a llamarles para tranquilizarles pero mi móvil empezó a sonar...
"Tom"
¿?
Descolgué.
Yo: ¿sí?
Tom: ¿dónde estás?
Yo: en la calle.
Tom: ¿dónde?
Yo: joder Tom, ¿qué más te da?
Tom: pues que Kim y Andreas están preocupados... y Bill.
Yo: pues ya voy a casa.
Tom: dime dónde estás y te voy a buscar!
Yo: sé ir sola-miré a mi alrededor... ¿dónde estaba?
Tom: que me dejes ir a buscarte... en qué calle estás?
Le dije el nombre y el número...
Tom: pues no te muevas.
Joder, tenía que venir él. Perfecto...
Me senté en un banco a esperar...
Un coche pitó.
Miré de donde venía el ruido y vi el coche de Tom.
Me levanté y me metí.
Tom: hola-me sonrió.
¿Ahora va de amiguito del alma?
Yo: hola.
Tom: ¿qué tal?
Le miré.
Yo: ¿Qué quieres?
Tom: pues.... Joder, ¿no puedo hablar contigo?
Suspiré.
Yo: haz lo que quieras...
Tom: no me hagas enfadarme por favor...
Yo: yo no hago nada. Simplemente quiero que me permitas olvidarte.
Se me hacía muy raro hablar de ello con tanta naturalidad y aunque dijera que quería que me permitiera olvidarle... en el fondo deseaba quererle y estar junto a él.
Tom: ayer no terminamos nuestra conversación. ¿De verdad estos dos años sin hablarnos han sido por esa entrevista?
Yo: sí.
Tom: ¡pero es de tontos! Ni siquiera yo me acuerdo de esa entrevista... pudo ser marketing. Ya sabes que tengo que hacer que me tiro a todo.
Yo: ni que no lo hicieras.
Tom: ¿te supone algún problema?
Yo: SÍ TOM. SÍ.
Tom: ¿pero por qué?
Yo: te hago un croquis?
Frenó en seco. No me había dado cuenta de que habíamos salido de la ciudad, o de que estábamos en un parque.
Tom se bajó y abrió mi puerta.
Tom: vamos a hablar tranquilamente ¿vale?
Puse los ojos en blanco y me bajé del coche.
Yo: hablemos pues.
Tom: a ver...
Yo: mira Tom, no quiero que te inventes excusas ni nada ¿vale? Solo conseguirás darme FALSAS esperanzas que me harán más daño. Dijiste lo que dijiste porque no me querías ni me quisiste. Nunca te enamoraste de mí. Simplemente estaría buena o yo qué sé. Me tendrías cariño. Te oí decirle a Bill que no me querías.
Tom: nunca dije eso.
Yo: Sí Tom, no dijiste que no me querías pero lo diste a entender. Pero está todo bien ¿vale?-hice un gesto con las manos dando por zanjada la conversación.
Tom: no Alcris. Joder eras especial para mí ¿vale?
Yo: di que me querías...
Tom: no me hagas esto.
Me estaba suplicando.
Yo: no te hago nada Tom. Quiero que NO me mientas. Así que no lo hagas ¿vale?
Tom: pero Alcris yo quiero...
Yo: calla-le interrumpí-lo pasé muy mal Tom, te odié pero te seguía queriendo... y no quiero que me vuelva a pasar, quiero que desaparezcas de mi vida.    

Lo que nunca imaginaste || Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora