Capítulo 65

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Tom: dímelo ya! Me estás poniendo nervioso.

Me cogió las manos y me miró fijamente a los ojos.

Yo: Tom... yo... tú... eh.... Estoy embarazada.

Vale, ya lo había dicho.

Tom se me quedó mirando. Sin más. Con la mirada perdida.

Yo: por favor, di algo. Tom. ¡Joder!

Tom: ¿es una broma?

Yo: no joder... estoy embarazada y es tuyo.

Tom se echó para atrás, lanzando miradas intermitentes entre mi cara y mi tripa.

Tom: no es posible.

Yo: En los probadores Tom... no utilizamos condón.

Tom: ¡qué no joder!

Soltó mis manos y se echó más para atrás.

Yo: Tom... - me acerqué a él y este se volvió a echar para atrás - ¿Tom?

Se llevó la mano a la boca y empezó a andar.

Le grité, le llamé, pero él se fue... y me dejo ahí. Sola.

Completamente sola.

Empecé a llorar. Me había dejado sola... le había dicho que estaba embarazada, que algo se formaba por ahí abajo, algo de él. Y se había ido. No había dicho nada, nada.

No pude pensar nada. Simplemente me levanté del suelo, porque sí, me había sentado en él, me levanté, y empecé a caminar. Las lágrimas no dejaban de salir, lleve mis manos a mi tripa, 2 pruebas de embarazo... dos positivas. Tenía que ir al médico. Y a casa, empezaba a hacer frío. Fui rápidamente, no habíamos andado mucho tiempo. En 5 minutos estuve ahí.

Cuando entré por la puerta Kim se me tiró encima.

Kim: ¿qué te ha dicho?!- entonces me levantó la cabeza y me vio llorando - ¿qué ha pasado Alkjis?

Yo: nada... simplemente... se lo he dicho... y se ha ido... sin decir nada...

Kim: ¿qué? Pero ese ser es gilipollas? ES ANORMAL? – Kim gritaba y yo lloraba – ES QUE ES DE SER GILIPOLLAS, UN CABRÓN, UN HIJO DE PUTA.

Andreas entró con Giina por la puerta y se encontró esa escena, yo en el sofá llorando y Kim maldiciendo toda la nación de Tom y su polla.

Andreas: ¿qué ha pasado? – dijo, vino corriendo hacia mí - ¿Alkjis mi amor qué ha pasado?

Me tiré a su hombro y empecé a llorar.

Yo: no le quiere, no le quiere, no le quiere....

Solo repetía eso.

Kim seguía maldiciendo. Giina en la puerta miraba la estampa asustada, quería hacer algo pero no sabía qué.

Andreas me dejó y se fue a por Kim.

Andreas: ¿qué ha pasado? – Kim no contestaba – CONTÉSTAME KIM JODER!

Kim le miró extrañado.

Kim: ¿puedo? – me preguntó, yo asentí – en resumen... Alkjis está embarazada, y se lo ha dicho a Tom, y Tom no ha hecho nada, simplemente, se ha ido.

Giina se llevó la mano a la boca y Andreas abrió la boca hasta el suelo.

Andreas: ¡PERO QUÉ HIJO DE PUTA!

Kim: eso he dicho yo.

Andreas: ahora vuelvo – se dirigió a la puerta y se paró en frente de Giina – ehm... perdona... vuelvo en un rato... eh...

Giina: ve a decirle cuatro cosas – Andreas le sonrió y se dieron un beso.

Kim vino hacia mí y me abrazó.

Kim: tsch, venga, ya está todo. Ya, venga cariño... - siguió intentando calmarme, y poco a poco fui parando de llorar. Giina se acercó y se sentó al otro lado.

Me retiró pelo de la cara y empezó a hablar conmigo en español.

Giina: ey, nena! Pasa de ese chico, en serio, ese bebé es tuyo y si Tom es así de gilipollas está claro que no te merece...

La sonreí y la miré.

Yo: gracias...

Kim: venga!! QUÉ ESTOY AQUÍ! Y para vuestra información no sé español...

Nos reímos y nos abrazamos las tres.

Me tumbé en el sofá y me dormí.

Al rato el portazo de Andreas me despertó.

Andreas: nada, que no atina... que está en estado de shock el muy gilipollas. Bill hablará con él.

Empecé a llorar otra vez...

Andreas se arrodilló a mi lado.

Andreas: ey, que ya verás como entra en razón.

En ese momento me empezó a sonar el móvil. Lo cogí y era Tom.

Yo: ¿sí?

Tom: eh... Alcris... tú... eh... tenemos que hablar. Ahora voy por allí ¿vale?

Yo: vale.

Colgué.

Yo: viene aquí – les dije a los demás.

Kim asintió.

Giina: todo saldrá bien. Lo de antes ha sido un shock, ya verás como ahora está completamente normal y habláis perfectamente sobre esto.

Estuvimos esperando a que llegara y cuando sonó el telefonillo Andreas abrió y rápidamente hicieron todos que hacían cosas "normales".

Yo me quedé en el sofá. El timbre no tardó en sonar. Me levanté y abrí la puerta.

Ahí estaba Tom, mirando al suelo.

Tom: hola – me sonrió – olvida lo de antes, ¿vale?

Asentí.

Entró en la habitación y los demás le saludaron. Me cogió de la mano y me llevó a mi habitación.

Yo: Tom... estoy embarazada.

Tom: eso ya lo has dicho... A ver, no sé, creo que somos un poco jóvenes para ser padres ¿no?

Yo: obviamente.

Tom: y yo quiero estar contigo.

Yo: yo también...

Tom: - sonrió – y no sería lo mejor para el grupo ¿verdad?

Yo: no... pero no sé, es mi hijo.

Tom: eso se soluciona rápido. ¿Eso está claro no?

Entonces empecé a comprender por donde iba.

Yo: ¿qué?

Tom: pues que está claro, abortas y listo.

Lo que nunca imaginaste || Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora