Capítulo 66

4.9K 295 180
                                    


Yo: ¿qué? – me separé de él, no podía estar cerca suya.

Tom: que abortas! Joder, es sencillo!

Yo: es nuestro Tom – instintivamente me llevé las manos a mi tripa, no, no iba a sacarlo de ahí.

Tom: no voy a ser padre a los 18.

Yo: Tom, no voy a abortar- intentaba decirlo con tranquilidad, pero me temblaba todo el cuerpo, y aún así mi voz era firme y amenazadora.

Tom: y yo ya he dicho que no voy a ser padre. ¿A dónde llega esto, pues?

Yo: pues es sencillo.... ¿Quieres tener este hijo?

Tom: no – dijo con voz firme.

Yo: entonces hemos acabado.

Me di la vuelta pero cuando estaba yendo hacia la puerta Tom me cogió del brazo.

Tom: ¡venga! – se pasó la mano por la cara intentando serenarse - No digas bobadas! Acaso vas a ser madre soltera?

Yo: Tom, entiéndelo, no voy a abortar y tú no quieres a este bebé. Está claro que no podemos seguir juntos.

Tom: pero yo quiero estar contigo... - me suplicó.

Yo: ¡Y YO JODER! ¡PERO TAMBIÉN QUIERO A ESTE BEBÉ! – empecé a llorar, genial....

Tom: no, esto terminaría con el grupo! Lo siento. No voy a tener ese bebé. Y tú... tú qué ¿eh? Acaso quieres estudiar y tener un bebé?

Yo: Tom...

Tom: ¿Qué, acaso dejarás que tu sueño se vaya por la borda? Podemos tener hijos Alcris, pero en un futuro, no ahora...

Yo: YO NO ELEGÍ ESTE BEBÉ ¿VALE?-le grité-pero así ha sido! No puedo cambiarlo! Y NO VOY A ABORTAR!

Tom: NO JODER! NO! Alcris, elige. El bebé o yo.

Empecé a híper ventilar... no podía estar haciéndome eso.

Yo: ¿Tom? ¿Te estás oyendo?

Tom: he dicho – hizo un gesto con la mandíbula, estaba tenso.... – he dicho que elijas.

Lo tenía claro, no iba a abortar.

Yo: el bebé.

Tom: entonces.... Olvídate de mí. Te daré poco más que la pensión.

Empecé a llorar. Esto no me estaba pasando.

Yo: ¿cómo puedes ser tan cabrón?

Tom: adiós Alcris. Que os vaya bien a los dos.

Dijo esto. Así, sin más... y se fue.

Me quedé en la habitación, me estaba mareando... esto no podía estar pasándome a mí... oí unos gritos y un portazo. De pronto los 3 estaban a mi alrededor. Oía voces, pero lejanas.... Vi como me desvanecía y me desmayé.

****: no sé como ha sido capaz de hacerle eso.

****: No sé Andreas... parecía muy convencido...

Andreas: dios... pobre Alcris...

Entonces emití un gemido, y noté más presencias a mi alrededor.

Escuché la voz de Giina.

Giina: ey, Alcris... amor, ¿estás bien?

Abrí los ojos y me encontré tumbada en mi cama con un paño en la cabeza y rodeada de 5 personas. Distinguí a Georg y Bill.

Bill: ALKJIS! ¿qué tal?

Lo que nunca imaginaste || Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora