Lo que nunca imaginaste || Tom Kaulitz

Capítulo 46

Andreas: ¿se puede saber qué hacéis aquí?
Yo: pues ver una peli? TAL VEZ! Vamos no sé..
Me miró con cara de no creerse nada.
Giina: ¿y os ha gustado la película?
Andreas: ¿no habréis hecho lo que yo creo que habéis hecho verdad?
Yo: no somos tan infantiles Andreas-mi voz había cambiado y ya no estaba de broma.
Andreas: no soy tan tonto.
Yo: créete lo que quieras.
No nos habíamos movido del sitio, pero teníamos la mirada clavada en el otro.
Kim: em... bueno, nosotras nos vamos. Adiós.
Andreas me siguió mirando y yo a él.
Giina: em... adiós, espero veros pronto-sonrió.
Kim la devolvió la sonrisa y yo, en cuanto mi mirada se desvió de Andreas también.
Kim me cogió del brazo y nos fuimos andando.
Kim: ale! Ya tuvimos el numerito del mes...
Yo: gilipollas
Kim: ey ey, no empecemos ¿eh? En cuanto llegue a casa le aclaramos todo.
Yo: pff... tengo hambre.
Kim: yo también... las palomitas han acabado en el suelo 
Yo: ya... en fin... ¿helado?
La miré sonriendo y su cara era como la de una niña pequeña.
Kim: SÍIIIIIIIIIIIIIIIII!
Fuimos corriendo hacia la heladería que estaba al otro lado de la calle y cuando llegamos paramos en seco al ver al cacho de pivón que nos iba a atender.
Kim y yo: hola-babeando.
****: hola, ¿qué quieren?-con una sonrisa profident.
Kim: uy, nos trata de usted... fíjate tú... oye, que no tengo 40 años ¿eh?
****: jajajaja. Pues qué queréis?
Kim: pues... yo había venido aquí a por un helado de chocolate.
****: cucurucho?-Kim asintió-marchando!
Cogió el cucurucho y le echó dos bolas de chocolate.
Kim: upss, ¿me quieres engordar?
****: ¿a una preciosidad como tú? Para nada.
Puse los ojos en blanco. Ogh, ya empezaba.
Kim: jajaj me voy a sonrojar-¿ahora hacía de niña buena?
****: me llamo Tom.
Le miré extrañada.
Tom: em... sí, ¿qué pasa? No, espera! No me digas que te gusta Tokio Hotel por dios...
Kim y yo nos reímos.
Yo: te asombraría saber mi relación con TH.
Tom: jajaja. ¿Bueno qué quieres tú, fanática de TH?
Yo: no soy una fanática... helado de UNA BOLA-no quería engordar-de dulce de leche.
Tom: jajaja vale vale-me lo sirvió.
Me lo dio y empecé a comer.
Ogh, sabía a gloria.
Kim: ¿y desde cuándo trabajas aquí?-con sonrisa inocente.
Y en ese momento di mentalmente al botón "apagar". Empezarían a ligar, tontear, y al día siguiente se irían juntos de fiesta y acabarían follando o mi cama si estoy con el verdadero Tom o en la cama de él.
Seguía saboreando de mi delicioso helado cuando me acordé de que tenía que llamar a mi madre. Saqué el móvil del bolso y me alejé un poco del nuevo ligue de Kim y ella.
Yo: hola má!
Mamá: por fin hija, POR FIN! Llevo sin saber de ti demasiado tiempo... te echaba de menos!
Yo: sigo viva mamá...
Mamá: ¿cuándo vas a venir a vernos?
Yo: tengo que pasarme por casa a coger cosas y tal.
Mamá: ¿y eso cuándo será?
Yo: ni idea... la semana que viene me voy a Los Ángeles.
Mamá: ¡¡¡¿QUÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE?!!!!-me aparté el móvil del oído y puse una mueca de dolor.
Yo: sin chillar...
Mamá: ¿a Los Ángeles? ¿Por qué? No. No. Has vuelto con el rastas.
Yo: MAMÁ QUE SE LLAMA TOM COHONÉ!-me salía la vena andaluza de mi madre.
Mamá: osea, que lo que ha visto Marcos en Internet de ti enrollándote con él es verdad no?
Yo: sí mamá. He vuelto con él.
Mamá: ¿estás segura?
Yo: joder mamá, no quiero lecciones ahora ¿vale? Pues eso, que te informaba de que la semana que viene me voy a Los Ángeles.
Mamá: pero...
Yo: tengo que colgar! Te quiero!
Suspiré abatida.. qué pesada podía llegar a ser con su sobreprotección maternal. Me acerqué al puesto de helados donde estaba Kim dándole su número a Tom 2.
Tom: pues entonces, nos vemos mañana no? En cualquier caso te llamo! Adiós!
Kim: adiós.
Yo: byeeeeeee!
Nos dimos la vuelta y empezamos a andar.
Kim: ogh...
Yo: reacciona!-la zarandeé.
Kim: ogh...
Yo: tierra llamando a Kim!!
Kim: mañana me lo tiro ogh...-tenía voz de sádica sexual.
Yo: me das miedo.
Bajamos las escalerillas del metro y empezamos fuimos al andén a esperar.
Kim: tía está buenísimo.
Yo: y se llama Tom... será copiota.
Kim: jajaja. En fin, que mañana me lo tiro. Ogh...
Yo: ¡bien! Ha vuelto mi amiga 
Kim: jajaja.
Empezamos a oír el ruido del tren llegar y nos acercamos al borde. El tren llegó y junto con él una oleada de viento que se estampó en nuestra cara.
Yo: joder qué fuerte.
Kim: ¿qué?
Yo: qué pasado-mañana me voy a Los Ángeles!
Kim: ya ves... morruda.
Yo: cásate con Bill.
Kim: ¿te acabas de oír?
Yo: prefiero no hacerlo, no me gusta mi voz-Kim se rió.
Apoyé mi cabeza en su hombro y me quedé dormida.
Kim: guarrona despierta!-me zarandeaba.
Yo: em, eh? Ah sí.
Me levanté de golpe y me volví a sentar, me había mareado.
Kim: jajaja anda vamos.
Nos pusimos delante de las puertas del tren. Tras el pitido se abrieron y nos bajamos junto con más personas.