Capítulo 75 & 76

5.1K 287 76
                                    


Mamá: Alcris, por favor, dime que no estás embarazada.

Bien. ¿Por qué las madres tienen ese asqueroso sexto sentido?

Genial. Miré al suelo, mientras me frotaba las manos. Al mirar a mi pecho, me parecía ver el corazón saliéndose. La tensión en el ambiente era tanto, que dolía.

Mamá: Alcris? – preguntó, asustada..

Yo: lo siento mamá – dije, intentando que no se me quebrara la voz, pero fue en vano... no había terminado la frase cuando las lágrimas ya comenzaban a salir.

El único que se acercó a mí fue Gus, quien me abrazó y me susurró alguna palabra de ánimo al oído.

Levanté la cabeza y mis padres me miraban. No sabría decir si su cara era de enfado, decepción...

Mamá: ay dios! – dijo, levantándose del sofá y acercándose a mí – mi niña, mi niña...

Me abrazó. Gus se echó a un lado, entendiendo que ya no hace más falta...

Papá: ¿es de Tom?

Yo: son...

Mi madre abrió los ojos como platos.

Mamá: ¿DOS?! – gritó.

Asentí, muda.

Papá: ¿DÓNDE ESTÁ TOM? – mi padre se estaba empezando a cabrear, se pasaba la lengua por los labios, como siempre cuando estaba nervioso.

Yo: olvidaros de Tom, ¿vale?

Mamá: ¿qué hagamos qué? ¡NO ME DIGAS QUE ESE TE HA ABANDONADO!

Yo: NO JODER! Es una larga historia, ¿vale? No me ha abandonado, se podría decir que lo he hecho yo.

Papá: Alcris, por favor, cálmate. ¿Me estás diciendo, que estás embarazada de GEMELOS, osease DOS, y has abandonado tú a Tom? ¿Sin trabajar? ¿Sin estudiar? No, Alcris, no puedes tirar tu futuro por la borda!

Yo: mis razones tendré, ¿vale? He valorado todas las opciones, me quedo con los bebés y sin Tom. ¿Entendido?

Mi madre empezó a llorar, y se fue al sofá, donde se sentó al lado de mi padre.

Papá: Alcris... por favor, valora todas las opciones, pero de verdad – me suplicaba – tienes un gran potencial, no puedes acabar de cajera de supermercado.

Yo: ¿quién ha dicho que vaya a dejar de estudiar? ¿Quién ha dicho que vaya a acabar en un supermercado? Joder, no os adelantéis!

Mamá: ¿te acuerdas de la conversación que tuvimos cuando salías con Tom y eras pequeña? ¿Eh? – asentí, confusa – debería haberte prohibido que salieras con él. ALCRIS POR DIOS! Puedes hacer lo que quieras, eres mayorcita para eso! Pero con protección!

Yo: para de hacer ya el anuncio de la tele joder! Fue un error vale? Un descuido?

Papá: ¿pero se os rompió o qué?

Yo: ¡me cago en la leche! ¿Qué más da? El caso es que estoy embarazada ¿vale? Todos sabemos por qué y no necesitáis explicaciones. Sí, voy a estudiar ¿vale? No sé cómo, no sé nada. Pero lo he decidido. ¿vale?

Papá: ¿Gus no tiene nada que ver no?

Yo: ¡DIOOOOOOOOOOOOOOS! – grité – es SIMPLEMENTE – recalqué esa palabra – un amigo que me ha traído aquí! ¿No os puede entrar esa idea en la cabeza?

Papá: tranquilízate Alcris, por favor.

Yo: yo estoy la mar de tranquila. Pero no me jodáis vosotros.

Lo que nunca imaginaste || Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora