Lo que nunca imaginaste || Tom Kaulitz

Capítulo 11

¿Próxima vez? ¿Me está vacilando? ¿Se está quedando conmigo?
El grito de mi hermano me sacó de mis pensamientos.
Marcos: mamá, mamá, un hombre ha saltado del porche!!!!!
Abrí los ojos, el corazón me empezó a ir a mil... mierda, puto hermano.
Bajé corriendo y me dirigí al salón, que tiene un gran ventanal. Ahí estaba mi hermano asomado.
Marcos: ALCRIS! Mira mira, se va corriendo. Joder, tengo miedo!
Me asomé.
Yo: pero qué dices, ahí no hay nadie. Niño ves cosas.
Mamá: a veer, qué pasa?
Mi hermana apareció de detrás del sofá.
Yo: JODER QUÉ SUSTO!
Julia: que Marcos dice que alguien ha saltado del porche.
Mamá: si Marcos, claro, ¿Spiderman tal vez?
Marcos: ¡QUÉ ES VERDAD! MÍRALE, POR AHÍ VA CORRIENDO.
Mi madre se asomó.
Mamá: estará haciendo footing.
Yo: deja de querer ser el centro del mundo enano.
Mamá: ¡Alcris!-mi madre me llamó la atención.
Mi hermano se fue a su habitación susurrando: "nadie me entiende, estoy solo, soy un incomprendido"
Me di la vuelta y fui a subir las escaleras.
Mamá: tschh-me chistó-a hacer la comida. Ale nena.
Resoplé.
Cogí mi mochila y me miré por última vez en el espejo del recibidor. Me había pintado los ojos de negro para que resaltara el color... ¿verde-marrón? Bueno, mis grandes ojos. Me di un poco de volumen por la parte de arriba del pelo y me coloqué bien la pinza que llevaba.
Me había puesto unos pantalones vaqueros rectos con Converse y un conjunto gris para la parte de arriba con camiseta escotada.
Yo: adiós mamá!
Mamá: adiós, feliz lunes
Yo: ja – ja – ja . Qué graciosa la jodía.
Me dirigí a la esquina donde cada mañana quedaba con los gemelos, estaba bastante más nerviosa de lo normal, ¿cómo reaccionaría Tom? Vale, había dicho lo de la próxima vez, pero este chico era tan impredecible que no sabía si ahora no me iba a dirigir la palabra. Miré el reloj. Menos 25. Íbamos a llegar tarde... Al fondo divisé la silueta de los gemelos. Me di la vuelta para no tener que quedarme como una boba viendo como llegaban. Me apoyé contra el muro y esperé.
Bill: Hola Alkjjis
Tom: joder Bill, que es ALCRIS. RRRRRR
Me reí.
Yo: no lo dices tan mal Bill.
Me sonrió.
Miré para Tom y me estaba mirando con esa sonrisa suya y me guiñó un ojo.
Se pusieron ambos a mi lado y empezamos a andar. Cuando llegamos al colegio todo el mundo les miraba, señalaba y hablaba de ellos...
Ambos tenían una sonrisa triunfante en la cara.
Una niña de unos 12 años se acercó a ellos.
****: Sois Tokio Hotel verdad?
Ambos asintieron.
****: Me firmáis un autógrafo? Me llamo Lena.
Bill: nuestro primer autógrafo Tom.
Tom: no será el último.
Ambos le firmaron el autógrafo y la niña se fue medio saltando para con sus amigas.
Yo: os habéis hecho famosos.
Bill empezó a saltar y a gritar.
Tom y yo nos reíamos.
Entramos en clase... la profesora no había venido y nos dijeron que ese día tampoco vendría así que podíamos salir al patio.
Estaba sentada con Tom y con Kim en un banco hablando. Kim ya se había soltado y estaba al corriente de todo lo ocurrido con Tom.
Kim: me gustó la canción. Llegaréis lejos. Que yo soy adivina y lo veo.
Tom se rió.
En ese momento varias chicas de la clase se acercaron. No me sabía el nombre de todas.. pero eran amigas de Anne y tal. Eran esas a las que les perdían los Kaulitz pero "aparentemente" les odiaban.
****: Tom-todas se rieron-nos gustó mucho la canción. Y el videoclip... aww-hizo un gesto con la mano, que no supe interpretar-nos encantas. ¿Nos firmas un autógrafo?
Tom al principio no supo cómo reaccionar, pero cuando la chica se agachó un poco mostrándole toda la poca teta que tenía se puso en pie en un santiamén.
Todas se pusieron a su alrededor y le empezaron a pedir autógrafos y algunas le hacían fotos que próximamente saldrían en mil webs.
Tom estaba con una cara vicioso que no podía con ella, viendo a todas esas chicas a su alrededor. Bf... lo reconozco, no pude evitar sentir MUCHOS celos. Y ni siquiera era mío.
Kim me miró y me apretó la rodilla, como diciendo "aguanta".
Tampoco podía montar una escenita ahí. Y menos con Tom.
Tras muchos minutos de angustia, las chicas se fueron felices.
Tom se volvió a sentar, feliz.
Yo miraba al suelo... y Kim me miraba a mí. Me estaban entrando ganas de vomitar, cuando me ponía así, enfadada / triste... me pasaba.
Yo: no me encuentro bien. Ahora vuelvo.
Fui corriendo hasta el baño y abrí la puerta de uno de los Wc. Me senté en él.
Sabía que el vómito no saldría, así que pasé si quiera de hacer la carantoña. Salí del Wc y me apoyé en el lavabo. Me eché agua por la frente. Me di la vuelta y me quedé mirando al techo. Y una lágrima atravesó mi rostro.
"Qué cojones"-pensé.
Pero... Pero... si fue una noche, si la mejor noche quizás, pero una puta noche... no me podía enamorar. Nono. Simplemente eran las hormonas. De repente me vinieron a la cabeza sus besos, caricias, sus gemidos, sus sonrisas... y me dolió perderle. Saber que no era mío. Que jamás lo sería. Que eso no se volvería a repetir... me dolía.
Alguien abrió la puerta.
No, justo la persona que menos quería ver. Con la que lloraría mares. Me di la vuelta y me miré al espejo. La lágrima ya se había ido y no se me había corrido el maquillaje, y mis ojos no estaban rojos, no después de cerrarlos varias veces.
Tom: ¿qué te pasa? ¿Por qué te has ido así de repente? ¿Estás bien?
Su multitud de preguntas no ayudaba demasiado a mi ánimo. Quería responder, pero tenía miedo de que se me quebrara la voz.
Se puso delante de mí.
Tom: ¿qué te pasa?
Yo: no ... sé-perfecto, se me había quebrado la voz, oh no, una lágrima, no no... perfecto.
Tom: ey, tu preciosos ojos no deben llorar.
Le miré, ¿por qué me hacía eso?
Tom: cuéntame... venga.
Yo: es que... es todo tan...-suspiré.
Tom: no te voy a chillar ni nada, no me tengas miedo.
Yo:... verás... es que cuando te he visto ahí con las chicas...