Capítulo 43

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 Tom me abrazó y me dio un beso en la frente.
Tom: me encantas.
Me sonrió. Dios, cuánto le quería.
Fue a la orilla conmigo en brazos y me sentó en el bordillo. Me dio un cálido beso en los labios y me alcanzó mis bragas.
Me las puso sonriendo y mirándome a los ojos. Después se puso sus bóxers y me volvió a acercar a la otra orilla, desde donde se veía todo Berlín. Me bajé de su cintura para poder ver todo mucho mejor. Me cogió por los hombros.
Tom: ¿sabes...?
Yo: calla-le interrumpí.
Tom: ¿qué?
Yo: no digas nada.
Y me hizo caso. Porque en ese momento sobraban las palabras.
Eché mi cabeza hacia atrás y la apoyé en su pecho. Tom empezó a ponerme a hacerme cosas por el pelo.
Estuvimos así lo incontable, realmente no lo sabía ni lo sabré, porque en momentos como ese, con Tom no era nada. Solo estábamos él y yo en el mundo y nada importaba.
Me separé de él metiéndome en el agua y pasando a través de sus piernas. Cuando salí, Tom me buscaba. Como era de noche y no teníamos encendidas las luces de la piscina, no me veía.
Yo: aquí tonto.
Sonrió.
Salí del agua y me puse una toalla. Me metí dentro y tras intentar secarme en pelo con la toalla me tumbé en la cama. Después de eso me quedé frita.
Me desespérese en la cama pensando en donde estaba. Los rayos del sol se filtraban a través de las cortinas y en mi móvil ponía que eran las 4.
Estuve un rato observando a Tom y después me levanté. Me puse la camiseta y me miré en el espejo. Nah, maquillaje mega corrido y pelos de loca, podía abrirle al del servicio de habitaciones. Me hice una coleta y me lavé la cara. Llamé a la cocina.
Yo: ¿em... es muy tarde para desayunar?
****: pues un poco. Pero puede hacerlo.
Yo: vale... suban lo que sea.
Colgué.
Me acerqué a la cama y estaba Tom espaturrado por toda la cama. Me reí y le pasé el dedo por la espalda, pero no se despertó. Ni se movió.
Unos ligeros golpes en la puerta me obligaron a quitarme la perfecta vista de la espalda de Tom.
Me levanté y abrí la puerta. Estaba un botones vestido de rojo con una bandeja delante.
Entró.
Yo: emm...-me fui a mi bolso y cogí un billete de 5 € de la cartera, y el botones, tras darme las gracias desapareció por el pasillo.
Me acerqué a Tom con la bandeja y me senté a su lado.
Empecé a hacer una hilera de besos desde el final de su espalda hasta su oreja donde me detuve.
Ronroneó.
Yo: es hora despertarse.
Tom: mmmm 5 minutos más.
Yo: hay comida.
Tom: ¿comida?
Emití un ruido por asentimiento.
Se dio la vuelta y sonrió.
Miró hacia la bandeja y sonrió.
Tom: prefiero comerte a ti.
Yo: mmmm, apetecible ¿eh?
Rodó para quedar encima de mí y me reí.
Empezó a besarme bruscamente por el cuello y me despojó de la camiseta rápidamente. Deshizo su hilera de besos desde mi barriga hasta mi cuello y finalemente mi boca. Me eché para adelante para acercar nuestros cuerpos pero Tom me echó por los hombros hacia atrás No opuse demasiada resistencia. Llevé mis manos a donde la espalda pierde su nombre y le bajé los bóxers.
Tom: ¿ya?
Asentí.
Me bajé mis bragas y Tom empezó a mover la cintura lentamente.
Yo: no me quiero ir 
Tom: jajaja. Anda, volveremos.
Yo: pero es que es demasiado bonita...
Tom: jajaja venga anda, abre la puerta.
Suspiré abatida y le hice caso. Cogí mi bolso y abrí la puerta.
Yo: no quiero...
Me cogió de la mano.
Tom: te prometo que volveremos, y que iremos a muchos otros mucho mejores. Te lo prometo.
Me apretó fuertemente la mano.
Me acerqué a él y le abracé por la cintura. Llegamos al ascensor y esperamos a que llegara. Bajamos en un incómodo silencio. Las puertas se abrieron y nos dirigimos a recepción.
Tom: espérame fuera anda.
Yo: ¡pero bueno! Ni que me fuera a asustar.
Tom: créeme lo harás.
Yo: me siento mal Tom. Déjame dar 1 € aunque sea...
Tom: no seas boba anda.
Recepcionista: 3.500 € señor.
Yo: joder!-dije en español.
Tom: tome.
Le tendió la tarjeta.
Yo: joder.
Tom: hace muchísimo que no te oía hablar en español... ¿Cómo era? Hola... muchas ggacias y.... te quiego...
Yo: puta. 
Tom: jajaja es verdad.
Me abracé a él y le besé.
El recepcionista carraspeó.
Recepcionista: aquí tiene-le devolvió la tarjeta.
Tom&yo: gracias.
Salimos cogidos de la mano y el coche ya estaba en la puerta con otro coche escolta detrás.
Nos montamos.
Tom: ¿tu casa o la mía?
Yo: llévame a la mía, que me quiero cambiar y ducharme.
Llegamos sin decir demasiadas cosas y me frenó.
Yo: ¿subes por faa?
Tom: jajaja. Espera que aparco.
Aparcó al final de la calle y subimos besándonos hasta mi planta.
Abrí la puerta y vi a Andreas y Kim en el ordenador.
Yo: hola chicos ¿qué tal?
Tom: eyy.
Kim: ey... hola.
Yo: ¿Y ese "hola"?
Kim: ven a ver esto.
Me acerqué temiéndome lo peor.
Y efectivamente.
Era un foro de TH.
Tom y Alcris.
El tema de la pregunta más visitada.
Si chicas sí... han vuelto. La pasada noche estuve en una discoteca de Madrid y les vi. Juntos y tal... enrollándose y muy acaramelados. Les hice fotos pero no se les ve bien. Os lo digo: es ella. Y por desgracia para las que sueñan con Tom, está extremadamente buena
Y debajo había fotos de el y yo en la discoteca. Se me reconocía un poco en algunas pero en otras no tenía nada que ver conmigo, así que no era muy "seguro". Leí las respuestas en el foro y algunas se lo creían y otras no.
Yo: genial....

Lo que nunca imaginaste || Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora