Mmmm... me eché hacia un lado y estiré mi brazo pero en vez de acabar en la otra parte de la cama acabó encima de una piel caliente... ¿había dormido con Tom? Mmm no. Intenté abrir los ojos a pesar de la claridad que el Sol irradiaba a través de las ventanas. Volví a intentarlo pero más lentamente... abrí primero un ojo pero no veía nada porque muy lista yo abrí el que estaba pegado a la sábana... abrí el otro, ¡dios cuánta luz! Los cerré de golpe. Me armé de valor, y por suerte me fue bien, ya me había acostumbrado.
Vale, gilipollas es Kim.
Me froté los ojos y rodé sobre mí misma para alcanzar el reloj. Las 12. Qué raro que Kim no se haya levantado aún.
En fin.
Me levanté y me estiré. Salí de la habitación y me dirigí a la nevera. Cogí zumo y lo eché en el vaso.
Me tumbé en el sofá y puse la tele. Mientras me bebía el vaso pensaba en cómo estaría Andreas e incluso si estaría aquí. Bff, podría probar, pero si estaba me mandaría más a la mierda que ayer. Así que decidí esperar.
Kim no apareció en llegar legañosa y dormida y sentarse a mi lado.
Yo: hey...
Se limitó a levantar el brazo como saludo.
Kim: Andreas?
Yo: ni idea...
Bostecé.
Yo: me voy a dormir.
Dejé el vaso en la mesa y volví a la habitación. Tras bajar la persiana hasta el fondo me dejé caer en la cama.
****: vaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaamos!-alguien me zarandeaba.
Me moví pensando que así podría dejarme dormir.
****: veenga coño. ¡Qué tienes que hacer la maleta!
Me levanté de golpe.
Yo: ¿qué hora?-miré a mi despertador personal-¿Andreas?
Andreas: el mismo.
Yo: mmm ¿tú no estabas enfadado?
Andreas: Kim me lo ha explicado y puedo ser gilipollas pero me lo tragué.
Yo: C: guay. ¿Qué hora es?
Andreas: las 4.
Yo: joder, ¡si es pronto!
Andreas: te va a costar decidirte por la ropa, créeme que te conozco.
Me levanté.
Yo: ¿y Kim?
Apareció por la puerta.
Kim: aquí me tienes! A tus pies mademoiselle-se inclinó-vamos a hacer la maleta.
Depositó un mogollón de ropa en la cama.
Yo: peero, ¿cuánto tiempo voy a estar?
Andreas: ¿tú no lo sabes?-me encogí de hombros-llámale anda llámale... qué desastre.
Cogí el móvil.
Tres pitidos.
Tom: ey, ¡hola!
Yo: holaaas, ¿qué tal?
Tom: aquí tirado. ¿Tú?
Yo: haciendo la maleta ¿cuánto tiempo vamos a estar?
Tom: pues ni idea. Llévate suficiente ropa.
Yo: joder Tom, ¿pero eso cuánto es?
Tom: aish, llévate para una semana y si se quiere más pues se lava o se compra!
Yo: valeee... ¿a qué hora sale el avión?
Tom: a las 7 de la mañana. Sí-antes de que fuera a replicar-sé que es pronto pero tiene que ser a esa hora...
Yo: vale vale.
Tom: a las 4.30 te paso a recoger ¿va? Te echo de menos!
Y colgó.
Ogh, qué monosidad.
Me dirigí hacia Kim.
Yo: una semana.
Kim: oh! No tienes suficiente ropa!
Andreas: ¿perdón? Me ha parecido oír mal. Ocupa un armario y medio pero NO tiene suficiente ropa.
Yo: la mitad de la ropa de ahí es mierdosa tío.
Kim: no podemos irnos de compras...
Yo: hombre, podremos hacer algo, venga vamos a repartirnos. Tú Kim elige zapatos y ropa interior. Yo elijo camisetas y tú... tú mi amor de Andreas puedes ir a ver la tele-le sonreí.
Andreas: eeh eh eh!-puso ambas manos indicando calma-que yo puedo ayudar.
Yo: efectivamente, ayudas no ayudando...es que no sé... me das miedo.
Andreas: bueno, déjame estar aquí al menos!
Yo: ok nene!
Nos pusimos manos a la obra. Estuvimos un rato hablando con Andreas sobre Giina y éste decía que no sabía a dónde iba a llegar.
Kim: problema. ¿Te pondrás botas o tacones?
Yo: ¿botas? En verano? Tú te chutas.
Kim: es que mira qué preciosidad.
Me enseñó unas botas bajas negras.
Yo: ogh, lo sé, son perfectas, pero no quita. Mete Converse, manoletinas, sandalias y tacones. Mira, ese vestido que hay ahí y los tacones de abajo será lo que me pondré.Kim: yaya, eso lo último para que no se desdoble demasiado y tal...
Seguimos metiendo, yo me decidía entre echar una camiseta exactamente igual que tenía pero si echarla en negro o en gris. Al final eché la gris porque negras ya llevaba bastantes.
Yo: ¿ya no?
Kim: ahora a cerrarla, Andreas arriba-señaló la tapa de la maleta que estaba muy por encima de donde debería.
Andreas: ¿pretendes cerrar eso?
Yo: yeah.
Se encogió de hombros y se subió. Empezó a poner cara de extreñido mientras intentaba hacer fuerza para que bajara. Con la ayuda de Kim y yo y tras muchos sudores conseguimos cerrarla. La pesamos y todavía nos sobraba para el límite.
Yo: vale, me voy a duchar.
Cogí la ropa que había dejado fuerta, unos vaqueros pitillo negro con converse rojas a juego con una camiseta de monstruitos negros y de fondo rojo también.
Estaba súper nerviosa.
Me metí debajo del grifo dejando que el agua calmara mis nerviosos músculos relajándolos al máximo.
¿Estaba segura?
Solo llevábamos una semana, aunque a mí me parecieran años, posiblemente por nuestra relación anterior.
Salí y me sequé el pelo dejando un flequillo perfecto hacia el lado con el pelo liso y ligeramente ondulado. Me eché rímel y me hice una ligera línea de lápiz de ojos.
Eran las 12.30 pero yo no tenía nada de sueño... normal.
Salí del baño y me senté en el sofá.
Kim: ¿quieres comer?
Yo: ¡ah sí!
Me dirigí a la cocina y saqué un poco de bizcocho que había sobrado. Me senté en una mesa con Kim a comer mientras hablábamos.
Kim: bueno, yo me voy a dormir, que son las 2... ¿Te quiero valee? Suerte. Lo veré por la tele y lo grabaré.
Yo: jajaja pareces mi madre tíoooo...
La di un abrazo, aunque solo fuéramos a estar ¿una semana? Separadas iba a ser muy raro, estábamos constantemente juntas.
Andreas salió de su cuarto y también se despidió.
Me senté en el sofá y puse la tele. No había absolutamente nada.... Así que me dirigí a por una película. Cogí "Algo pasa en Las Vegas" y allí que estuve viéndola.
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Lo que nunca imaginaste || Tom Kaulitz
FanfictionPrimero, esta historia NO me pertenece. Segundo, la página en donde se encontraba se borro y no me gustaría que se pierda. Tercero, deberías leerla. Es una de las mejores historia sobre Tom Kaulitz que he leído. Yo se que no te arrepentirás de leer...