Capítulo 33

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 Tom: te quedas y punto HOSTIA.
Ese "hostia" lo había gritado y me asustó.
Yo: vale vale.
Bill: pero tampoco me la asustes!
Me cogió por los hombros.
Tom asesinó con la mirada a Bill.
Georg: adiós!
Y salió.
Bill: me voy a escuchar música a todo volumen.
Y se metió en su cuarto.
Tom se dio la vuelta y me miró con esa cara suya pervertida que podía llegar a dar miedo.
Me eché para atrás hasta que mi espalda chocó contra algún mueble.
Tom sonrió y me cogió por la cintura.
Acercó sus labios a los míos y me besó. Yo no sabía cómo reaccionar... pero cuando consiguió meter su lengua por mi boca y explorar hasta el más recóndito lugar decidí pasar de todo.
Puse mis manos en su espalda y le atraje a mí.
Me cogió por los hombros y delicadamente me apartó de donde estábamos y me puso delante de una puerta que no tardó en abrir. Me di la vuelta y vi su habitación, la cama estaba deshecha y había muchísima ropa por el suelo... no pude evitar pensar en cuántas chicas habrían pasado ya por ahí, pero me dio igual porque yo quería disfrutar del momento.
Le cogí por la camiseta y le tumbé en la cama. Me puse encima suya pero no le gustó que yo llevara el control y rodó para estar él encima. Iba a reprochar pero selló mis labios con los suyos. Mi camiseta no tardó en estar en el suelo y yo le quité la suya acto seguido. Se separó y me miró. La luna estaba llena y proyectaba mucha luz por la ventana. Sus ojos volvían a ser los que yo conocí de pequeña. Le sonreí y le abracé. Volví a aspirar su olor.
Y entonces me sentí bien.
Se separó lentamente y me dio un pequeño beso. Se quitó sus pantalones y me desabrochó los míos. Yo me los bajé, no fácilmente, y pase mis manos por esos abdominales.
Me fijé en sus ojos y me estaba mirando de arriba abajo.
Tom: estás preciosa.
Le sonreí.
Empezó a trazar una línea de besos desde mi boca hasta la cadera y para arriba.
Cuando estuvo a mi altura rodé para quedar yo encima suya. Solo llevábamos la ropa interior, pero en cuanto estuve encima Tom me quitó el sujetador en nada. Sus ojos se desviaron al instante a mis pechos y volvieron a mirarme excitados. Pude notar como algo terminaba de levantarse por ahí abajo. Me agaché para llegar a su oreja y le susurré: "esto por lo que me has hecho sufrir" y le mordí la oreja. Su reacción fue llevar sus manos a mi culo y apretarlo. Sonreí. Me acerqué a sus labios y volví a susurrarle: "y esto por lo que me has hecho disfrutar" y le besé. Se le dibujó una sonrisa pero no paró el beso. Era calmado, tierno, pero con segundas intenciones.
Me quitó el culotte y yo a él sus bóxers. Se giró y cogió un condón.
Cada gemido era más fuerte que el anterior y cada vez podíamos menos. Mi cabeza me decía que parase pero mi cuerpo pedía más. Cuando el último grito salió por nuestras gargantas me desplomé encima de Tom.
Hizo fuerza con sus manos para infundirme ánimos... nuestras respiraciones iban totalmente descompasadas intentando volver a la normalidad.
****: despierta... eh Alcris. Despierta.
Abrí los ojos quedándome deslumbrada por la luz.
Yo: ¿mmm?
Distinguí la silueta de Tom.
Tom: son las 12... y Andreas no deja de llamar acojonado.
Yo: ¿mmmm?
Tom: ¿sabes decir algo más?
Me reí.
Yo: quiero dormir.
Tom: sé que ayer te dejé echa polvo pero despierta nena.
Nena... me había llamado nena... como cuando salíamos... porque entonces era su nena. Abrí los ojos de golpe. ¿Era ahora su nena?
Tom: ¿qué he dicho?
Yo: ¿eh? Ah nada...
Me levanté frotándome los ojos.
Tom: venga.
Se puso detrás de mí y me dio besos por los hombros.
Demasiado dulce...
Me levanté.
Yo: ¿me dejas una camiseta?-miré al suelo-espera, cojo esta.
Se rió.
Tom: a lo mejor está un poco sucia.
Yo: pues ¿por qué no las limpias?
Tom: soy vago...
Puse los ojos en blanco.
Me tendió una.
Yo: gracias.
Me la puse y salí al pasillo.
Bill: ¡anda hola! ¿Qué tal?
Se le notaba feliz, muy feliz.
Yo: bien, gracias.
Sonreí por primera vez desde que estaba con Tom. Sonreí de verdad.
Mi móvil empezó a sonar.
Bill: joder, lleva todo el día sonando. Toma.
Me lo tendió lo cogí y ponía "Rubio tonto" osease, Andreas.
Yo: ¿sí?
Andreas: ¡¡¡VEN A CASA AHORA MISMO!!!
Yo: sí mamá ahora voy...-con voz despreocupada.
Andreas: ¡¡¡¡ESTOY MUY PREOCUPADO!!!
Yo: joder Andreas, sabías donde estaba!
Andreas: pero ven por favor... que no te cuesta nada, eh, además me tienes que contar Todo.
Yo: pareces una Maruja de barrio. Ahora voy...
Colgué.
Tom y Bill se estaban descojonando por detrás.
Yo: creo que me tengo que ir...
Tom: ¿ya?
Puso un puchero.
Yo: tengo riesgo de que me castiguen un mes sin salir...
Bill: jajajaja.
Tom: yo te llevo.
Yo: ¿no te importa?
Tom: en absoluto-me sonrió.
Awwww me derretí.
Me dirigí a la habitación y me vestí. Tom hacía lo mismo.
Tom: por cierto, me encanta tu tatuaje.
Se puso delante de mí y me levantó la camiseta para verlo.
Sonrió.
Le cogí por la cintura y le atraje a mí.
Rozó su nariz con la mía y tras lo que a mí me pareció una larga espera me besó.
Se oyó como se abría la puerta de la entrada y a Georg hablando con Bill.
La escena era bonita, yo con la camiseta de por encima de las tetas y enrollándome con Tom.
Georg: *O* joder, qué vistas... digo! Andreas te reclama Alkjis.
Yo: macho qué pesao.
Tom: ya se va. Ahora tú FUS!
Georg: vale.
Cerró la puerta.
Tom: ¿por dónde íbamos?
Yo: íbamos porque yo me estaba vistiendo.
Tom: siempre me dejas a medias.
Yo: me encanta ver tu cara.
Algo me rodeó la cintura y me levantó por los aires. Me tiró a la cama y se posó encima de mí.
Yo: TOM PARAA! JajajajPARA!
Me estaba haciendo cosquillas y yo me retorcía.
En un momento más tranquilo metí mis manos en su cintura y empecé yo también a hacerle cosquillas. Dábamos vueltas y vueltas. Estaba él encima de mí y rodé, con la mala suerte de que acabamos en el suelo. Tom se dio un golpe al caer.
Yo: oh! ¿estás bien?
Se empezó a reír.
Me hice la indignada y me levanté. Me terminé de vestir y tom también.
Tom: ahora vuelvo!-le dijo a Bill mientras cogía las llaves del coche.
Bill asintió y se metió en el baño.
Nos montamos en el coche y fuimos escuchando la radio.
Llegamos a mi puerta. Me fui a bajar sin más.
Tom: ¿a dónde vas?
Yo: a mi casa.
Tom: ¿sin despedirte?
Le miré sorprendida. Me acerqué a él y le di un beso.
Tom: esto está mucho mejor-se pasó la lengua por los labios.
Me reí y salí del coche.
Metí la llave en el portal y oí a Tom arrancar. Subí hasta mi piso cantando una canción de Th.
Metí la llave en la cerradura de casa y la abrí.
Andreas se me tiró encima.
Andreas: ¿dónde estabas? Joder Alkjis yo te mato.
Yo: a ver... tranquilidad. Estaba con Tom...
Andreas: ya, pero haciendo qué?
Kim se incorporó a la conversación.
Yo: me he acostado con él.
Kim & Andreas: ¿¡¡¡Qué?!!!
Yo: pues eso.
Kim: cuéntalo TODO.
Se lo conté todo con pelos y señales...
Andreas: pero... ¿qué sois?
Yo: pues la verdad es que no lo sé.    

Lo que nunca imaginaste || Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora