Capítulo 35

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 Tom: ¿estás bien?
Yo: suéltame por favor.
Tom: ¿qué te pasa?
Yo: nada Tom. Esto no está bien y...
Tom: espera-me interrumpió-¿qué no está bien?
Yo: no quiero ser tu folla-amiga.
Sonrió.
Tom: ¿acaso quieres ser algo más?
Yo: ¿acaso eso importa? NO. Así que por favor... déjame.
Tom: puedes estar equivocada.
¿Qué? Espera, me he perdido. Oh sí, me he perdido...
Yo: ¿a qué te refieres?
Tom: ¿quieres ser algo más que mi folla-amiga?
Yo: aquí hay dos personas...
Tom: me cago en la leche. RESPONDE.
Yo: ya sabes la respuesta...
Tom: dímela.
Yo: no me hagas esto.
Tom: dímela.
Yo: por favor...
Tom: ¡QUÉ ME LA DIGAS!
Yo: joder vale. Sí obviamente Tom. Estos tres últimos años he tenido la esperanza de que volvieras con una rosa roja y me pidieras perdón por todo. ¿pero sabes qué? ESO JAMÁS VA A PASAR.
Tom: vale, ahora no tengo la rosa roja y tampoco veo por qué tengo que pedir perdón...-"cabrón" pensé-pero no quiero verte mal.
Yo: ¿ahora vas a salir conmigo por pena?
Tom: quítale el por pena.
Yo: ¿qué?
Tom: hazlo.
Yo: mmm.... Vaaale..-le miré extrañada-¿ahora vas a salir conmigo?
Tom: efectivamente.
Yo: Perdóooon?
Tom: joder Alcris, eres cortita o qué? QUIERO SALIR CONTIGO.
Me pellizqué el brazo. Muchísimas veces había soñado con eso... pero... ¿acaso este es real?
Yo: estoy soñando.
Tom: boba, que estoy aquí.
Yo: es un sueño...
Tom: a ver hija... ¿cómo decirte esto para que me creas? No estás dormida. Estás aquí y quiero salir contigo. Quiero despertarme a tu lado y tener tu ropa esparcida por mi habitación. Quiero ir contigo por la calle de la mano y quiero llevarte a una entrega de premios. Quiero besarte hasta que mis labios se desgasten y gritarte que jamás te olvidé.
Ay dios.
Ay dios.
Qué fuerte.
Me falta el aire.
No puede ser.
Espera sí es.
Tom: ahora es cuando tú me dices que sí que quieres y me besas apasionadamente-puso esa sonrisa suya y se mordió el labio después.
Yo: no hace falta respuesta.
Me acerqué a él y le besé. Le besé como nunca había besado a nadie... ni a él.
Y él me besó como jamás había hecho.
Se separó de mí y me acarició la mejilla.
En esos momentos me sentía en el 7º cielo.
Me cogió de la mano y tiró de mí para salir de la cocina.
Me sentía extraña.
Extraña pero protegida...
Él tenía una sonrisa en la cara pero yo me sentía..
Rara.
Llegamos al salón y estaba Kim en las piernas de Georg tumbada tonteando con él. Y los otros tres jugando a la play. Típico.
Georg miró para nosotros y al ver nuestras manos y su cara de felicidad (de Tom) la boca se le abrió hasta el suelo. Uno a uno fueron mirándonos y les pasó lo mismo.
Estaba feliz pero no me lo creía.
Se sentó en el sofá para uno que sobraba y me sentó en sus piernas poniendo sus brazos alrededor de mi cintura.
Kim: voy al baño. ¿Alkjis vienes?
Tom: cuéntaselo delante de todos y así te ahorras tiempo.
Sonreí.
Tom: o espera. Lo digo yo. Sí, estamos saliendo-las bocas de todos se volvieron a abrir-sí no pongáis esa cara. Era lo que todos queríais ¿no?-asintieron.-pues eso, estamos saliendo.
Me giró la cara y me besó.
Joder, pues seguía siendo el mismo Tom. No había cambiado tanto.
Kim: ¿Ves? Tiene que venir al baño porque como comprenderás con eso a mí no me basta. Venga.
Me cogió del brazo y me fue a levantar pero Tom hizo fuerza para que me quedara allí.
Tom: ey, déjala! Que llevo dos años sin tenerla, déjame disfrutar de tiempo perdido.
Georg: ¿por qué no te vas a tu habitación y te la follas?
Tom: es una buena opción.
Se levantó y por lo tanto también yo.
Yo: ¡ey! Sigo aquí ¿sabéis?
Tom: lo sabemos perfectamente-me besó.
Georg: ale, a la habitación.
Yo: georg !! A ver. Sigo aquí, con lo cual como no soy un monito de feria mis opiniones también cuentan.
Tom: osease... hay que esperar... me cagüendiez...
Georg: es lo que tiene.

............

Tom: mmmm-puso esa sonrisa suya que tanto miedo daba pero que tantas babas hacía que cayesen.
Yo: mmm?
Tom: se han ido todos.
Yo: se han ido Andreas & Kim. Los demás siguen aquí dada que es su casa.
Me senté en el sofá.
Tom: ¿ya empezamos?
Yo: a ¿qué?
Tom: pues a hacerte la indiferente. Como cuando éramos enanos. Además sé que lo estás deseando.
Cogí el mando de la tele y la encendí.
Se puso detrás de mí, agachado para llegar a mi altura.
Me apartó el pelo del cuello y empezó a dejar su marquita.
Tom: o me vas a decir que no?
Ronroneé.
Bill apareció.
Bill: upss. Perdón
Y volvió a irse.
Tom me cogió, como a las princesitas en los cuentos y me llevó a su habitación.
Yo: me das miedo.
Tom: más te voy a dar.
Yo: ¿ah sí?
Asintió.
Me tumbó en la cama y se puso encima de mí.
Me mordió el labio y se apartó.
Así unas cuantas veces hasta que le cogí la cara y le acerqué a mí apurando ese beso al máximo.
Sonrió.
Le quité la bandana que llevaba y tras pasar el pelo por sus rastas lo llevé a su camiseta. Llevó sus manos a mi tripa donde describía pequeños círculos. Le quité rápidamente su camiseta y pasé mis manos por esos pectorales y abdominales tan deseados.
Yo quería más y más y ya, pero él iba con calma... despacio, cosa que me ponía muy pero que muy nerviosa.
Rodé para quedar yo encima de él. Me senté encima suya y apoyé mis manos en su pecho...
No aguantó mucho más y me quitó la camiseta. Frotó sus manos contra mi espalda y se deshizo de mi sujetador.
Ya estábamos en igualdad de condiciones.
Guay.
Empecé a hacer una hilera de besos desde su boca hasta el empiece de su pantalón. Me encantó ver como cuando pasaba por arriba sonreía y al llegar abajo se empezaba a poner algo más nervioso.
Yo: ¿Tom Kaulitz se pone nervioso?
Tom: tú me pones nervioso, pero no importa. Sigue sigue.
Me reí.
Subí hasta sus labios y cuando él ya tenía los ojos cerrados y los morritos me separé.
Estuvo unos segundos hasta que no notó nada y abrió un ojo, me reí. Frunció el ceño.
Tom: ven aquí.
Cogió mi cabeza y haciendo presión con ella la bajó hasta mi altura.
Me desabrochó con urgencia el pantalón y yo hice algo por el estilo.

****: princesa, princesa.

Estaba boca-abajo en la cama desnuda. Notaba un cuerpo casi encima de mí.
Yo: mmmmm?
****: jajaja, ya empezamos con el mmmm. Venga cielo despierta.
Yo: ¿tom?
****: no tu madre, no te fastidia! Claro que soy yo. Venga que son las 12 y tenemos que irnos.
Yo: ¿a dónde?-me di la vuelta y le vi. Me dio un cálido beso en los labios.
Tom: sesión de fotos y quiero que te vengas. Además quiero hablar con David de algunas cosas.
Yo: ¿ de qué?
Tom: nada nada.
Se levantó. Llevaba puestos unos bóxers.
Me senté en el borde de la cama y cuando se iba a ir le cogí por la cintura acercándolo a mí.
Se rió.
Tom: hay prisa...
Yo: pues Alcris quiere un beso.
Se dio la vuelta y me besó.
Nos tumbamos en la cama y estuvimos un rato hasta que alguien aporreó la puerta. Oí la voz de Gus.
Gustav: ¡ey! Vosotros! Qué hay prisaa! ¡vamos!
Tom: estropea-momentos ya vamos.
Gustav: ¿qué?
Abrió la puerta.
Estaba yo encima de Tom desnuda.
Gustav: bonito culo Alkjis.
Me reí.
Tom puso ambas manos en mi culo para tapármelo.
Gustav: todos sabemos que no lo haces para que no lo vea, aprovechado.
Sonrió y le guiñó un ojo.
Salió Gustav y Tom y yo nos levantamos.
Yo: no tengo ropa
Tom: ponte la de ayer boba.
Yo: pero es que esa me la puse ayer!
Tom: y te la volverás a poner hoy. Veeeenga-me la tendió.
Nos vestimos y salimos de la habitación. Fui al baño
y me peiné, le robé un poco de maquillaje a Bill y me hice la línea y rímel.
Salí.
Tom: tardona. Venga vámonos.

Lo que nunca imaginaste || Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora