Lo que nunca imaginaste || Tom Kaulitz

Capítulo 39

 Avanzamos a los sillones mientras Giina hablaba sonriendo con Bill y Andreas nos pedía con la mirada que nos fuésemos.
Nos sentamos.
Yo: ¡hola!
Tom se sentó a mí lado y me levantó para que me sentara encima suya.
Giina: ¿desde cuándo lleváis juntos?
Tom y yo nos miramos sonriendo.
Yo: ¿2 días? sí por ahí.
Tom: sí... pero ya salimos cuando éramos pequeños.
Giina: ya... si lo sabe medio mundo
Kim se acercó a mi oído.
Kim: cotilla. 0 puntos.
Asentí y Andreas puso los ojos en blanco.
Yo: ¿y Gus?
Bill: con alguna chavala por allá, igual que Georg.
Tom: no pierden el tiempo.
Nos reímos.
Kim: ¿y eres fan tú?
Giina: bueno... a ver, me gusta su música y tal, pero no estoy obsesionada con ellos, como la mitad de adolescentes mundiales. Son un grupo que mola y punto.
Me acerqué al oído de Kim.
Yo: madura. 1 punto.
Asintió.
Por suerte Giina estaba muy pendiente de Andreas, que tenía su brazo alrededor de los hombros de ella, como para darse cuenta de que hablábamos de ella.
Me empezó a sonar el móvil. Lo cogí.
Yo: ¿sí?-chillé.
Mamá: MI NIÑA! Que llevo mucho sin saber de ti.
Hablaba con ella en español.
Yo: mamá... ahora no puedo hablar, estoy en una discoteca! Mañana te llamo!
Y colgué sin dejar que mi madre discrepase.
Giina: ¿hablas español?
Todos nos miraban, porque Giina me estaba hablando en español y nadie se enteraba.
Yo: soy española.. ¿tú?
Giina: de México.
Yo:Ala. ¿Desde cuándo llevas aquí?
Giina: soy de aquí... a ver, nací y tal, un año en México y me mudé aquí. Por eso no se me nota el acento y bla bla bla.
Yo: mola.
Giina: ¿y tú? Porque algo el acento se te nota.
Yo: oh gracias -se rió-no, con 15 años me mudé, pero ya hablaba algo de antes...
Giina: aham.
Tom: perdonar chicas, pero es que aquí no se os entiende y si nos queréis poner verdes os vais al baño!
Yo: ja ja ja. Es de México.
Andreas: ¿ala sí? Di ándale!-Giina y yo nos empezamos a descojonar porque dijo "adálle" y todos nos miraban extrañados.
Bill: ¿Qué pasa?
Giina: no estamos todo el día con el "ándale" en la boca
Me acerqué a Kim.
Yo: 2 puntos.
Kim: ¿por?
Yo: porque sí.
Se rió y asintió.
Kim: ¿cuántos años tienes?
Giina: 17.
Bill: ¿y qué haces aquí?
Giina: ¿aparento 17? Pues ale.
Nos reímos.
Kim: simpática.
Yo: 3.
Kim: ¿qué piensas estudiar?
Giina: ni idea.
Yo: esa es una carrera muy solicitada.
Se rió.
Giina: depende de lo que me de la media. Quiero ser médica, pero es que los exámenes no son lo mío así que me meteré a Psicóloga seguro-Kim y Andreas me miraron asombrados y yo sonreía-¿qué he dicho?
Yo: eso era lo que pensé yo hasta ahora, y voy a ser médica.
Giina: ¿qué nota sacaste?
Andreas: es una empollona. Un 9.2
Giina: ¡LA VIRGEN! ¿Y cómo lo hiciste?
Yo: estudiando... mayormente.
Giina: ogh, eres mi ídolo.
Kim y yo nos miramos y miramos a Andreas que estaba nervioso.
Nosotras: aprobada.
Todos sonrieron salvo Giina que no sabía de qué hablábamos.
Se encogió de hombros y miró a Andreas que la sonreía.
Andreas: mmm.. ¿bailas?
Giina asintió, se levantó y le cogió la mano para levantarle a él. Salieron en dirección a la pista para ponerse a bailar y perderse entre la multitud.
Tom me agarró mas fuerte de la cintura.
Tom: ahora eres solo mía.
Yo: mmmm no me digas eso.
Tom: ¿por qué?
Yo: es demasiado... apetecible.
Tom: yo soy apetecible.
Yo: obviamente que sí.
Me levanté y le cogí la mano. Me miró y sonrió. Pero él me llevó a unos sofás al lado de dónde estábamos. Nos sentamos y cuando estaba al lado de mi boca miré a Kim.
Kim: ¡venga sosos, qué sois unos sosos! ¿Nadie baila? Pues qué mierda. Venga Bill, que lo estás deseando.
Bill: oh sí, nada hay más interesante que bailar.
Kim: pues sí -le cogió y se lo llevó a la pista.
Tom: sigo aquí sabes?
Me reí y le cogí de la barbilla acercando sus labios a los míos.
Nos separamos y le sonreí.
Tenía su mirada fija en mis labios... se agachó y me besó el escote. Subió un poco y siguió besándome. Me mordía el labio y tenía las manos apoyadas a los lados de mi cintura. Se me hizo interminable el recorrido... parecía que jamás iba a llegar a mi boca, pero como todo, llegó.
Sonreí y me deshice en su boca.
Llevé mi mano a sus rastas. Tom terminó ese beso que tanto me gustó y apoyamos nuestras frentes en la del otro.
Gustav y Georg empezaron a reírse.
Miré para ellos y luego para donde señalaba el dedo de Gus.
Georg: jajaja ¡alguien se lo está pasando bien!
Miré.
Joder.
Y tan bien.