Capítulo 55

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Me limité a sonreírle y acercarme a sus labios.

Yo: vamos con los demás?

Tom: pero aquí se esta muy bien...-ronroneó y apretó con fuerza la mano que estaba en mi culo.

Yo: pero quiero tomar algo...-pase mi dedo por su pecho.

Tom: si haces eso nos vamos a ir, sí, pero al hotel.

Puse los ojos en blanco.

Yo: qué hombre qué hombre. Pero no estaría mal.-se rió-pero más tarde-volví a poner mis manos alrededor de su cuello y me puse de puntillas, puse morritos y moví la cabeza.

Tom: dios...

Me reí.

Tom me echó hacia atrás y me besó.

Yo: que-beso-quiero-beso-tomar algo!!!

Me separé e intenté quitar sus manos de mi cintura, pero eran increíblemente fuertes.

Tom: es que el gimnasio se nota.

Yo: y taaaanto.

Se rió y me di la vuelta, andando hacia la barra donde estaba Gustav.

Me senté en la silla de al lado.

Yo: ¿y los demás?

Tom: déjame adivinarlo. Georg está con una chica y Bill en el baño.

Gustav: casiii! Georg está en el baño y Bill también, pero con una chica.

Tom: Mi hermano se está follando a una en el baño? Una que no conoce de nada?

Gustav asintió.

Yo: joder con Bill.

Tom-sonriendo lleno de orgullo-mi hermano ya es digno de ser un Kaulitz.

Gustav&yo: jajajajajajaja.

Yo: hagamos que no has dicho nada.

Se acercó el camarero.

Tom: malibú

Yo: siempre igual, ¿no te cansas?

Tom: no!! Nunca-sonrió.

Puse los ojos en blanco y le pedí otro para mí. Georg llegó riéndose.

Gustav: ¿qué?

Georg: Bill, nada, que se lo está pasando bien.

Tom empezó a dar saltitos.

Tom: mi hermano ¡ mi hermano!

Yo: sí... venga, tranquilo ¿eh?-puse mis manos en su hombro derecho y paró de saltar.

Tom: por cierto-puso sus manos en mi cintura y se acercó a mí de manera chula, con una voz peligrosamente sexy-tú antes me has dejado a medias...

Georg: NO MIRES!-vi como le ponía las manos delante a Gustav, pero nada más, porque la cara de Tom se interpuso en mi vista y sus labios me transportaron a otro mundo.

Gustav: JODER, ¿por qué no os vais al hotel?

Tom: porque la suite la tienes TÚ-le asesinó con la mirada.

Yo: calla, anda que no está bien la habitación.

Tom: pero tienes que ver la suite!

Yo: jajajaj has puesto voz de niño pequeño

Tom:-hizo un gesto con la mano-déjamee en paz!

Georg: parecéis un matrimonio.

Tom: nunca caeremos en la rutina del matrimonio.

Yo: jajajaja

Gustav: esta fiesta es UNA MIERDA.

Yo: pues a mí me gusta...

Georg: no has visto otras...

Yo: no me restreguéis que os conocéis el mundo

Gustav: vámonos por favor...

Georg: no podemos dejar a Bill así... ¿cómo se vuelve después?

Gustav: en taxi!

Tom: venga anda, vámonos.

Georg: anda que no tienes prisa tú ni ná...

Yo: siempre quedará el baño.

Se rieron y cogimos nuestras cosas y nos fuimos.

Nos montamos en el coche y fuimos hacia el hotel.

Georg: ay qué cabrito Bill. Bueno y el hermano...QUIEROO SEXOOO

Yo: no sabía yo que estabas tan necesitado.

Gustav: jajaja es que su mano ya le aburre.

Georg: DEJA A MI MANO EN PAZ!

Yo: jajajaja.

Tom: dais pena.

Llegamos al hotel y nos bajamos. No había nadie, por suerte.

Subimos en el ascensor y Gustav nos restregó por toda la cara que tenía la suite.

Se metieron cada uno en una habitación y me quedé yo con Tom en el pasillo.

Me llevé la mano a la cabeza y puse cara de niña buena.

Tom: ogh, por fin eres MÍA.

Lo que nunca imaginaste || Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora