El Momento Indicado (Ross Lynch)

Capítulo 44

Dos días habían pasado, se habían divertido, habían charlado, comieron mucho, algunas tomaron, jugaron, pero Raquel solo podía pensar en lo que Ryland había hecho y quería gritar y decírselo a Paty. Sin embargo tenía miedo.

-¿Raquel?-dijo Joselin entrando a la habitación y sacando a Raquel de su trance-Vamos a la cafetería ¿vienes?

-¿Eh? No, gracias. Estoy bastante cansada.

-¿Segura?

-Si-se acostó en la cama.

-¿Quieres que te traigamos algo?-sonrio Joselin.

-Un muffin estilo Mendes-respondió casi de inmediato. Joselin se rió.

-Okay, pero cuando Regresemos mas te vale estar lista para una noche de películas.

***

Al llegar a la cafetería, se dieron cuenta de que estaba algo vacía. Y el aire acondicionado hacia ruidos raros. Sin contar con que las mesas estaban llenas de basura y polvo.

-¿Que pasó aquí? Parece película de terror-comentó Paty tapándose la nariz pues el lugar olía a grasa.

-¡Chicas por aquí!-dijo Carlton saliendo de abajo de una mesa-Hola-sonrió.

-Hola Carl...¿puedo preguntar que le pasa a este lugar?-dijo Paty.

Paty había cambiado mucho desde que había llegado a la ciudad, se había vuelto mas abierta y menos callada, decía lo que pensaba e incluso había dicho muchas cosas sarcásticas y groseras.

-Vamos a cerrar-respondió poniendo sus manos en sus caderas-Este lugar se echó a perder.

-¿Qué?-interrumpió Joselin- A penas la semana pasada todo estaba perfecto...

-Si, pero cambió el jefe-dijo casi susurrando-Estamos sirviendo los últimos cafés así que ¿que les doy?-siguió hablando mientras caminaba hacía el mostrador.

-¿Y en donde vas a trabajar ahora?

-Supongo que en una librería o repartiendo pizzas-alzó los brazos-Hay un mundo de posibilidades...¿que les sirvo?

-Un café -dijo Paty amable y Carl lo anotó en una computadora que habían puesto recién.

-¿Algo más?

-Carl, lo siento tanto-dijo Joselin.

-No importa...igual tendré mas tiempo libre. ¿Quieres un capuchino?

-Si y un muffin por favor-sonrió.

Carl terminó de anotar y la computadora sacó dos tickets, uno se lo dio a Joselin y el otro lo lanzó a la cocina.
Era un lugar algo extraño. Tenía finta de restaurante de comida rápida, cafetería y bar.

-¿Y van a vender el lugar?-preguntó Paty.

-Si, lo van a convertir en una tienda de ropa, creo-contestó Carl rascando su nuca-La verdad no estoy seguro.

***

-¿Entonces cuando se van?

-Aun nos quedan como dos semanas-dijo Joselin dando un trago a su café.