Joselin se quitó su pijama y se puso una blusa de tirantes de Paty y unos Jeans ajustados.
Los días en la ciudad parecían ser los más calurosos que ella había vivido alguna vez, durante todo el tiempo que había estado allí sentía las noches aun mas cortas de lo normal y los las semanas habían volado. Comenzaba a arrepentirse de no haber salido más, probablemente no volvería pronto, y lo que una vez había sido el lugar de sus sueños, ahora era un logro alcanzado que no se sentía del todo bien o satisfactorio.
Extrañaba demasiado a su madre, las largas charlas que tenían mientras tomaban café, incluso cada vez que iban a Woots pensaba en lo mucho que le gustaría llevarla.
Salió de la casa y cerró bien la puerta, en pocos segundos ya estaba de camino hacia la casa de los Lynch. Durante el camino se debatía para saber si estaba bien o mal lo que estaba haciendo y lo mas importante ¿Por qué lo hacía? Ya se había convertido en costumbre reprocharse a si misma por las cosas que hacía supuestamente inconscientemente... Ir a esa casa a la mitad de la noche solo porque Ross se lo pidió definitivamente era una decisión consiente que semanas atrás también habría tomado.
Joselin recordaba bien que desde el primer momento que lo vio quedó atraída por el físicamente, había algo en su simple forma de vestir que a ella le encantaba y su sonrisa la había convencido por completo, pero solo era eso, atracción física, cosa que ella misma había sentido antes típicamente por los chicos que veía por la calle y jamas se volvía a encontrar, o en la escuela cuando sus compañeros molestos y rebeldes eran loa mas atractivos pero por lo primero, era imposible sentir mas por ellos.
Si no mencionaban a Ross, Joselin podría vivir una vida feliz y como si nada hubiese pasado, pero con el simple hecho de recordar su nombre caía rendida de nuevo, aun más si escuchaba su voz.
Lo peor del asunto era que ella horas antes, mientras veía la televisión, se encontró con la sorpresa de ver que Ross había anunciado públicamente su fiesta de compromiso. Su primer impulso fue llorar, creía que con solo días de haberlo dejado el se había olvidado de todo, pero recordó una vez más las palabras de Rydel y todo lo que Ross le decía, continuaba creyendo en las cosas lindas que recordaba, también esa era una buena escusa para ir a la casa de los Lynch.
Finalmente se detuvo frente a la casa y suspiró con fuerza. Tenía miedo.
Escuchó como el timbre sonó; Dentro de la casa todos se callaron unos segundos por la sorpresa, era un poco tarde como para recibir visitas.
Un instante después, abrieron la puerta y Joselin aún nerviosa por quien podría ser o como podrían reaccionar, dejó escapar un último aliento y cambió su expresión de miedo por una sonrisa.
—¡Hey! Buenas noches Jossy—dijo Riker con sorpresa—Creí que no vendrías.
—De hecho, no iba a hacerlo...pero me sentía un poco sola y...
—Ross te llamó ¿no es así? —la interrumpió algo burlón.
—Por favor no digas nada—regresó su preocupación.
—Ustedes no tienen remedio—movió la cabeza—Pasa, vamos, aún no nos levantamos de la mesa—ambos entraron a la casa—¡Oh y quiero presentarte a alguien!
Llegaron al comedor, Raquel, Paty y el resto de la familia no entendían que estaba pasando exactamente o por qué ella estaba ahí, pero para eso estaba Riker.
—¡Sorpresa! ¡Invité a Joselin!—anunció Riker con emoción y todos sonrieron felices.
Raquel le lanzó una mirada de "¿No que no querías venir?" y Paty solo sonreía. Stormie la saludó cariñosa como siempre y los hermanos le dieron mas sonrisas. Sólo que había ahí una chica que ella no conocía, era morena y tenía el cabello chino y a pesar de no entender exactamente lo que pasaba, también le dio una sonrisa a Joselin.
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El Momento Indicado (Ross Lynch)
FanfictionJoselin con tan solo 15 años de edad, cumple su más grande sueño al viajar a Los Angeles, pero no contaba con todos los líos en los que se mete al conocer a Los Lynch. En especial a Ross quien está a punto de casarse. ¿Ella influirá para cambiar su...