Capitulo 49

120 13 1
                                    

-Mañana voy a ir al centro-dijo Ross sin mirarla. Ella puso su pose pensante-¿Me acompañas? Tengo un lugar para mostrarte antes de que regreses a México.

Estaban fuera de la casa, Ross acababa de cerrar la puerta y ya había hecho la pregunta.

Joselin lo pensó un poco. Lo primero que vino a su mente fue una Courtney muy enojada, después una Paty histérica y por último un Ross sonriente y algo rojo a su lado con las luces de la ciudad.

Esa última escena conmovió su corazón e hizo que aceptara ignorando las otras escenas más probables.

Ross sonrió satisfecho y un poco aliviado. Aunque también pensó que era extraño que Joselin no hiciera mas preguntas o comenzara a gritarle como hacía casi siempre que estaban juntos.

Ambos subieron al auto de Ross y en un par de minutos tomaron la salida mas rápida para la ciudad.

El silencio era algo incomodo, Ross iba con los ojos concentrados en el camino y Joselin miraba por la ventana cada dos minutos solo porque no tenía a donde mas mirar. Comenzaba a pensar que hubiera sido una mejor idea decir que no, entrar a la casa y olvidarse por completo de todo, ni si quiera le había avisado a Raquel y a Paty que iba a salir con Ross.

Tal vez ni si quiera se darían cuenta después de todo.

—Ellington dijo que estabas deprimido...—dijo Joselin de la nada. Estaba cansada del silencio.

—¿Qué?—respondió Ross fingiendo estar confundido—¿Yo? Claro que no. Estoy bien...

Joselin lo observó unos segundos.

—No parece...

—¿Porqué?—se rió falsamente—Soy feliz, tengo a mi madre, a mis hermanos, mis amigos y a ti...todo marcha bien.

—¿Y Courtney? —preguntó.

—Ella y yo...

—No me digas que terminaron por favor—interrumpió ella con algo de miedo.

—No—sopló. Estaría feliz de poder decir que tenía razón—Bueno...algo así. Solo nos tomamos un tiempo...

—¿La boda se canceló?

—No exactamente—no dejaba de mirar al frente, aunque el auto estuviera detenido por el semáforo en rojo, Ross no volteaba a verla—El otro día peleamos por...—recordó en su cabeza las escenas de la noche anterior a la discusión.

Todo le parecía solo un sueño de ese día. Había despertado el día anterior con la esperanza de que solo hubiera soñado y que Joselin fuera en verdad la que había estado con el aquella noche. Además de que le dolía esta tan confundido en segundos y después volver a dudar.

Se obligó a mirar a Joselin solo para comprobar que ella estaba ahí. Y al verla a los ojos le dio vergüenza haberla imaginado de aquella forma. Volvió a retirar la vista.

—Pelearon por...?—insistía Joselin.

—Oh, si. Lo siento. Peleamos por...bueno, una tontería—Joselin fruncio el ceño, no esperaba esa repuesta.

Incluso le habría agradado escuchar que había sido por ella, era una esperanza culposa.

—Y eso te tiene triste —le dijo fingiendo que no le dolía un poco.

—No precisamente.

Ella suspiró aliviada y Ross se rió.

—No te agrada ¿cierto?—sonrió.

El Momento Indicado (Ross Lynch)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora