No Es Como En Las Peliculas (Stony)

Cap. 35

Steve.

Estaba sentado en el sofá de mi apartamento, pensaba en por qué había hecho eso, me arrepentía mentalmente
«¿Qué pasaría si Tony recuerda lo que le hice?» pensé «¿Y si se enoja conmigo por haberlo besado cuando él no estaba ni consiente de lo que decía?» me arrepentía, tenía miedo de perderlo, me estresaba demasiado aquello, aunque no podía decir que no me había gustado hacerlo, y que lo volvería a hacer otra vez.

«¿Ya habrán hablado con él Will y Jake?» pensé «¿Y si les dice?» Bueno, si les llegara a decir a ellos, no me preocuparia por que Will sabe que me gusta Tony, y Jake pues igual me apoyaría, «Sólo espero que no les diga a los demás Vengadores»

(...)

Ya había pasado un día desde que había besado a Tony, justamente hoy, probablemente ya hoy estaría mejor que ayer, tal vez también lo darían de alta y podría salir; me emocionaba que estuviera mejor y pronto saliera de ahí, pero me aterraba el hecho de que recordara lo que pasó, lo contará o peor aún, que se enojara conmigo. No había salido de mi apartamento desde ayer en la tarde, me aterraba por alguna razón todo aquello, no había visto a los chicos para preguntarle a Will lo que iba a hacer él. Me arme de valor para salir de ahí y me dirigí en la motocicleta hacia aquel hospital.

Will.

Ya era de día y nos encontrábamos afuera de aquel hospital tan lujoso, era increíble, caminé con Jake y vimos al guardia de seguridad de ayer vigilando en el mismo lugar. Al verlo sonreí reteniendo una pequeña risa.

–Oh no. –Habló el guardia, Jake y yo nos encontrábamos frente a él esperando que nos cediera paso, sonriendo mutuamente.

–Hola. –Saludé.

–Simplemente pasen. –Habló de nuevo, dándonos acceso al lugar.

–Gracias, buen hombre. –Dije haciendo una reverencia.

–Sí, sí, como sea. –Dijo el guardia.

Luego de caminar hacia lo que era la habitación donde se encontraba Tony, esperamos a que salieran los chicos que vimos ayer. Cuando salieron la chica pelirroja nos miró y habló mientras caminaba por detrás de todos los chicos.

–Awww, que lindos. –Hizo una pausa. –¿Es tu hermano pequeño? –Le dijo a Jake, él sonrió cubriendo una risa que iba a salir, mientras yo lo empujaba hacia la puerta por la espalda, caminando detrás de él. –Que lindos. –Fue lo último que pude escuchar de aquella chica.

–Oh, hola chicos. –Saludó alegre Tony.

–Hola Tony. –Saludé dejando atrás la frustración de hace unos momentos.

–¿Cómo vas? –Preguntó Jake acercándonos.

–De maravilla chicos, de hecho creo que si tengo suerte hoy me dejaran salir en silla de ruedas. –Alegremente respondió.

–Wow, eso es genial Tony ¿Por eso estás tan feliz? –Pregunté.

–Eh, sí, digamos que es por eso. –Respondió.

–Más te vale que saliendo de aquí vayas a tomar una bebida, te extrañaron las malteadas. –Bromeó Jake.

–Sí. –Rió Tony. –Creeme que en serio lo haré, necesito una. –Rieron los dos.

–Oye, por cierto, ayer estabas como loco debido a la anestesia. –Comencé haciendo platica, tenía que saber si aún recordaba lo que había hecho ayer para contárselo a Steve.

–Diganme que no dije estupideces, por favor. –Respondió.

–No las dijiste, pero sí que hacías unos chistes muy malos. –Habló Jake.