Cap. 52

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Steve.

Ya era noche buena y estaba un poco emocionado, no iba a mentir. Sería mi primera navidad con Tony, él no se veía nada emocionado, supongo que el hecho de no tener a tus papás en estas épocas te marcan y debe ser algo muy triste.

Pero yo me encargaría de hacer esta una de las mejores navidades que tenga, la más dulce y empalagosa navidad que tendrá.

–¿Qué piensas? –Se dirigió a mí con una sonrisa, yo estaba en el sofá.

–Nada, amor. Pensaba en hacer una clase de "Fiesta" aquí. –Dije entre comillas.

–¿Una fiesta?

–Algo así, ya que no seremos casi nadie. ¿Sí? –Pregunté

–Hmmm...

–Por favor. –Lo miré hacia arriba.

–No puedo negarme ante esa cara. –Levantó mi barbilla y me dio un beso.

–Por eso eres mi príncipe. –Lo abracé.

Bien, ahora sólo faltaba invitar a los chicos, adornar un poco el departamento y preparar las demás cosas. Así que lo primero que necesitaría sería ir al centro comercial a comprar todo.

No sin antes almorzar algo antes de irnos, así que baje con Tony al buffet.

Will.

Hace unas horas había amanecido y me había topado con la sorpresa de estar desnudos en la cama. Ni hablar del sonrojo que había tenido al quererme ir a duchar y caminar cojeando.

De sólo recordarlo me ardía la cara, pero no importaba, hoy era noche buena. Les tenía mucho cariño a estas fechas, me hacían más feliz de lo que ya estaba según Jake.

–Hola, panquecito. –Decía entrando por la puerta.

–Oh, hola, amor.

–Ya está el desayuno, lamento lo de anoche. –Era como la sexta disculpa que me pedía y yo no entendía por qué se disculpaba.

–Ya te dije que no es nada, algún día tenía que pasar y, aunque es vergonzoso decirlo, ambos sabíamos que quedaría así. –Me puse frente a él.

–Es que en serio, lo lamento. –Solté una carcajada aunque estaba algo enfadado por las disculpas. Y comencé a caminar, mejor dicho, caminar con dolor hacia el comedor.

Tony.

Ya habíamos escogido nuestra comida, había canciones de fondo típicas de navidad y la comida también era decorada, un ejemplo muy claro eran las galletas.

Estábamos comiendo cuando de repente me llegó un mensaje de un número desconocido, pensé que tal vez un amigo hubiera cambiado de número de teléfono o algo así, pero al leerlo sabía que no era ningún amigo.

"Espero que te estés divirtiendo en tus vacaciones, idiota."

Me exalté por dentro «¿Quién podría enviarme algo así?» «Tal vez en verdad sólo es una broma de un amigo.»

–Wow, ¿Quién pudo haber sido para ponerte así, amor? –Decía Steve del otro lado de la mesa. –¿Qué pasó, príncipe?

–Hmmm, un mensaje de JARVIS, dijo que anoche un tonto intentó robar pero salió huyendo al escuchar las alarmas. –Mentí, quería decirle pero no quería asustarlo y arruinar su entusiasmo, me sentía inseguro. Incluso volteé a ver a mis espaldas un momento.

–Oh, me alegra no ser ese tonto.

–Steve, ¿Crees que alguien me odie? –Pregunté. Él casi se atragantaba con su waffle.

No Es Como En Las Peliculas (Stony)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora