Cap. 41

1.1K 104 42
                                    


Tony.

–Vamos, príncipe, sé que puedes. –Ya había pasado una semana del accidente, al igual que de nuestra relación y el lado cursi, protector y cariñoso de Steve cada vez lo conocía más y más. Nos encontrábamos en la torre y yo caminaba apoyado de unas barras horizontales de metal, sobre una colchoneta negra de gimnasio.

–¿Lo hice? –Pregunté y sin esperar respuesta volví a hablar. ·¡Lo hice! –Exclamé ahora felizmente.

–Sí, Tony, lo hiciste. –Decía Steve vitoreandome mientras se acercaba a donde yo estaba.

–Al fin pude amor. –Estaba feliz, lo cursi no lo podía controlar en ese momento. De igual forma no me molestaba decirlo.

–Ahora ven hacia mí a darme un beso. –Habló Steve parándose al inicio de barras.

–Eso no será problema.

Comencé a caminar lentamente apoyado de las dos barras a los lados mios, Steve me esperaba en la otra punta; bien, tal vez no estaba tan lejos y sólo estaba a dos metros míos, pero para mí era un camino largo. Había una colchoneta levemente levantada lo que ocasiono que fuera y callera sobre Steve. Éste sólo río y habló.

–¿Estás bien?

Yo sólo deje soltar una carcajada, lo que respondió su pregunta.

–Ahora si no me equivocó, me debes un beso.

–El beso era si llegabas. –Empezó jugueteando y yo seguía sobre él.

–Si llegaba hacia ti, ahora estoy junto a ti. –Respondí de igual forma.

–Está bien.

Comenzó a poner su mano detrás de mi cabeza y acerco ésta hacia él. Tenía mis manos sobre su pecho. Nos miramos de cerca por unos segundos un poco agitados y me besó. El beso comenzó dulce y lindo, pero cada segundo que pasaba se convertía un poco más apasionado y atrevido. De pronto escuché música salir desde mi celular y también vibraba en mi bolsillo. Quite una mano de su pecho y colgué la llamada que estaba entrando, segundos después retomé el beso. Él fue haciéndolo más largo hasta que el aire nos separó, cuando nos separamos para respirar él me volteó lentamente y quedé sobre la colchoneta y el encima mío.

Volvió a conectar sus labios con los míos, haciendolo más y más apasionado y también dejando que de nuevo que esa carga eléctrica de nuestros cuerpos saliera, cortó el beso y fue dejando un rastro de besos sobre mi cara hasta llegar a mi cuello. Comenzó dejando leves besos sobre éste, el estaba completamente concentrado en lo que hacía, yo cerré los ojos y mi boca se abrió sin avisar dejando salir un leve jadeo mezclado con un pequeño gemido. Sentía mi cuerpo arder y el calor de los dos envolviéndonos en uno sólo; comenzó a besar con mayor fuerza allí. Yo me retorcía sobre la colchoneta color negra debajo mío.

Estaba apunto de volver a soltar otro jadeo pero escuché el celular en mi bolsillo sonar y vibrar otra vez lo que ocasionó que Steve se separara rápidamente, posiblemente dejando una marca del beso con la que después tendría que lidiar, no le importó y siguió con su trabajo. Tomé el celular y contesté sin mirar el numero, supuse que si me habían llamado ya una vez debía ser importante.

–H-Hola. –Traté de disimular el placer que Steve me hacía sentir en ese momento, pero mi voz salió entre cortada. Me mordi el labio inferior y cerré los ojos de nuevo. Mierda, eso era el maldito paraíso.

–Hola ¿Tony? Quería hablarte sobre lo de "Nosotros" –Hablaron del otro lado de la línea, una voz que reconocía demasiado bien. En cualquier otro momento no me molestaría hablar de eso, pero ahora, ahora tenía cosas más importantes que la plática pendiente con Pepper.

No Es Como En Las Peliculas (Stony)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora