Cap: 17

3.3K 125 6
                                    

***

Jane se despertó la mañana siguiente, después de dos meses por fin vería a sus padres otra vez, no podía estar más emocionada, se desperezó y sacó las sabanas de su cuerpo antes de ir a la ducha.

Cuando ya estuvo arreglada, era hora de hacer el equipaje, no llevaría mucho, solo serian unos tres días como máximo, empacó unas cuantas camisetas, pantalones ajustados y un vestido negro un poco formal, por si las dudas, sus converses y por supuesto sandalias, un par de tacones  más, y sus valijas estaba hechas.

Su celular sonó y lo tomó rápidamente, Dominic el chófer de su padre, la esperaba en la puerta.

Qué pena que no era Dennis*

Bajó corriendo las escaleras y se acordó de algo.

No le había avisado a Cassie.

Cogió su móvil y tecleó su número, ella no le contestó, lastima, tendría que explicarle de camino. Él claxon de la camioneta le hizo dar un respingo, estaba muy nerviosa, buscó sus maletas y salió de casa, necesitaba despejarse y Manchester es un buen lugar.

                                                                          (…)

En todo el camino al aeropuerto no dejó de tratar de localizar a su amiga, pero no lo logró, dentro de unos minutos su avión despegaría, no era un viaje largo, sin embargo los aviones no eran algo que disfrutara.

La voz del altoparlante hizo eco en los muros, era su último llamado, debía abordar  el vuelo.

Dominic le entregó su boleto, con algunos papeles y el pasaporte, los tomó y con su pequeño bolso colgando en la espalda, me formó en la fila, donde los demás pasajeros aguardaban su turno.

La chica pidió su boleto, un último cacheo* del hombre de seguridad, antes de abordar. El  asiento estaba en la segunda fila, de primera clase.

Gastos innecesarios, para un viaje tan corto.

Ocupa su lugar, la Aeromoza le pide que apague el celular, lo hace, pero  luego tomo su Ipod esperando escuchar la música.

-The Only exception- de Paramore, suena en las micro bocinas.

**Jane**

El avión lleva aproximadamente dos horas de vuelo, a través de la ventana, las nubes lucen como bolas  de algodón, pasan rápidamente a mi lado, por un momento quiero que el avión se detenga  en el aire y poder colocarlas en mis manos.

Tocar el cielo con las manos.

Sin embargo se que no es posible y solo me hundo en mi asiento, sintiendo como el alma me cae a los pies, cuando pienso que en lo que haré al llegar. Tengo miedo, miedo con lo que puedo encontrarme,

 ¿Me seguirán queriendo como antes?

¿Alguna vez lo hicieron?

¿Estará todo igual?

Mi madre solo me informó que me estaban esperando, sin embargo no especificó ninguna circunstancia. Ahora suena Castle of glass, y eso me hace despertar un poco de mi ensoñación.

La aeromoza hace acto de presencia, y nos informa que pronto aterrizaremos, me coloco el cinturón y espero con impaciencia que el avión pise tierra firme.

Mi tierra natal me espera.

(…)

Media hora… treinta minutos tengo sentada sobre mis maletas, esperando que vengan a buscarme, mi pies repiquetean con el suelo con fastidio.

Walls ||En edición||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora