Luego de un maravilloso desayuno con Cassie y Niall, quien se había quedado a dormir la noche anterior, Jane y Harry volvían a la habitación de la chica, él detrás de ella, y aunque ya eran más de las dos de la tarde cuando habían despertado; aún el día se prestaba para hacer otras cosas.
A pesar de que el plan inicial había sido quedarse un rato a hablar con Jane, Harry aún tenía mucho por hacer en su casa, ya que el lunes tendría un prueba sumamente importante, además, estar con Jane no era uno de sus métodos favoritos de estudio, puesto que cuando estaba con ella, su atención irrevocablemente naufragaba en cualquier cosa menos en el texto que debía analizar. De esa manera, se vio en la necesidad de recoger sus pertenencias y el cambio de ropa del día anterior, de modo que todo ello quedó guardado en un bolsa de lona, a excepción, obviamente, de las prendas que usaba en ese momento.
La castaña hizo un mohín cuando Harry se levantó del lugar, en la orilla de la cama, donde estaba sentado, antes de colgarse las finas cuerdas de la mochila sobre sus hombros, a punto irse a su hogar.
‘’¿Qué ocurre?’’ Harry preguntó divertido; ella no solía ser esa clase de chicas que se disgustaba cuando alguno tenía que irse, por lo que aquello, por mi primera vez, le causaba diversión.
‘’Se nos ha ido el día muy rápido’’ dijo ella, arrugando la nariz. La noche anterior, entre tanta fiesta, alcohol y, muy a su pesar, drogas, no había tenido tiempo de conversar seriamente con Harry, y aquel acto se le comenzaba a hacer una costumbre.
‘’Lo sé, hemos dormido casi todo el día’’ el muchacho sonrió cuando en su mente apareció la imagen de cierta chica de sonrojadas mejillas balbuceando en sueños cosas sobre lo lindo que era Harry y lo mucho que le gustaban sus rizos, o cuando en las horas de sueño apretó su camiseta entre sus dedos y se acurrucaba en los brazos de él. A Harry le pareció algo completamente adorable; aunque lo hubiese sido más si ella no hubiese estado abducida por el cansancio y aquello que se había tomado ‘’Pero tengo que estudiar; sabes que es importante’’ agregó.
Jane sabía que interponerse era algo completamente egoísta de su parte, más aún cuando Harry se interesaba en sus estudios. Simplemente no tenía discusión. Así que por un momento dejó a un lado sus deseos, y se rehusó al hecho de que Harry se desentendiera de sus deberes, aunque ella pudiera convencerlo de aplazarlos por lo menos un rato.
‘’Tienes razón’’ suspiró ‘’ Mejor vete ya’’ fabricó una sonrisa en sus labios, en parte para que Harry entendiera que no le molestaba, y también porque se paró a pensar en lo ridícula que comenzaba a sonar, y eso le causo cierta gracia.
‘’Tal vez nos veamos mañana, ah’’ Harry sostuvo el picaporte en su mano, estableciendo la puerta justo a un lado de donde él se encontraba de pie.
‘’¿Tal vez?’’ esta vez quien preguntó fue ella, con curiosidad.
‘’Es mucho para estudiar’’ recordó Harry, satisfecho con la reacción que había esperado de parte de ella.
Sin esperar respuesta alguna de ella, y con una sonrisa en el rostro, Harry se giró sobre sus propios pies y se dispuso a salir de allí. Sabía que le había faltado despedirse de ella como generalmente lo hacía, pero se le daba bien esperar a que ella le recordara las cosas, tanto como él lo hacía.
‘’¡Oye! Deberías dejarme algo con lo que soñar’’ se quejó la chica, no del todo bromeando.
Harry, quien permanecía de espaldas justo en el umbral de la puerta, pareció escuchar música para sus oídos. De pronto, fue consciente de las palabras que su chica había elegido en la oración, y el significado que él le encontró hizo que un instinto juguetón y un tanto pervertido aflorara en su interior.