**Jane**
Me acababa de bañar y mi pelo mojado escurría por sobre mi hombro, pequeñas gotas se deslizaban por mi piel hasta llegar al afelpado material de la toalla.Me coloqué unos pantalones de Jeans gastados y una remera de cuadros azul bajo una camiseta de tirantes negra, antes de ir hasta el tocador y observarme en el espejo.
Yo no uso maquillaje sin embargo ahora me daba cuenta de que una manita de gato no me vendría nada mal.
Mi pelo se estaba secando por lo tanto algunos cabellos rebeldes se levantaban con el frizz, con el secador empecé a darle unas pasadas por mi oscura melena hasta que estuvo completamente seco.
De nuevo me miré en el espejo y nada, seguía igual solo que ahora estaba seco y en él se comenzaban a formar las ondas tan características. A pesar de eso lo sentía tan aburrido que decidí llamar a Cassie, ella era la chica que sabía de aquellas cosas.
Caminé por el pasillo hasta llegar a su habitación, la puerta estaba abierta por lo que entré de una vez.
‘’Hey Cassie, necesito tu ayuda’’ le pregunté sentándome en la orilla de su cama.
‘’Dime linda ¿en qué puedo ayudarte?’’ respondió acomodando algunas de sus blusas en el closet.
‘’Es que Quiero hacerme un cambio de Look, y como tú eres experta en esas cosas…’’ expliqué nerviosa.
Ella hizo una especie de baile raro en su lugar y luego caminó hacia mí, para llevarme a rastras a su baño.
‘’Llevaba tanto tiempo esperando que dijeras eso’’ murmuró emocionada antes de largar una risita.
No sabía si sentirme bien porque mi amiga accedió a ayudarme, o mal por el hecho de que ella creyera que yo necesitara un cambio de estilo antes y no me lo hubiera dicho.
Me dejaría llevar por la primera.
(…)
¡Oh por dios, Cassie!
Me dije a mi misma viéndome en el espejo.
Mi cabello que antes llegaba a mi cintura fue cortado hasta llegar debajo de mis pechos y las puntas eran de color azul.
Se veía bien, sin embargo me impresionaba lo que un pequeño corte y unos cuantos colores de maquillaje podían hacer con el aspecto de una persona.
‘’ ¿y? ¿Qué dices?’’ Preguntó ella con una sonrisa en su rostro.
‘’No sabes cuánto te lo agradezco’’ dije moviendo unos mechones de pelo de mi cara.
‘’Eso hacen las amigas, ¿no?’’
Ya lo sabía. Sabía que podía confiar en ella, sin embargo escucharla decir eso no hizo más que confirmar aquel cariño que le tengo a aquella loca chica de pelo rosa.
‘’Ven aquí’’ le dije lanzándome a sus brazos, su pequeña figura colocó sus brazos a mi alrededor, mientras una pequeña risita saltaba de su boca.
¿Acaso esta chica nunca se cansaba de sonreír?
No me importaba porque ahora era yo la que reía, Ella era como un cuarto más pequeña que yo, y eso me causo gracia.
‘’Oye no te rías, estúpida’’ me dijo dándome estirándose para juguetonamente darme un zape.
‘’Si, ya me calmo’’ le dije tratando de controlar mi risa.
(…)
La noche hizo acto de presencia y el cielo se vestía de tono oscuro, la única luz era la luna blanca que se filtraba por el cristal de la ventana acompañado por el frío de la noche.
Sonará raro pero justo ahora tenía ganas de poner una de esas películas que te hacen llorar, y que te dejan como magdalena toda la noche, de esas que cuanto te acuerdas te agarra la depresión.
Afortunadamente en mi buró encontré, ''Diario de una pasión'' que era una de mis peliculas favoritas,sin pensarlo la coloqué en el reproductor y ya para mitad de la película, de mis ojos comenzaron a salir gotas saladas.
