35.

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Mi almohada estaba empapada a causa de mi llanto. Ya que la información se había de alguna manera asentado y la impotencia y la tristeza se apoderaron de mí, lo único que parecía hacer era descargar lágrimas constantemente.

Realmente comenzaba a creer que las cosas buenas eran siempre temporales en mi vida. Ya lo había comprobado antes, pero ahora que la idea de que la relación con Harry  podía funcionar no era tan lejana, pasaba esto. Él parecía dar por acabada nuestra lo que sea que éramos, y yo solo podía quedarme parada viéndolo irse con sus demonios colgando de su espalda.

Incluso llegaba a cuestionarme como un ser de apariencia tan etérea como él estuviera tan perturbado, tan lleno de energías tan oscuras como su pasado, sus rencores y resentimientos que hasta ese  momento había mostrado.

¿Por qué no hice nada? Me pude haber evitado esto desde un principio, de alguna manera siempre tuve presente que algo como esto pasaría, el me dejaría o yo a él tarde o temprano.

No imaginé que fuera así.

Y a pesar del hecho de que él no hizo nada por herirme, yo me arrepentía de haber ido tras él. Tal vez las cosas hubieran sido diferentes.

Simplemente el recuerdo de sus palabras son un susurro evanescente que aún resonaba en mi memoria.

‘’Destruyo a quienes se acercan a mí’’

Pero el problema no era ese en realidad, sino que pese a que yo misma tenía una idea de lo jodido que él estaba, solo quería ir y abrazarlo hasta que su iris fuera de color verde nítido que tenía.

-Tú también estás jodida- me reprochó mi subconsciente, y aunque en ese momento no quería indagar más en la situación, una ínfima parte de mi deducía que tal vez, solo tal vez, mis sentimientos por Harry pasaban por una metamorfosis, que si bien podía destruirlo todo, lo más predecible era que esas mariposas que sentía cada que estaba cerca, se convirtieran en una manada de elefantes.

La idea me aterraba, y mientras yo me decía que no pensara tanto en eso, mi mente asoció cierta frase inmediatamente ‘’Amar es destruir y ser amado es ser destruido’’ ¿Era esto acaso una indirecta?

También estaba ella, el fantasma de la que fue y será una de las personas más importantes en los recuerdos de mi infancia, buenos tiempos en realidad, Cara Delevigne.

Aún me resulta doloroso el  saber que ella no está, y que no volverá. Siendo sincera, ella había dejado un espacio en mi vida que nadie podrá ocupar.

Eso no evitaba el resto de pensamientos relacionados con ella.

¿Carreras clandestinas?

La forma en que había muerto era simplemente increíble,  bien dicen que todos tenemos secretos, pero no pensé que alguien pudiese ocultarlos de semejante manera. Me preguntaba si tal vez alguien más sabía de eso y no me lo habían dicho, de hecho yo parecía ser la última persona en enterarse de lo que pasaba, por lo que no sorprendería si Danibia, mi otra prima, lo sabía.

¿Pero y si no?

Entonces conociéndola, ella vendría y  mataría a Harry aunque este no tuviera culpa.

¿Cómo estará ella?

Hace mucho tiempo que no la veía. Dos días después de la muerte de Cara, mis tíos y ella desaparecieron y un par de meses después…bueno, me llevaron al internado. Así que no la veía desde hacen  varios años.

Estaba tan ensimismada conmigo misma, pensando en todas esas cosas que me perdí y aquellas que pude hacer, que no escuché la puerta abrirse. Era Cassie.

Walls ||En edición||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora