*** Jane***
‘’Jane, Linda despierta’’ una dulce y maternal voz llamaba, mis parpados parecían estar pegados, porque justo ahora estaba haciendo un esfuerzo sobrenatural en abrirlos.
‘’Jane levántate cariño’’ por fin pude ver la luz de la mañana, pero ¡Ah!, es como si quemara, justo ahora entiendo por qué a los vampiros no les gusta el sol, culpen a Harry por traerme tan tarde.
¡Joder Harry!
Definitivamente tendré que hacer algo con esto, el chico es verdaderamente confuso, me pregunto que significaría aquel beso para él.
Hablando del beso, el maldito besa tan bien... sus labios son demasiado suaves, y ¡Dios! Lo rojos que quedaron después del beso.
-Jane respira- me dijo mi subconsciente.
Y así lo hice, respiré tranquilamente de nuevo. Con cuidado voltee mi cabeza a un lado justo a tiempo para ver a mi madre mirándome con las cejas alzadas. Oh si, sonrójate Jane. Ahora sonríe ¿será que se ha dado cuenta de que salí con Harry?
‘’Hola Mamá’’ me tapo un poco con la sabana tratando de disimular el tono rosado en mis mejillas.
‘’Hola Hija’’ dice en tono burlón ‘’ ¿Cómo dormiste?’’
¿Qué le diría?
-Oh mamá, no puedo decirte ya que llegué a las seis de la mañana y casi no he dormido nada-
Por supuesto que no.
‘’ ¿Qué hora es?’’ si no sabes que decir, mejor vete por la tangente.
‘’Son las doce’’ ella dice mirando el reloj de oro en su muñeca.
‘’Hum, bueno, ¿qué quieres hacer hoy?’’ digo incorporándome del nido de sabanas.
‘’En realidad, tenía planeado ir contigo ya sabes, de compras al centro comercial y luego si quieres iremos un rato al club’’ ella dice tímida y haciendo muletillas, es obvio que tiene miedo de mi respuesta, eso quiere decir que…
¡Si le importo después de todo!
‘’Claro madre, ¿a qué hora?’’ digo tomando la toalla del gancho de la pared.
‘’Ve a arreglarte, almorzamos y nos vamos ¿Estás de acuerdo?’’ con cuidado se levanta planchando su falda con las manos.
‘’ claro’’ es lo único que digo, ella sonríe y desaparece por la puerta.
Ahora sí, camino por la habitación hasta el baño, la repisa está llena de algunas cosas que traje de mi casa y el neceser de maquillaje, ¿Qué hace aquí?, lo inspecciono un momento y veo que no es el mío, sino el de mi madre.
Por un momento me miro en el espejo, y me doy cuenta de que aún llevo la ropa de ayer. Como pude olvidarme de eso.
Y lo peor ¡mi madre me vio así! Es posible que no lo haya notado y si lo hizo que le diría.
-Que ese es tu pijama- dijo aquella vocecilla.
Claro, porque Jeans y chaquetas de cuero, se usan como pijamas. Nótese el sarcasmo.
***
Trato de alisar un poco la falda plisada de mi vestido casual, a la vez que bajo las escaleras. La verdad es que esto de usar vestidos no es lo mío, sin embargo aquel vestido corto de encaje blanco con aquel jersey verde, es más cómodo de lo que creí. Tan distraída estuve con mi ropa, que por poco caigo al trastabillar con un escalón.