Los labios de Harry dejaban pequeños besos en los suyos. Sin quererlo, Sonrió. Sabía que estaba siendo tierno con ella, pero la imagen de un Harry suave y delicado solo le dio risa, ese no era el chico que ella conocía.
Harry dejó de besarla unos segundos cuando sintió su sonrisa sobre sus labios, y posteriormente las risillas de Jane. Algo dentro de él se contrajo, lucía realmente tierna así, tanto que creyó poder acostumbrarse a ese sonido. Sin más la tomó de la cintura para acariciar con sus manos su torso, buscando el talón de Aquiles, el punto donde se sienten las cosquillas.
‘’¿Qué estás haciendo?’’ Preguntó un poco confundida, pero luego sintió un pequeño cosquilleo justo bajo su costilla que la hizo estremecerse ‘’Oh no… ¡Harry!’’ chilló esta vez, entre risas.
La muchacha se mecía en los brazos de Harry. Espasmos la sacudían de un lado a otro, develando una de las debilidades de Jane, las cosquillas.
‘’Ya, por favor’’ masculló dando pequeñas bocanadas en un intento inútil de que le llegara aire a los pulmones.
Carcajadas y más carcajadas de ambos siguieron por varios minutos, Jane por las cosquillas que sentía y Harry que disfrutaba verla perder el control y reírse como loca.
Harry se detuvo al ver el rostro rojo de Jane, tal vez se le había pasado la mano, entonces Jane aprovechó para respirar.
¡Eso había sido divertido!
Un pequeña risita salió de sus labios antes de que pudiera respirar normalmente, sacudió su pelo unos segundos tratando de acomodar las ondas rebeldes que le cubrían el rostro. Harry la observaba detalladamente pensando que no podía lucir más adorable y sexy que ahora, con su pelo medio despeinado, los labios rojos y sus mejillas ruborizadas ligeramente, le apartó un rizo de la cara y no pudo evitar sonreír como se le estaba haciendo costumbre.
‘’ ¿Qué quieres hacer? aún es un poco temprano’’ dijo después de comprobar el reloj en su muñeca. No eran más de las cuatro treinta.
‘’Hum, supongo que aún puedo regresar a mis clases y tu a las tuyas’’ propuso ella, pensando que ya todo estaba arreglado, no había más que hacer.
‘’ ¿Bromeas? No Jane, las cosas no funcionan así en las películas’’ reclamó.
‘’Pero esto no es un película’’ replicó ella.
‘’Pero puede serlo si los dos queremos. Ahora ven, te llevaré a un lugar’’ dijo tomando su mano que se sentía tan bien como recordaba, incluso mejor.
‘’ ¿A dónde vamos?’’ preguntó, haciendo gala de su curiosidad.
‘’Será una sorpresa’’
‘’No me gustan las sorpresas’’ murmuró un poco molesta ante la insistencia de Harry.
‘’Esta si te gustará’’ aseguró el, llevando de vuelta por el pasillo y las escaleras.
‘’ ¿Y si no lo hace?’’
‘’ ¡Ah, jane! ¿Podrías callarte, por favor? Me haces perder la paciencia’’ murmuró obviamente irritado, odiaba las preguntas.
Sin más la haló por el brazo para apurar el paso, si llegaban tan rápido como lo pensaban tendrían tiempo de ver la puesta de sol, justo al atardecer.
***
‘’ ¡Genial! Me has traído a un edificio en ruinas’’ exclamó sarcástica.