Connor me toma de la mano mientras entramos en el pabellón donde se sitúa la pista de hielo y pedimos dos pares de patines. Hemos decidido que nuestra primera cita sea en una pista de patinaje sobre hielo, ya que ir al cine era demasiado típico y queríamos un plan diferente.
El encargado nos entrega los patines a cada uno, nos acercamos a los asientos para poder cambiarnos los zapatos y una vez tenemos los patines colocados nos adentramos en la resbaladiza pista.
—¡Atrápame si puedes! —exclamo cuando me deslizo con rapidez por el hielo.
Connor viene detrás de mí con los brazos extendidos para intentar agarrarme, pero cuando está a punto de llegar hasta mí algo hace que se distraiga y acabe chocando contra mi cuerpo, causando que yo pierda el equilibrio y caiga al suelo.
—¿Lo has invitado? —pregunta molesto mientras me ayuda a levantarme.
Frunzo el ceño sin entender de qué está hablando mientras él sigue mirando hacia el fondo de la pista. Dirijo mi mirada hacia el mismo punto y entonces lo veo. Darien acompañado de una chica pelirroja.
Siento una fuerte presión en el estómago y me tengo que esforzar por contener las lágrimas y mantener mis celos bien escondidos mientras observo cómo ambos patinan y se ríen. De pronto los ojos de Darien coinciden con los míos y acto seguido besa a la chica.
Mierda. No puedo ver esto.
Me aproximo a Connor, que está tan desconcertado como yo, y coloco mis manos sobre sus mejillas para que me preste mucha atención. O tal vez para así obligarme a mirar otra cosa que no sea a Darien besando a otra chica.
—Puedes estar tranquilo, te aseguro que yo no lo he invitado —hablo mirando fijamente sus ojos azules.
Cuando nos alejamos veo que Darien y la chica patinan en nuestra dirección. Por inercia entrelazo mi mano con la de Connor y la aprieto con fuerza.
—¡Vaya, qué casualidad! ¿Qué hacéis vosotros aquí? —pregunta Darien pasando un brazo por la cintura de la pelirroja.
Así de cerca puedo notar el tono verdoso de sus ojos y cada una de sus pequeñas pecas repartidas por toda su cara. He de admitirlo, es una chica preciosa.
—Estamos en una cita —explico haciendo énfasis en la última palabra.
—¿Quién es? —pregunta la chica a Darien susurrando con timidez.
—Soy su hermanita —respondo fingiendo una sonrisa antes de que responda Darien.
Me fijo en cómo reacciona el susodicho al presentarme de la forma en la que él me llama y que sabe que detesto. Su mandíbula se tensa de inmediato y sus labios forman una línea recta, lo que me confirma que a él tampoco le gusta.
—¡Ah, hola! Encantada, soy Becca —dice dándome un abrazo—. Podríamos cenar todos juntos esta noche. ¡Cita doble!
—No, mejor otro día, supongo que ya tendrán planes —contesta Darien fulminándome con la mirada.
—Claro que podemos cenar, de hecho nos encantaría —respondo dirigiéndome a él con una gran sonrisa malévola.
Esto se va a poner interesante...
✧ ✧ ✧
—Y a esa chica... ¿Desde cuándo la conocerá? —pregunta Connor mientras conduce hasta el restaurante en el que hemos quedado con ellos.
—No lo sé, no me suena de nada —digo encogiéndome de hombros mientras miro por la ventanilla—. Conociendo a Darien no me extrañaría que sea alguna de esas chicas que en algún momento le dieron su número para ligar y luego no llamó.
ESTÁS LEYENDO
Mi peor pesadilla
RomansaImagina que tus peores enemigos se convierten en tus hermanastros, que se mudan a tu casa, y tú no puedes hacer nada para impedirlo. Sería una auténtica pesadilla, ¿no crees? Pues eso es lo que le sucede a la protagonista de esta historia; los gemel...