Del odio al amor solo hay un paso (Harry y tu)

Prólogo.

Eran las siete de la mañana, hoy acababa el verano y volvía la rutina del estudiante. Otra vez las mochilas pesadas, el aburrimiento en clase, las tardes sin poder quedar porque hay demasiado trabajo que hacer, el odio hacia el pobre e indefenso lunes... e infinidad de cosas.

Como todas las mañanas, primero miré mi móvil y después fui a por mi ropa. Me encerré en el baño y me duché. Me maquillé pero que pareciese natural, no soy ningún cerdo en el que probar cosméticos nuevos. Me vestí con una camiseta sin mangas blanca con la cabeza de un tigre en negro, unos shorts y unas vans negras. Recogí mi pelo en una coleta alta y con mi mochila, bajé a desayunar.

- Hola mamá -saludé besando su mejilla.

-Buenos días cielo.

- Que sueño tengo. ¿Qué prisa había por empezar las clases? -me lamenté sacando un zumo de la nevera.

- Ya era hora que comenzaseis de nuevo, así no estas todo el día en casa -dijo con tono de alivio y la miré con desprecio. Gracias mamá, valoro mucho tu aprecio hacia mí.

- Yo también te quiero eh -comenté sarcásticamente.

- Yo también hija, yo también.

- Tranquila que ya me voy, adiós -salí de casa.

Había quedado con mi novio Logan, para ir al instituto. Llegué a donde acordamos pero no había rastro de él. Saqué mi móvil para ver la hora, aproveché a mirar los mensajes y casualmente había un mensaje de él.

"No me esperes, tuve que ir a casa de Ryan a por unas cosas que se me olvidaron ayer. Perdón por no avisarte antes, te quiero." -Logan

Ya empezamos con la historia de Ryan. Genial, ahora tendré que ir yo sola. No sé ni para qué quedé con él en ir, tendría que haber ido con las chicas. Y ahora, el momento de fingir que no pasa nada.

"Vale, no pasa nada. Te veo en el instituto, te quiero."

Guardé el móvil y me fui tal y como había venido, sola.