Del odio al amor solo hay un paso (Harry y tu)

Capítulo 17.

- No sé que me da más miedo, si Chris con el balón o Elizabeth con el balón -dije y esta me pegó en el hombro.

- Iré a avisar a los demás -desapareció Liam.

- ¿Y Zayn? -preguntó Rocío. Miré a mi alrededor y no estaba por ninguna parte, ¿cómo se puede desaparecer tan rápido?

- No sé. Janelle, ¿puedes ir a llamarle? -me preguntó Chris.

- Claro -asentí y salí de clase.

Busqué a Zayn por todos los lados. Por las clases, en todo el recreo, ¡hasta en la biblioteca! Pero claro, ¿qué iba ha hacer Zayn en la biblioteca? Muchas cosas, sí, pero habéis entendido mi pregunta de sobras.

Solo había un lugar en el que no había mirado, y obviamente me sorprendería encontrarlo allí.

Corrí hasta estar cerca, entonces comencé a andar. Tenía que recuperar el aliento, me había pateado el edificio entero y ahora debía  correr hasta que se acabase la hora del descanso asi que, a relajarse.

- ¡Zayn! -gritaba una y otra vez- ¡Zayn! ¡Amigo! -grité y le encontre a escasos milímetros de una desconocida. Giraron su cabezas para mirarme y me llevé una mano a la boca- Uy, perdón -me dí media vuelta para irme.

- Espera, ¿qué querías? -preguntó y me giré para verle.

Verte con otra ten por seguro que no.

- Nada, venía a decirte que si querías venir con nosotros a jugar pero veo que estás ocupado. Siento haberos interrumpido, ya me voy.

- ¿Jugar? ¿A qué? -preguntó aquella chica.

No me jodas que ahora se va a apuntar.

La miré atentamente, era morena de ojos marrones,  su pelo a media espalda era rizado con californianas azules. No era fea, tenía que reconocerlo. ¿Por qué nunca se buscaba una novia fea el muy desgraciado?

- Chris tiene que entrenar y hemos pensado en hacer un mini partido de fútbol para que se divirtiese.

- Ammss... ¿Cómo está Chris? -preguntó y puse cara de interrogación. ¿Conoce a Chris? ¿De dónde coño ha salido esta chica?

- Es una amiga de la infancia -me explicó Zayn y ahí lo entendí.

- Aahh... ¿Y vas a quedarte aquí? -pregunté y Zayn me miró mal por mi entonación. No quería sonar ni borde ni celosa, iba de buenas aunque no lo creyese.

- Posiblemente hasta fin de curso -contestó tímida. ¿Tan mal había sonado la frase?

- Soy Janelle, encantada -sonreí extendiéndole la mano. Esperaba que cambiase la impresión que le había dado de mí, aunque no se alejase mucho.

- Marian, un gusto -aceptó mi mano y me devolvió la sonrisa.

- Bueno os dejo, siento haberos cortado el rollo enserio. Adiós.

Ya no tenía nada que hacer allí, bueno, nunca lo había tenido. Era un momento incómodo, y me sentía mal. Verle con otra me había hundido, toda oportunidad que me quedase para un futuro se había esfumado. ¿Por qué no ignoré a mi madre desde un principio? Ahora todos estaríamos felices.

Una lágrima se deslizó rápidamente por mi mejilla, pero ya estaba cerca del campo y no me podía poner a llorar. Eliminé la prueba que me incidía a llorar e intenté pensar en otra cosa.

Gatos.

Donnuts.

Chris con soleta.

Me acerqué a ellos y todos se giraron a verme.