Del odio al amor solo hay un paso (Harry y tu)

Capítulo 43.

POV _____.

- Eleanor para -ordené casi corriendo para alcanzarla.

Cada día andaba más rápido.

- ¿Qué quieres? -contestó borde y sin mirarme.

¡Eh! Yo no soy Louis, ¿recuerdas? Conmigo no estás enfadada o disgustada ¡Lo que quiera que estés ahora mismo!

- El sábado hago fiesta pijama -contesté sin pensar.

Que me hablase así me había bloqueado
- ¿Y a mi qué coño me importa eso ahora mismo? -se dió la vuelta secándose las lágrimas.

No es el momento pero también lo dije por algo.

- Es que se me vino ahora y si no me olvidaba -expliqué- olvídalo -finalicé.

- Cada vez pones excusas más tontas -sonrió un poco, pero supongo que sería de lo mal que había quedado.

- Eleanor, lo dijo sin pensar -me acerqué a ella.

- Pero lo dijo que es lo importante.

- Solo está mosqueado, lo dijo sin pensar -recordé.

Había que ponerse en las dos situaciones. Por una parte estaa Louis, se sentía molesto porque su novia se había ido a ver otros chicos, y era normal que se cabrease. Pero por el otro estaba Eleanor, con cara de no haber roto un plato en su vida. No había pensado en largarse con otro chico en ningún momento pero si que se sentía ofendida por la actitud de Louis.

Analizando todo esto solo puedo decir que.... Esto hay que arreglarlo y punto en boca.

- ¡Eso no era broma _____! ¿Tú sabes como me ha sentado? Como una patada en el culo -prosiguió llorando.

Era horrible verla llorar, me hacía sentir mal. Tenía que recuperar la alegría de todos los días ¡Ella estaba bien! ¡Las demás éramos las de los problemas!

- ¿Quieres un abrazo? -pregunté. Asintió y las dos nos quedamos abrazadas.

- No le importa si me voy con otro, no le importo -sollozó en mi hombro.

- Si que le importas, si no no se hubiera pasado tres días haciéndome la pelota y comprándome golosinas para que le dijese mi regalo de navidad y él poder superarlo.

Era verdad, es algo que nunca conté pero lo guardaba para cuando sacasen la anécdota de "mi novio me hizo mejor regalo que mi mejor amiga por navidades"

- Aún me queda una bolsa y media por si quieres, yo ya las aborrecí y mi madre aún no las ha encontrado -noté como rió por centésimas de segundo- enserio no te rías, las bolsas eran de las grandes -reí y ella hizo lo mismo.

- Sabes que estaré el sábado en tu casa dando mal, ¿no? -se separó de mí y se sentó en un banco. Con suerte no habíamos andado más, se veía la puerta desde aquí.

- A buenas horas contestas -me quejé.

La calle entera se quedó en silencio y mi mente aprovechó para pensar en dónde se habían metido todos en tan poco tiempo. Los detalles, me eran de menos.

- ¿Entramos?

- No, hazme un favor -juntó sus manos en posición de súplica- cógeme las cosas y vámonos, le dije a mi padre que volvería pronto.

- ¿Y por qué no entras?

- Evito el momento tenso en el que todos me miran y él no lo hace de nuevo -asentí y caminé hasta la puerta.