Del odio al amor solo hay un paso (Harry y tu)

Capítulo 32.

- _____ -una voz sonaba a mi costado, pero le hice caso omiso- _____ -volvió a llamarme y me ví obligada ha hablar o no callaría nunca.

- ¿Qué? -pregunté adormilada, sin molestarme en abrir los ojos.

- Tengo hambre, ¿desayunamos? -contestó y alcancé el móvil para mirar la hora, cegandome en los primeros segundos.

Eran las siete de la mañana, ¿cuándo dormían los niños? Ya ni los Lunnis tenían poder sobre ellos.

- Son las siete de la mañana Luke, duermete -ordené.

Me quería matar de cansancio. Saltando hasta las dos de la mañana y se levanta como si nada a las siete. ¿Qué toma? ¿Café? ¿Monster? ¡¿Redbull?! YO LO NECESITO MÁS.

- Pero tengo hambre -se quejó.

- Y yo sueño -repliqué.

- Eso es porque te dormistes tarde.

- ¿Me controlas? -abrí un ojo para verle.

- Si -contestó y me cerré el ojo de nuevo.

- A veces eres muy pesado, ¿lo sabías?

- Si, ahora vamos a desayunar -tiró de mi brazo y me hice peso muerto.

Era sábado, se estaba bien en la cama. ¿Cómo podía poner el hambre por delante de todo eso?

- Ve a ver la tele pero dejame dormir -me acomodé la almohada.

- Pero no quiero ir solo, tengo miedo.

Maldita sea, a buena horas le vuelve el miedo.

Bufé y salí de la cama mandando todo a la caquita. Cogí el móvil y bajamos a la cocina. Me preparé un colacao y a él un tazón de cereales y lo llevamos al salón. Dejamos todo en la mesita y nos eschamos en el sofá, mientras Luke ponía los dibujos.

Tras cambiar reiteradas veces de canal, le dije a Luke que parase. ¿Qué esperaba ver a las siete de la mañana? Solo echaban el casino y el bingo online --aunque no sé por qué le dicen online si no es por internet--.

Cuando porfín dejó un canal, vi que eran los Power Rangers. ¿Enserio? ¿Me lo estaban diciendo enserio? Prefería mil veces ver El Barrio Sésamo o el torneo de póker. Me ponía enferma esta serie y el porqué me era desconocido. Tal vez por los trajes, o tal vez por las gilipolleces que dicen.

Desbloqueé el móvil, no aguantaba más viendo eso. Revisé todos los mensajes que habían mandado la panda de búhos que tenía por amigos. Eran seres nocturnos. Después de todo, mire las últimas conexiones, estados y fotos de perfil de cada uno. A eso me dedicaba en mi tiempo libre.

Triste.

Vi a Eli en línea y me sorprendí bastante. ¿Se había dormido en línea o estaba despierta? Decidí comprobarlo mandando mensajes hasta que me respondiese.

' A qué viene esto EH' -Eli.

'¿Cómo es que estás despierta?' -Yo.

'A las nueve tengo competición' -Eli.

'¿Tan pronto?' -Yo.

'Sí hija, y para los regionales patino a las nueve de la noche' -Eli.

'Oh, ¿y si vamos a verte?' -Yo.

'En mi casa.

YA.

CORRE.

POR TU VIDA.