Del odio al amor solo hay un paso (Harry y tu)

Capítulo 26.

POV ELIZABETH.

Estaba derrumbada. En cuestión de segundos lo que me quedaba de felicidad y alegría en el cuerpo se había esfumado. Tal vez es que no estaba lo suficiente borracha como para reirme de todo ¿Acaso tendría que drogarme para verlo todo feliz? Sería algo penoso y claramente ni aún así lo haría. Ni me emborracharía ni me drogaría por él, aunque suelen decir que por el amor de tu vida se hace cualquier cosa. ¿Pero que hablo de amor de mi vida? Solo soy una mierda cría de 17 años borracha y con ganas de talar un bosque -sí, un bosque, -árboles= -O2= -vida- por no ver lo que quería.

La imágen de Liam besándose con otra me había destrozado por dentro. No somos novios ¿Y qué? Aún así puede doler ver a la persona a la que quieres con otra. Ya sé que el es libre de hacer lo que quiera y con quien quiera, al igual que yo. Pero me da igual, estoy celosa y jodida.

También estaba enfadada ¡No tenían más casa para ir a morrearse! No, que va. Tenían que hacerlo en mis narices ¿Por qué? ¡Joder, Liam! ¡¿Por qué?! Tal vez mi enfado fuera por el resentimiento pero es que me cabreaba. Calmemos las emociones...

Cuando terminaron, vi como Liam me miraba. ¡¿Qué pasa?! ¿Qué me está, retando? ¿Acaso esto es un juego? Pensé en salir al jardín y tomar un poco el aire, y así lo hice. Avisé a las chicas y salí a fuera. No había nadie, solamente dos botellas tiradas en el suelo.

Es normal que no hubiese nadie, hacía frío. ¿Cómo no iba ha hacer frío? ¡Estábamos en diciembre! Y yo aquí tan normal, con una falda de de cintura alta blanca por encima de las rodillas, y un maldito top de tirantes negro que para colmo, se habrían dos tiras horizontales por los costados. Sin mencionar, que no me traje abrigo. ¡Viva la lista de Elizabeth! ¡Weeee!

Me froté los brazos con las manos, para entrar en calor. En un momentó sentí como mi cara se congelaba ¡¿Qué?! Puse las palmas en mis mejillas y ambas se empaparon. Claro, ahora estaba llorando. Pero... ¿Por qué? Creía que ya tenía superado a Liam. Creía que ya podíamos ser solo amigos ¡Creía que ya no hacía falta ignorarle más! ¿Por qué fui tan estúpida de creer eso? Es imposible que lleguemos a ser amigos.

La única opción era retomar mi profesióncomo ignoradora #1 . Así todo el mundo estará contento y feliz, como en los viejos tiempos ¿No? Tratar a una persona como si no existiera, evitarla constantemente, no responderle cuando te habla... ¡Ni siquiera mirarle a la cara! Es muy fácil y práctico poder hacer eso, lo estuve haciendo durante todo un año... ¿Por qué ya no?

- Elizabeth... -oí una voz varonil detrás mía. Giré un poco la cabeza y ví su hermoso rostro, del cual llevaba enamorada año y medio. Volví a girar rápidamente la cabeza, no quería que me viese llorando, y menos por él.

- ¡Qué! -contesté fríamente.

- ¿Puedo hablar contigo un momento?

- No -dije cortante. Era lo último que quería hacer ahora mismo.

- Por favor...

- Ni ñorfavor ni hostias, ¡déjame! -grité entre sollozos y lágrimas. Los sentimientos se me estaban apoderando en el momento. Solo quería gritar y llorar o...

- ¿Qué te pasa? -preguntó. Noté como se me acercaba y me giré.

- ¿Que qué me pasa? ¡Joder Liam! ¡Tu eres lo que me pasa! -finalicé la conversación.

Entré a dentro lo más rápido posible para que no me alcanzase. Ví a Janelle y a Rocío bailando, pero solo Janelle se percató de mi mirada. Ví que cogía algo y se acercó a mí.

- Al baño -me congujo hasta uno de ellos- ¿Qué narices te ha pasado? -preguntó medio chillando por la música. Mojó un papel y limpió el maquillaje que seguramente se me había corrido.