Del odio al amor solo hay un paso (Harry y tu)

Capítulo 1.

Al llegar al edificio comencé la búsqueda de mis amigas que, como no, estaban en los campos de fútbol donde los tíos buenos.

- Buenaaas -me acoplé a un lado.

- Holaaa -saludaron al unísono y sin apartar apenas la vista de sus objetivos.

- ¿Qué hacéis? -pregunté, mientras echaba una vista rápida a todas las personas del campo.

- Nada nuevo -contestó Janelle. Ella era una chica con pelo rosa chicle y ojos azules, de estatura media. Fácil de distinguir con ese pelo.

- Ay que entrar a ver las listas de clases -intervino Elizabeth. Su pelo color añil, un poco más azulado por arriba y un poco más lila por debajo y sus ojos marrones verdosos. Era normalita de estatura, más bien de normal tirando para a bajo.

- Nos quedan diez minutos para poder entrar, aún falta de salir primero.

- ¿Y Eleanor? -miré para ambos lados, era raro que no estuviera aquí dando mal.

- Hablando de la reina de Roma... -comentó Rocío. Pelo negro con californianas moradas y ojos color cocacola.

Me giré para ver donde estaba y al verla lancé mi mochila al suelo. Corrí medio gritando, al igual que ella. Cuando llegamos nos abrazamos fuertemente, zarandeandonos, durante unos segundos.

- Cuanto tiempo sin verte -estrujé su cara como una abuela.

- Desde la semana pasada -se rió.

- Eso es mucho. En una semana te ha dado tiempo a teñirte el pelo -reproché levantando un mechón de su cabellera.

- Por que yo aprovecho mi tiempo, no como tú ¡Vaga! -exclamó. Su pelo marrón, ahora tenía las puntas de diferentes colores.

- Estas guapísima -le señalé de arriba a bajo con la mano.

- Gracias, lo mismo digo.

Vale, pensaréis que somos las cinco un tanto raras pero tan solo nos expresamos con nuestra imagen. Por ejemplo, mi pelo es rojo y se va aclarando hasta las puntas, que son de color dorado anaranjado y llevo un aro negro en el lado derecho de la nariz.

Janelle tiene un tatuaje de cuatro o cinco pájaros (esos que se hacen parecidos a las v) volando en la muñeca y Eli tiene la frase 'Tomorrow will be better' en la nuca.

Decidimos hacer esto ya que todas teníamos problemas con nuestros padres. Mis padres están separados; la madre de Eleanor, les abandonó a ella y a su padre cuando solo tenía seis años; los padres de Rocío, trabajan lejos asi que vive con sus padrinos, osea sus tíos; la madre de Janelle le pega; y Eli para su desgracia, tiene que vivir con su padre y pareja cuya hija es Laura, la mayor zorra de todos los tiempos.

Sí, parece que nos hemos juntado las más desgraciadas de toda la ciudad, pero bueno, me alegro de tenerlas.

- Ya estamos todas asi que vamos a entrar para ver las listas -habló Eli.

- Claro -aceptamos al unísono.

Una vez marcó la hora en el reloj, nosotras y todo nuestro curso entramos por las puertas a dificultoso paso. A veces esto parecía la cola del paro.

- Cruzar los dedos para que nos toque juntas -comentó Rocío.

Nos dispusimos a buscar nuestro nombre, leyendo por encima. En cuanto vi mi nombre y el de Eleanor en la misma lista, deje de leer y fui a por ella corriendo. Estaba emocionada, por primera vez desde que dejamos prescolar me tocaba con ella en clase.

Tras unos minutos de demasiada emoción, dejamos de inventar excusas que podríamos contar durante todo el año a nuestros padres, como por ejemplo que teníamos "trabajos" que hacer o exámenes que "estudiar". Volvimos a revisar la lista analizándola intensamente. Me tocaba con casi todas las mismas personas de siempre, era un aburrimiento pero a la vez prefería la gente de confianza. Aunque había un nombre, 'Andrea' que no tenía ni idea de quién era. No me sonaba de otros años ni de otras clases, debe de ser nueva porque a cada persona que pregunto tampoco sabe nada. Entramos a nuestra clase al tocar el timbre.