Del odio al amor solo hay un paso (Harry y tu)

Capítulo 23.

Habíamos revuelto todo el armario, una gran montaña de ropa se depositaba en mi cama y el suelo lleno de pares y pares de zapatos. Nunca llegué a pensar que podía tener tanta ropa yo sola. Habíamos montado un gran desastre y aún nos faltaba algún conjunto.

Eleanor ya tenía su conjunto listo. Para acabar rápido con las explicaciones, su conjunto constaba de una camisa blanca, una falda rosa palo, los tacones y un bolso. Aún sigo sin explicarme para que quería el bolso si solamente íbamos a una fiesta.

Ahora mismo estaba Andrea en el baño, cambiándose de ropa. Era un vestido amarillo chillón sin mangas, con tachuelas doradas en la parte superior del pecho y unos simples tacones negros.

- ¿Este? -salió del baño moviéndose para poder verla mejor.

- Me encanta -alagó Eleanor acomodándole bien el vestido.

- Aunque seas pésima para ponerte bien un vestido, te queda genial -comenté.

- Yayaya bueno, me he probado como cinco conjuntos. Estoy cansada -dijo sentándose en la cama.

- Pero aún falta ______ -recordó Eleanor. La pereza invadió cada milímetro de mi ser.

- Que poca gana -me tiré junto a Andrea.

- Pues cuanto antes empieces antes acabarás -trió de mi brazo y bufé.

Odiaba mi mente por no haber sugerido ser la primera. Eleanor me estaba volviendo loca, cada conjunto que me probaba, me tenía que poner una pega. Me había probado dos vestidos, tres pantalones y dos faldas. La cuenta de las camisetas la perdí cuando me probé el segundo pantalón.

Era desesperante esto, llegaba a ser peor que mi madre. Andrea le había puesto hasta esparadrapo en la boca varias veces. No entendía para qué quería que me probase tantas cosas, tan sllo íbamos a la casa de su novio donde nadie se iba a fijar en nuestra vestimenta ni sobrios. ¿Qué tenía de malo un simple vestido negro? Nunca pasan de moda.

- ¿Ya? -pregunté saliendo del baño y mostrándoles lo que me habían elegido.

- No me gusta, queda raro -criticó Eleanor de nuevo. La paciencia se esfumó en cuestion de segundos.

- ¡¿POR QUÉ NARICES LE TUVISTES QUE QUITAR EL ESPARADRAPO DE LA BOCA?! -reñí a Andrea.

- ¡¿PERO SI ES QUE SE LOS QUITA SOLA?! -me respondió en mi mismo tono y suspiré.

- Me estás poniendo nerviosa perdida -miré a Eleanor.

- Toma esto -me entregó más ropa. A este paso iba a quemar el armario.

- Es el último que me pruebo, te lo digo -le señalé con el dedo y me empujó dentro del baño. Le daba igual lo que le dijera, se lo pasaba por ahí.- A mí me gusta -salí moviendo mi falda.

- A mí también -aintió Andrea.

- A mí... -habló Eleanor y sabiendo su respuesta, Andrea le puso de nuevo un esparadrapo en la boca. Ambas chocamos palmas, ¡ya habíamos acabado!

- ¡Au! -se quejó Eleanor quitándose el esparadrapo de un tirón.

- ¡WHATSHAAAAAP! -gritó Andrea y corrió a por su móvil y ambas imitamos su acción.

'Ya tenemos la ropaaa :p' -Andrea.

'Y nosotraas' -Rocío.

Claramente se refería a ella y Janelle.

'Yo ayudé a Marian, me falta el mío' -Elizabeth.

'FOTACAAA' -Yo.

Ambas pasaron fotos.