Del odio al amor solo hay un paso (Harry y tu)

Capítulo 29.

Ya había sonado el timbre de las dos y media. Les dije a los chicos que se fueran sin mí, no quería hablar con ese engendro pero ¿debía hacerlo? Ya no sé ni que coño debo hacer. La casualidad era que justo hoy que no puedo ir, Liam lleva el coche. Ya puede ser importante lo que me quiere decir Logan, o lo mataré por hacerme andar.

Me recorrí todo el instituto hasta llegar al patio trasero, donde estaba el anterior mente nombrado ahí sentado. Lo saludé por educación, y me senté a su lado en el banco.

- Se breve -rompí el silencio con rapidez.

- _____ -contestó.

Vamos, lo que suponía.

- ¿Por qué quieres hablar de ella conmigo? -pregunté.

- Porque tu eres el que mejor la conoce.

- Esa es Eleanor -mentí.

A quien quería engañar, llevaba con ella desde pequeño y lo sabía todo pero para eso estaba su mejor amiga. Yo no pintaba una mierda en todo esto.

- No lo intentes. Hasta ella misma sabe que eres tú.

- Dime que quieres, tengo hambre y vuelvo andando por tu culpa. Puedo devorarte como un jodido caníbal -dije y sonrió.

- En realidad son dos preguntas -aclaró.

No me importaba nada, solo quería acabar cuanto antes. Hice ademán para que siguiese, cada vez era más lento.

- Primero, ¿qué pasó en la fiesta? -preguntó frunciendo el ceño- _____ ha cortado conmigo y no logro entenderlo.

Tengo que admitir que eso me jodió bastante, físicamente estaba para matarlo a puñetazos pero mi mente decía que no, que soy demasiado guapo para ir a la cárcel. Seguro que también la engañó con alguna puta y ni se acuerda. Este tiene un serio problema de alcoholismo o de memoria.

Me tranquilizó saber que había cortado con él. Creo que era lo más normal en estos casos.

- Pegastes a _____ -dije frío y su cara palideció.

No me gustaba para nada hablar de aquello.

- ¿Qué hice, qué? -tragó saliva.- ¿Por qué? -preguntó alterado.

¿Qué por qué? ¡Y yo qué cojones sé! ¡Él sabrá! ¡Él la pegó! Que preguntas mas idiotas tiene, dios.

- Me cago en mi puta madre -se insultó por lo bajo, llevando sus manos a la cabeza.

- Bueno, me dices la otra pregunta o me voy a comer -aligeré la cosa.

- Sí, bueno -se rascó la nuca nervioso- Vi una foto de... _____ y tú. Me preguntaba si erais... novios -tartamudeó jugando con sus manos.

¿Qué? ¿_____ y yo novios? Hoy yo era el único normal en este puto mundo. Solo habían pasado dos días, ¿tan veloz era para ligar? Con ella era imposible hasta para mí, con el asco que me tiene le da para hacer un programa con cinco temporadas.

- Sí -mentí- Y te pediría que no te acercases a ella, le hicistes mucho daño -pedí como el maravilloso novio por el que me estaba haciendo pasar.

- No me puedes pedir que....

- Dije que no quiero que estes con ella -interrumpí secamente. Me levanté del banco y giré la cabeza para mirarle- Nosotros no hemos hablado nunca. Adiós -salí de ahí lo antes posible.

Ahora estarán preguntándose '¿Por qué lo ha hecho?' 'Solo lo hace para alejarlos ¡Estúpido!' 'Eso es que la quiere'. Pues dejar todas esas suposiciones porque no habéis acertado ni una.