Me levanté de la cama en cuanto los ojos no se me cerraban solos y me vestí. Desayuné, cogí mi mochila y me fui a la plaza donde solo estaban Andrea y Rocío. Sí, sólo ellas.
- ¿Y las demás? -pregunté y ambas se encogieron de hombros. Qué raro.
- Me dijeron que ya estaban allí -dijo Rocío. ¿Cómo es que ya habían ido?
- Pues vamos -comenzó Andrea a andar y las dos la seguimos.
Llegamos y empezamos a buscarlas con la mirada pero no las veíamos. Cuando giré mi cabeza, ahí estaban. Me quedé mirando fijamente y los distinguí a todos y a cada uno de ellos. Me estaba comenzando a cabrear, ¿qué hacían con ellos? Él, aquel imbécil que tanto me estorbaba, me dedicó una sonrisa de malicia cuando se percató de que los miraba. Me contuve para no ir y quitarle esa sonrisa de métodos no muy pacíficos. De nuevo, una día amargado. Era pisar este recinto y me enerbaba con cualquier cosa, que bonita era la vida en verano.
Le enseñé uno de mis amigos, el dedo del medio, aquel que tanto conocía. El timbre sonó sin darme tiempo casi a entrar, la avalancha había comenzado. Andrea y yo nos despedimos de Rocío y entramos a clase. Nos sentamos en nuestros sitios y de repente por la puerta aparecieron Harry y su barbie, Niall y Louis seguido de Eleanor. ¿Eleanor? Como no, ahora debían de ser muy amigos ¡por eso preguntaba tanto por él!
Estaba confusa aunque no lo pareciese, no sabía nada de lo que estaba pasando. Se sentó y ni se percató de que yo existía, claro, si estaba mirando a otro lado era de esperar. En ningún momento dejé de pensar para siquiera mirar al profesor, estaba pensando en la actitud de Eleanor desde que empezamos el curso, algo me ocultaba y eso me cabreaba aún más. Sonó el timbre de intercambio aunque nos tocaba en la misma aula.
- Oye petarda ¿y esa cara? -me preguntó Niall acercándose a mi sitio. Niall es como mi mejor amigo en chico, y sabe muchos de mis secretos. Hay algunos que no los sabe mas que Eleanor, pero es normal ya que se trata de chicas.
- Tengo sueño -mentí.
- Ya claro, y luego me dirás que yo no soy un princeso -comentó sarcásticamente. Recordé el día que le puse ese mote, aceptó disfrazarse de princesa solo para que le diera medio donnuts. Glotón.
- No me pasa nada pesado.
-Bueno vale, pero sigo sin creérmelo. Te lo sonsacaré.
- No podrás, soy peor que tú.
- ¿A si? -preguntó con mirada desafiante. Claro, por supuesto, obvio.
- Soy tu peor pesadilla pero en persona -comenzó a hacerme cosquillas.
- ¡Ah! Eso es trampa -dije sin parar de reír y de retorcerme. Intentaba zafarme pero la risa me debilitaba.
- Ahh se siente -intenté salir corriendo pero el me perseguíó hasta cogerme y volver con las horribles cosquillas. ¿Dónde estaban los profesores cuando más se les necesitaba?
Toda la clase nos miraba y cuando digo toda, es toda.
- Ayuda -le pedí a Andrea, de lo contrarió acabaría en el suelo.
- No valen ayudas -comentó este y Andrea se le acercó por la espalda.
- ¡Hola! -gritó y este rápidamente me soltó y se dió la vuelta del susto, de lo que nos reímos muchos.
- Emm... hasta luego -intenté correr junto a Andrea pero de repente los brazos de Niall nos retuvieron. Andrea se sonrojó al ver que era él y yo solo intentaba escapar.
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Del odio al amor solo hay un paso (Harry y tu)
Fiksi Penggemar¿Hay algo peor que te toque siempre con el chico que odias? Si, que tu mejor amiga salga con el mejor amigo de él. _____ tendrá que soportar más de la cuenta a Harry, el chico que odia desde siempre. Pero todos estos sentimientos de odio puede que...