A & B. [TaeHyung Y Tu]

4

—Hoy les asignaré a cada uno su pareja para el primer proyecto de la clase. ¿De acuerdo? —Dice el maestro y toda la clase responde con un "si"— De acuerdo entonces al terminar la clase miren las listas que están en la pizarra de noticias y busquen a su compañero.

—Ojala nos haya tocado juntos. —Dice JungKook.
—No, tu nunca haces nada.
—¡Oye! —El maestro se da cuenta al igual que toda la clase del pequeño grito que dió JungKook.
—¡Ustedes dos! Silencio.
—Fue JungKook. —Toda la clase rie y Kook le hace un gesto a TaeHyung, que hace que ahogue una risa.
—Quien haya sido. Los quiero en silencio o los cambiaré de lugar.
—Si, señor. —Responden los amigos al mismo tiempo y el profesor continúa con la clase como lo hacía antes de que interrumpiesen.

Estos chicos en palabras del maestro eran "los indomables" en las pocas semanas de clase ya había tenido muchos problemas con ellos. Siempre quieren estar haciéndose los graciosos y la cara de lindos también les sienta bien cuando se trata de llamar la atención, en especial la de las chicas.

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—Bueno clase, es todo por hoy. Disfruten la tarde.

El maestro guarda sus cosas y sale del aula al igual que todos los demás en la clase. TaeHyung se dirige al la pizarra donde están los nombres de las parejas.

—Kim Tae Hyung... Kim Tae Hyung... ¡Aqui está! —Dirige la mirada a el nombre que está a un lado del suyo y su sonrisa se forma aún más grande.
—¿Que? ¿Quien te tocó? —Pregunta Kook y mira la pizarra.— ¿Estas loco? Quita esa sonrisa.

Tae volteo a sus espaldas para buscarte con la mirada. La persona que haría el trabajo contigo era el.

Estás guardando tus cosas en la mochila para irte a la sala de música y poder ver a el maestro Min y practicar en el piano.

—kim ______. —Se acerca a ti con una enorme sonrisa. Le pasearse de largo y lo dejaste hablando solo.— Oye, es de mala educación hacer eso.

Te detienes y después medía vuelva a la dirección de TaeHyung. Ya casi no hay nadie en el aula, más que tres personas que están en la pizarra, JungKook recargado en la puerta ustedes dos.

—¿Que quieres?
—Somos pareja para hacer la tarea.
—Hazlo solo.
—_____, tenemos que hacerlo juntos sino no cuenta. —Bajas la mirada y Tae te presta más atención acercándose más.
—Mañana en el kiosko a las 9:30, si llegas tarde no la cuentas.
—Ahí estaré.

Sales sin despedirte y dejas a Kim Tae Hyung con una enorme sonrisa en el rostro. Está feliz de que hayas aceptado hacer el trabajo juntos, de que le haya tocado juntos.

JungKook se acerca a Tae al verte salir.

—Eres un tonto.
—¿Por qué?
—Estas embabosado con ella y ella ni caso te hace.
—Eso no es cierto. También está loca por mí, solo que se hace la difícil.
—Ay, Hyung...

JungKook niega y le da pequeñas palmadas en el hombro a su mayor.

«»

—Estas aquí. —Dice el profesor Min con una sonrisa.
—Hola... —Dejas tu mochila en una silla y al entrar más al aula te das cuenta que está con el un chico que se mira bastante jóven y te viene a la mente la idea que puede ser de último año de esta escuela.
—El es Park Jimin. Se graduó el año pasado de aquí.
—Holi —una sonrisa coqueta se forma en el rostro del chico.
—Hola, mucho gusto.
—______, el y yo nos conocimos cuando yo iba en tercero y el en primer año. El cantaba y yo tocaba el piano.
—¿Enserio? —Le respondes.
—No creo que debas contar eso, Hyung... No es algo que le importe mucho a las personas. —El rie.
—Solo quería comentarlo...
—No, no, es interesante.
—No le mientas a Yoon Gi, no lo es mucho.

Ellos tienen y solo te hacen confundirte. Se ven como amigos, pero la sensación que dan es algo diferente. Se siente como si fuese algo más, la química entre ellos dos es muy fuerte.
Te sientes rara y un sensación incómoda hace que sientas una presión en el pecho que no te deja respirar.

—Vine... vine a practicar un poco.
—Adelante. Nosotros nos vamos para que puedas practicar a gusto. ¿Va?
—No hace falta. No me incómoda, profesor Min.
—Aun así.

Ambos se levantan y el profesor se dirige a ti, te acaricia la cabeza y te regala una sonrisa cálida. —No se esfuerces mucho, ____.— Te dice y tú solo asientes. Tus mejillas se ruborizan y el chico que lo acompaña se despide de ti y tu de el sin mirarlo a la cara.

Cuando salen los chicos del aula Jimin se le queda mirando extraño a Yoon Gi.

—¿Le gustas?
—¿Que va? Es solo mi estudiante más talentosa.
—Parece que le gustas.

Pasan por un lado de Tae Hyung quien los mira extrañado y se dirige rápidamente al aula de música, para ver si la persona de la que habla no fueras tú.

«»

Estás practicando y cuando se abre la puerta te interrumpe lo que hace que te detengas.

—Dime que es mentira.
—¿De que rayos hablas Kim Tae Hyung?
—Dime que no te gusta el profesor Min. —Te sonrojada y sorprendes al escuchar esas palabras.— —_______... Tal vez te suene estúpido. Pero no quiero que te guste nadie.
—¿Que demonios? ¿Quien rayos te crees para decirme que hacer?
—Porque... No sé. Pero no te puede gustar nadie.
—No te metas en eso, TaeHyung. —Te levantas y caminas hacia el quien está al lado de la puerta.
—Quiero hacerlo.
—Yo no quiero que lo hagas. —Abres la puerta para que el salga.— Vete.

Ya no es hora de que los alumnos estén en el edificio de la escuela, no el viernes. Cosa que a ambos se le había olvidado por completo.
Si los encontraban en la institución se les darían puntos de castigo y tendrían que hacer trabajo comunitario.

TaeHyung miró al guardia por la ventana del salón y cerró la puerta con la mano. Te arrincona a la esquina de la pared y de la puerta.

Pov. _____.

Los brazos de Tae están a mi alrededor. Bueno algo así, a los lados de mi cuerpo. El cuerpo de el está bien cerca del mío y siento que mi corazón está a punto de salir de mi cuerpo. Huele demasiado bien, me encanta. Mis ojos miran directamente a su pecho y lentamente mis ojos se dirigen a los suyos, tragó saliva al verle a los ojos. Esto se siente muy extraño. Mis manos comienzan a sudar demasiado y siento que Tae Hyung está igual que yo.

—Hay un guardia afuera. —Susurra y yo asiento.

Nos miramos a los ojos y siento como el comienza a acercar su rostro al mío.  Unos segundos nuestras miradas quedaron clavadas. Hasta que regresé a mi conciente  niego con la cabeza. Puedo sentir mi corazón en la garganta.

—Es por que me gustas, _____. —Regreso la mirada a el, me mira con delicadeza y una enorme sonrisa.
—¿Que?