A & B. [TaeHyung Y Tu]

18

Hace unos días durante lonche escolar estaba hablando con HoSeok Y me preguntó qué es lo que quiero después de terminar la preparatoria, se me hizo extraño el sentir o más bien darme cuenta que mi primer pensamiento había sido el nombre de TaeHyung
Han pasado algunos días, después de que tuve la cita con V, cuando regrese a casa todo el instituto ya sabía que habíamos saludo juntos ese día. No se si esto es un escuela o es un centro internacional de rumores y chismes. No sé cuál es el problema conmigo que estos últimos días solo he estado pensando el ese moreno rosas locas.
Voy camino a la sala de maestros a llevar unos exámenes a el maestro Noh, el de Historia. Estoy por abrir la puerta cuando alguien la ha abierto antes que yo.

–Gracias.
–Kim ______. —Reconozco la voz y volteo a ver a el profesor Min.
–Profesor Min.
–Pensé que te habías cambiado de instituto. —Entiendo su sarcasmo— ¿Te has olvidado del piano?
–No es eso. —Toma los exámenes que están en mis manos rozándolas con las de el y me siento extraña.
–Yo llevo eso.
–Está bien, yo puedo hacerlo.
–Lo llevaré yo. —Me regala una cálida y tierna sonrisa. Entra a la habitación y lo espero afuera— Listo.
–No hacía falta.
–"Gracias" es la palabra que se usa en estos momentos. De nada.
–Está bien, gracias.
–¿Y bien? Espero una buena explicación del porque has dejado de ir a mi clase.
–Yo. —Tomo aire— La verdad es que la razón es demasiado estupada 
–Mhm. Tú no eres así.
–Lo se. —Le miro la cara.— ¿Tiene un minuto para hablar afuera?
–Si... claro. Las clases han acabado de todas maneras.

Creo que estoy a punto de confesarle a mi maestro de música que la razón por la que deje de ir a su aula y clase es porque quería dejar de tener sentimientos hacia el por el hecho de que no sabía cuál sería otra mejor manera para que me dejase de gustar. Me siento muy nerviosa, nunca había estado tanto, bueno si, cuando TaeHyung me ha besado. Pero esa es otra historia. Estamos justo frente de la cancha de futbol sentados en las gradas ora ser exactos.

–¿Ocurre algo malo contigo?
–Probablemente así era o aún es.
–Puedes desahogarte conmigo, mi deber como maestro también es escuchar a mis alumnos.
–Min YoonGi. —Se me queda mirando sorprendido.— Así le hubiese podido llamar si tan siquiera hubiera sido un año o dos mayor que yo y estudiado en el mismo colegio. Más sin embargo usted es mi maestro.
–¿A que viene esto?
–A que me hubiese gustado que así fuese o tal vez yo un poco mayor y no la niña que soy.
–No eres una niña.
–Pero tampoco una mujer. —Aprieto las manos entre si— Profesor Min, creo que me gustó la persona equivocada, alguien mayor que yo y con quien nunca podría estar sin importar cuánto me gustase.
–______.
–Usted fue esa persona. Y no quiero que se sienta incómodo o que sienta lástima por mí, le aseguro que eso me haría sentir peor de lo que ya me siento por estar haciendo el ridículo diciéndole esto.  Pero sin embargo le agradezco el hecho de que haya abierto la puerta de mis sentimientos. Se que usted tiene otra persona y se le ve feliz cuando está con ella y eso hasta cierto punto me hace feliz. —Mis manos han comenzado a sudar.— Es demasiado miserable que alguien que es mucho mayor que tú y que ya tiene a alguien en su vida te guste.
–No se que decir.
–No tiene que decir nada. —Sonrió nerviosamente.— Si no hubiese sido por usted no hubiera tenido el valor para poder hablar de esto. Profesor Min. Quiero que mi música se escuche con el corazón así como la de usted así que volveré a asistir a su clase a partir de mañana.
–Eres un chica muy especial ¿lo sabes? Estoy seguro de la persona de la que logres enamorarte de verdad podrá escuchar la música de tu corazón.
–Gracias, profesor.

–Jeon Jungkook. —Una voz que suena detrás de él lo llama.
–¿Eh? —Se voltea para darse cuenta que la persona que le llama es Jung HoSeok, el próximo capitán del equipo de atletismo.— ¿Superior?
–Creo que ya sabes de mi.
–Si, todos en la escuela lo saben.
–Bueno, eso ya es ventaja ya que yo también se de ti.
–¿Enserio?
–Así es, de que vas en el club de baile, estás en la misma clase que Kim _____ y Kim TaeHyung quien es tu mejor amigo, por cierto.
–¿Como sabe todo eso?
–Eres alguien famoso al igual que yo en este instituto, Jeon.
–¿Que es lo que ocurre?
–¿Tú mejor amigo sabe que estás loco por la chica de la cual está enamorado? —Jungkook abre los ojos más de lo normal.
–¿Como..?
–¿Como se eso? Es más que obvio. Solo que como eres su mejor amigo el jamás sospecharía nada de ti y tu bien lo sabes.
–No es verdad.
–¿Porque ocultas tus sentimientos? Pero está bien que lo hagas al mismo tiempo, pobre de TaeHyung si se enterara que te gusta ______.
–¿Que es lo que quieres?
–Se de las clases particulares que te ha estado dando este último mes. —Tira un libro al piso— Que se terminen.
–¿Eh?
–Si, así como lo escuchaste. Creo que también le molestaría saber que se ven después de escuela en la biblioteca los martes y jueves. Y no estás entrenando para el club de baile como le dices.
–No puedo dejar las clases, mis notas por fin suben.
–Si, si puedes.
–Pero.
–Nada de peros, te quiero lo más alejado de ella posible. O tu amiguito de entera de tus sentimientos. —HoSeok camina hacia el y le entrega un chocolate antes de irse.

El sabía que alguien como él superior era una persona extraña, su sonrisa falsa y esa mirada sobre los hombros que reflejaban que algo iba mal con sus actos y la buena apariencia que tiene frente a todos los alumnos del instituto. Aprieta la chocolatina en su manos y escucha la puerta abrirse nuevamente haciéndole voltear con terror.

–Tranquilo, solo soy yo. —Dice riendo de la expresión de jungkook.
–Estaba pensando. —Continúa desempolvando el mueble de notas.
–Acabo de ver al superior salir.—Arrastrando la cubeta de agua que trajo.
–Si.
–¿Pasó algo? —Jungkook mira el chocolate que tiene en la mano.
–Nada, solo escuchó ruido y pasó. Me dio esto y se fue.
–Que linda persona, pero te hubiese dado dos.
–Tómalo.
–¿Enserio?
–Si.

Jeon tenía que decirte de alguna manera que las clases deberían de terminar a pesar de lo entusiasmada que te pones en cada una de estas pequeñas clases. En verdad no quería hacerlo pero no tenía planeado arruinar la felicidad de su mejor amigo por un capricho de el. Aunque, este último  mes ha sido más que un capricho pues los días que han pasado pequeños momentos juntos el ha comenzado a sentir algo en su pecho cada vez más fuerte.
Al terminar el aseo toma un su celular y te manda un mensaje.