A & B. [TaeHyung Y Tu]

24

Estaba cansada de todo lo que estaba pasando mi alrededor así que sólo decidí levantarme y salirme de ahí, dejando a todos en el salón sin decir nada. Tal vez pensarán que eso es un poco cobarde o algo por el estilo sin embargo ya no quería estar aguantando a esa chica no es nada personal, no. Todo este asunto es absolutamente personal. Estoy un poco hasta el copete de aguantar a que esa chica me estén mirando adonde sea que vaya, ya sea que vaya al baño, a los dormitorios, a los vestidores a todos lugares me persigue con la mirada y eso ya me tiene hasta mi límite. No estoy seguro cual es el problema de esta niña y estoy segura de no haberlo hecho nada una de mis lemas es de que si no me meto con nadie nadie se debe de meter conmigo. Cuál menos eso creía que era razonable. No espero que nadie venga detrás de mí, no espero que entiendan lo molesta que me siento, pero simplemente no quiero estar ahí. Incluso no estoy esperando que TaeHyung sea el que venga atrás de mi pero no estaría demás.

La única vez que soñé con que el príncipe viniera detrás de mí cuando corría del lugar donde estaba, estilo como la cenicienta cuando salió del Castillo y el príncipe corrió detrás de ella. Fue cuando mi tía, la hermana de mi padre me llevó al cine cuando era pequeña. En aquel el cine siempre proyectaban películas de princesas por más viejas que sean. La desesperación que tenía el principio por encontrar a su princesa era sorprendente, pero pues obvio era de una película y no la vida real. En realidad no se porque estoy pensando en eso en este momento, tal ves una pequeña parte de mí sigue siendo esa niña que desea que su príncipe la busque.

Es de noche en el campus y todo se ve tan tranquilamente que desearía que durante el día esto fuese así, sin embargo está lleno de adolescentes que se la llevan platicando de fiestas o parejas. Después de caminar lo suficientemente lejos llego a la fuente del patio del frente a los dormitorios, escuchar es lo que me relaja y los grillos durante las noches suenan bien así que es un buen lugar para olvidar el coraje que acabo de hacer. Realmente no quiero ver a esta niña nuevamente cerca de mi o al menos no siguiéndome.

Busco por mi teléfono y me doy cuenta que lo he olvidado en el club, así que para me desgracia pienso que tengo que volver. Pero conociendo a So Rim ella lo llevará a la habitación cuando se vaya. Como no puedo escuchar nada de música solo cierro los ojos y comienza recordar la voz de V cantando, no es como que lo haya oído muchas veces pero las veces que lo he hecho a sido realmente satisfactorio. Elevo mis manos es enfrente de mí y comenzó simular como si tuviese el piano frente a mí, mis manos se mueven de un lado a otro como si estuviesen tocando las teclas y sólo pienso que me gustaría tener a mi lado a él para que pudiese cantar mientras yo toco.

—¿Que se supone qué haces? —Escuchó la voz de mis pensamientos más clara de lo normal.
–¿Porqué se escucha tan real?
–Quizá es porque soy real. —Abro los ojos asustada al sentir que se sienta a mi lado.
–¿TaeHyung?
–No vuelvas a salir así, me preocupe porque te has dejado el móvil allá.
–Si, me he dado cuenta.

El chistó los dientes y el silencio se hizo entre nosotros. Quiero hacerle una petición pero mis manos transpiran y mis piernas tiemblan ya que no estoy segura su accederá a lo que quiero.

–Tu...
–¿Si? —Me mira y me sonrojo.
–¿Podrías por favor?
–Dime.
–Olvídalo. —Niego con una mano, la misma que el toma.
–Dime. —insiste con la mirada y hace que me relaje.
–¿Podrías cantar para mi?
–¿cantar? –Se mira desconcertado.
Creo que en nunca se imaginó el momento en el que yo pediría algo así y lo entiendo, yo tampoco me imaginaba que existiese está parte de mi, o que algún día haría tal petición a alguien, pero la voz de TaeHyung para es tan perfecta que hace sentir mi piel como si una carga eléctrica estuviese recorriéndola. Y me muero por escucharlo cantar. Muero por que lo haga para mi y haga que todo este coraje desaparezca. Se que el es la única persona capaz de lograr ese cambio en mi, porque es quien se puede llamar dueño de mis emociones aunque no se lo diga, aunque no se lo demuestre de cierta manera se que el sabe que trato de decirle con la mirada. Entre nosotros las palabras en muchas de las ocasiones no son necesarias para saber que está pensando el otro. Pero no solo son las miradas, también una sonrisa, un suspiro, un gesto, incluso la manera en la que respiramos cuenta como una forma de expresión para el otro.
No se que día exactamente todo esto comenzó a crecer en mi interior, el día de ayer desperté con unas ganas inmensas de verle y abrazarle. Se que puedo abrazarle cuando yo quiera, pero se me hace difícil hacerlo ya que solo tenemos (si se podría decir así) el papel de amigos ante todo el instituto.

Me he quedado callada al igual que el. Miro a otro lado ora que no se de cuenta de la vergüenza en mi rostro por haberle preguntado que si podría cantar para mi. Pero mientras miro las flores de uno de los caminos para salir del patio su voz comienza a resonar en mi cabeza cantando una canción muy hermosa que antes había escuchado "Hug me", una canción de hace ya tiempo.
Volteo a verlo sorprendida y el solo sigue cantando con los ojos cerrados. Jamás me había sentido tan bien en mi vida como en este momento en el que estoy escuchando esa voz cantar solo para mi.
Entonces me doy cuenta que he encontrado a mi voz, aunque también de forma literal es algo más que ello. Es una referencia a la persona que quiero aprender a querer, a quien me hace sentí bien aunque sea el tipo de persona que soy.

Cuando termina de cantar abre los lentamente y se sorprende al darse cuenta que lo miro fijamente sin embargo no lo dejo de hacer. El brilla tanto y sus ojos un poco más, su rostro de paz y felicidad me hacen sentir aún mejor. Y estoy sonriendo, cosa que me incomoda pero lo dejo ser.