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–Salgamos hoy, nuestra primera cita. —Me dice justo antes de que entre a los dormitorios a mis espaldas.— Se que aún no somos novios, pero para lograrlo tengo que hacer algo así que tengamos una cita.
–¿Ahora?
–Si, es temprano así que podemos ir a partir de la 1:00 p.m. Vayamos a ver una película, a caminar por la plaza o un picnic en la parque. —Me volteo a verle, tiene las manos en los bolsillos y su rostro está sonrojado.
–Bien, salgamos.
–¿Hablas enserio? —Me mira entusiasmado.
–No, la verdad no quiero ir.
–¿Que?
–¿En verdad no entiendes el sarcasmo de mis palabras?
–Oye... ¿Porque eres así?
–Si quieres no vamos.
–Dale, veámonos aquí a la 1 ¿está bien? Hoy será un día inolvidable.
–Quizá.

No sé ni porqué rayos he aceptado la propuesta de Kim TaeHyung, en mi vida he tenido una "cita". No se si ponerme lo del al diario o algo más elegante, igual, no es como que tenga bonita o algo por el estilo. Entró a la habitación y So Rim está frente al espejo arreglándose el cabello, parece que acaba de bañarse.

–¿Vas a salir?
–No, pero pasare la tarde el la sala de estar con unas compañeras. ¿Vienes?
–Gracias pero no.
–¿Porqué, estudiaras? —voltea a verme y le digo asustada.
–Tendré una cita con Kim TaeHyung.

So Rim trata en reaccionar y cuando lo hace comienza a gritar y saltar por toda la habitación como si ella fuese la que estuviera expresando mis sentimientos, pero no del todo correcto por que cuando ella termina de hacerlo y se relaja, me toma de los hombros, me regala la sonrisa más grande que he visto en mi vida y corre a su armario para comenzar a sacar muchísima ropa, más de la que debe de haber en un armario. Selecciona algunos atuendos y los aparta de las demás prendas que tiene.

–Tienes que probarte cada uno de estos.
–¿Estás loca? Este tipo de ropa no va conmigo.
–Cállate, le irá genial a tu figura.

Entró al vestidos (que está a un lado del armario) y me comienzo a probar los tres atuendos que me dio pero al parecer el único que le a gustado de verdad y que me dice que debería usar es el segundo.

–Es otoño y los colores son perfectos

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–Es otoño y los colores son perfectos. —Salgo del armario con nuevamente el segundo outfit puesto.— ¡Wow! En verdad me enamoré de como te va ese.
–No lo sé, So Rim  la falda es demasiado corta para mi y no se andar muy bien en tacones.
–Te miras demasiado bonita.

Por primera vez confió en la planeas de alguien y lo acepto, para terminar ella me maquilla y arregla mi cabello. El resultado final me deja con la boca abierta y no puedo creer que la chica que está en el espejo sea yo misma. En mi vida me había osado por la cabeza el llamarme a mi misma "linda" sin embargo ahora que me miro de esta forma creo que lo soy o al menos no soy tan fea.

–Luces muy bonita.
–Te creo...
–Esa es la actitud. ¿Y bien, a que hora es la cita? —Miro el reloj de mi muñeca y son las 12:58 p.m.
–¡En dos minutos!
–¿Que? —Me pone perfume y me da mi bolso.— Listo, ve con todo.

Salgo de la habitación lo más rápido que puedo y me doy cuenta que no se me hez tan difícil caminar con tacones. Las personas que me encuentro en mi camino me miran como si nunca me hubiesen visto anteriormente y esta bien, yo tampoco me la creía. Llegó a la puerta principal y TaeHyung está mirando el camino a la salida del instituto, antes de cruzar la puerta me detengo para callar y así mismo tomar un poco de aire para que no se note que venía casi corriendo, miro nuevamente mi reloj y el la hora exacta en la que hemos quedado.

—Kim TaeHyung. —El voltea lentamente y al verme se queda boquiabierto.— ¿V?
–Wow...
–¿Pasa algo? —Obvio que se lo qué pasa.
–Ahora me gustas más. —No me esperaba este tipo de halago y mi cara se torna roja.— Te miras muy bonita.

Comienzo a caminar hacia la salida en un ataque de no saber que hacer y el me sigue.
No hablamos nada durante el camino al centro de la ciudad, iríamos a comer antes de ir a caminar por algún lugar. El silencio hace un poco tensa la escena entre los dos.

—Este es de mis restaurantes favoritos. ¿Te gusta la comida italiana?
–Como de todo, no importa mucho.
–Esta bien. Solía venir aquí muy seguido cuando era pequeño.
–¿Enserio?
–Si, de hecho el dueño de aquí es amigo de mi padre.
–Vaya, eso no me lo esperaba.
–Si, y te apuesto que habrán más cosas que no te esperes de mi.
–¿Vas a violarme o tal vez matarme?
–Y lo supones es por qué te lo esperas ¿Que clase de persona crees que soy? No... ¿Al menos crees que soy persona?
–Lo has dicho tú.
–Oye, eso es grosero. —Se me escapa una sonrisa y el me mira con ternura.

Lo que me acaba de decir hace que se me venga a la cabeza el hecho de que la única vez que cenamos juntos mi padre, mi hermano y yo es en el memorial de mi madre en el restaurante que era su favorito, es un restaurante familiar donde ella solía trabajar en su juventud, donde conoció a papá. Suena algo típico "la chica pobre conoce al chico rico y se casan". A lo que me ha contado Jin mi padre solía siempre visitar ese restaurante ente semana a mediodía para poder comer ahí y aunque no lo aceptase ver a mi madre trabajando. Mamá no lo tomaba de mal gusto, hasta qué pasó un mes y el comenzó a intentar hablar con ella de otra manera. Mi madre le pidió que no volviese ya que su trabajo de estaba convirtiendo incómodo gracias a su presencia sin embargo el le dijo que eso no era posible ya que se había enamorado de la comida del lugar y de la sonrisa de la mesera que atendía su mesa de lunes a viernes, ella dijo que quedó anonadada después de recibir eso como respuesta. Así pasaron los días y el comenzó a mandarle flores "anónimamente" insistir en citas y cosas que hacen los enamorados. Según las palabras de Jin, mama solía decir que nuestro padre era un Don Juan y que en el momento en que la conoció su vida de mujeriego murió cuando miro esa sonrisa encantadora que ella poseía, o al menos alguna vez esas palabras salieron de la boca de mi progenitor.

–¿Dodo bien?
–Si.
–Te mira más seria que cuando comenzamos a comer.
–Suelo perder la mirada en ocaciones.
–Ojalá la perdieras en mi. —Me guiña un ojo, chisto mirando a otro lado.
–El pequeño Kim. —Ambos volteamos de donde proviene la voz.
–Sr. Víctor. —un señor con traje se posa frente a nuestra mesa.
–¿Como ha estado mi muchacho?
–Bien, muy bien. ¿Usted?
–Muy bien, ¿esta muchachita linda es tu novia? —Le da un golpecito en el hombro.— Es muy maja.
–Sr. solo somos compañeros de clase. Por ahora.
–Eres todo un hombre ahora.
–(¿Te hace hombre quiere seducir a una chica? No lo creo)
–No lo creo... —Sonríe nerviosamente.
–¿Como está el director? ¿Por fin has entrado su instituto?
–Si, por algo pude entrar.
–Ha de ser un privilegio que tu padre sea el director del colegio donde estudias. —Estoy pasmada frente a ellos.
–No mucho. —Parece que TaeHyung recuerda que estoy frente a ellos, voltea a verme asustado.
–Venga, yo creo que si. —Mira su reloj— Me tengo que ir a una junta, salúdame a tu padre y a tu madre ¿va?
–Si, señor.
–Y que les den un descuento —voltea a ver al mesero y el asiente.

Nos miramos en silencio unos segundos y lo miro tragar saliva pensando en cómo me podrá explicar lo que yo ya he escuchado. Por eso se me hacía totalmente extraño el hecho de que el pudo haber tenido la llave de la habitación prohibida y como es que estudia en ese colegio si sus notas realmente son más y siempre desaprueba los exámenes.

–Yo... Esto no cuenta como una mentira ya que solo no había preguntado. —Trata de defenderse de un argumento que no he dicho.
–Ni siquiera te he juzgado, aparte. ¿Quién soy yo para hacerlo?
–______.
–Tampoco le contaré a nadie. —Últimamente soy una caja de secretos.
–Gracias. Se que puedo confiar en ti.

A  &  B. [TaeHyung Y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora