A & B. [TaeHyung Y Tu]

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~Me estoy alistando para la fiesta en casa de SoRim, aún no se si es buena idea que llevemos a Taehyung a un evento tal como ese. Me asusta pensar que pueda provocarle un ataque de ansiedad o recuerdos malos de lo que fue el secuestro.

–¿No crees que te has quedado mucho tiempo aquí? –Le preguntó a Jin al verlo salir de mi baño. –Aparte, ¿no hay un baño en tu habitación?
–Si lo hay, querida hermana. Pero prefiero bañarme en tu baño, me gusta tu shampoo. –Se talla la cabeza con la toalla para secarse el cabello.
–Jin, ponte algo de ropa. Me perturban tus pezones rosados.

Jin te cubre los pezones con sus manos y se sonroja, siempre ha sido un poco tímido con su cuerpo.
Antes de que se vaya de la habitación volteo a verlo.

-Jin-oppa.
–¿Mhmm?
–¿Crees que es buena idea que TaeHyung vaya a la fiesta de So Rim? –Se recarga en el marco de la puerta.
–Uhmm, pues la verdad es que no estoy seguro. Puede que se sienta desconcertado e incomodo. ¿No fueron a alguna fiesta juntos?
–Ahora que lo pienso bien, fuimos juntos a la fiesta de fin de curso.
–¿Porque no tratas de recrear algún recuerdo que tengan juntos? Tal vez eso le regrese la memoria.
–¿Eso crees? –Vuelvo la vista a mi tocador. –¿Que tal si el no recuerda nada y al ver su reacción me siento mas horrible de lo que ya me siento?
–¿De que hablas?
–Verás, cuando el se marchó 5 años atrás yo sabía que aunque estaba lejos, un sentimiento nos unía. Sin embargo, Taehyung no sabe que tiene ese sentimiento hacia mi, es como si de verdad haya dejado de quererme. –Me dan ganas de llorar.
–TaeHyung ni perdiendo la memoria podría dejar de amarte, hermana. El sabe qué hay algo dentro de su pecho, una emoción que no conoce pero siente cada vez que piensa o oye de ti. –Me sonríe como lo hacía mamá, de la manera más cálida que puede para levantar mis ánimos. –Todo va a estar bien.

Quisiera creer que lo que me dice Jin es real; que todo va a salir bien y que no tengo nada de que preocuparme. Pero soy demasiado insegura y negativa como para poder creérmelo. Solo quiero volver a los días antes en que TaeHyung no había desaparecido.

Jungkook se asoma atrás de Jin, quien lo voltea a ver un poco desconcertado de verlo ahí; parece que mi hermano ha olvidado que esta semi desnudo.

–Lindos pezones, hyung. –Jungkook le dice a Jin con una risa pícara y mi hermano se torna rojo en un segundo.
–¡Pervertido! –Camina a su habitación.
–¡Combinan con el rosa de tus labios!

Ambos nos reímos al escuchar los pasos apresurados de Jin, se muere de la vergüenza. Pero ¿quien lo manda a bañarse en mi habitación?

–Me ha dicho tu padre que pasara a tu habitación. Me lo he encontrado abajo, iba de salida.
–Si, tiene una junta con unos inversionistas. –Le digo al indicarle que se siente.
–______. –asiento. –Probablemente estabas pensando más que yo en esto, pero ¿en verdad quieres que TaeHyung vaya?

Nos quedamos callados por un momento. Continuó maquillándome y arreglando mi cabello, es algo que no hago muy a menudo, pero es un día en el que vale la pena.

–No te arregles tanto, te vas a ver muy bonita y puedes enamorar a alguien.
–¿A quien enamoraría? Solo irán amigos cercanos de SoRim y su familia.
–______. –Miro como se acerca hacia mi por el espejo.
–¿Si?

Se sienta como puede en el mismo banco en el que estoy; detrás de mi y me abraza, pasando sus brazos por mi cintura.

–¿Jungkook?
–¿Me prometes algo?
–¿Estas bien?

No me responde.
Nuca me ha incomodado el tacto de Jungkook, ya que nunca he tenido otro tipo de ojos para el más que el de un amigo. Sin embargo esta vez es distinto. Me hace sentir nerviosa y frágil.