A & B. [TaeHyung Y Tu]

14

He regresado a los dormitorios después de haber ido a caminar a la plaza con mi hermano y comprar unas cosas. Aún no entiendo cómo es que Jeon al verme allá salido corriendo, quizá el no quiere que le diga a alguien que ha cantado en la calle o algo por el estilo. Estoy sentada en la puerta de la entrada, aún faltan 20 minutos para que cierren las puertas. Por alguna razón quiero ver a Jungkook y decirle que su secreto está a salvo conmigo.

–Tonta, está haciendo frío. —So Rim me pone un suéter encima.
–¿Como sabias que estaba aquí?
–Pude verte desde la recepción.
–Ah...
–¿Esperas a alguien?
–Algo así. —Me pongo a jugar con los cordones de mis converse.— Oye, So Rim.
–¿Si?
–Hay un lugar que quiero mostrarte mañana.
–¿Un lugar?
–Si, así es. Es algo que es un secreto.
–Me parece bien. —Se le nota emocionada. Sonrío al ver eso, volteo a ver el camino que lleva a la entrada y a lo lejos puedo ver a Jeon caminando con lentitud.
–So Rim ¿Me haces un favor?
–¿Que pasa?
–¿Puedes preparar unas mascarillas? De esas que sueles usar.
–¡Claro! —Se levanta.— Iré a dentro a prepararlas.
–Si, voy en un segundo.
–Sip.

Ella se va corriendo a nuestra habitación y yo me levanto a caminar hacia Jeon Jungkook, quien al parecer está demasiado ocupado en sus pensamientos que no se da cuenta que me le acerco hasta que estoy frente a el.

–Jeon Jungkook. —Se detiene y con lentitud voltea a verme.
–Kim ______. —Sus ojos se abren más de lo normal.
–Hoy en la plazuela.
–No hablemos de eso. —Me pasó de largo.
–No le diré a nadie. —Me volteo y veo que el se detiene.— Creo que por eso huestes. Pero en verdad, no le diré a nadie que cantaste.
–¿Porque canté?
–Si... ¿No es por eso? —El se da la media vuelta para verme.
—¿En verdad?
–Si. —Camina ha mi y me despeina.
–Venga, muchas gracias.
–Si, pero no me despeines. —El quita su mano con suavidad.
–Seamos buenos amigos ¿va?
–Yo no soy de amigos.
–Entonces seamos dos personas que se conocen, se llevan muy bien, que pueden confiar en dl otro y que ríen juntos.
–Es lo mismo que "amigos" según mi vocabulario.
–Nah ¿como crees eso?
–Odio el sarcasmo.
–¿Quien está siendo sarcástico?
–Ahí va de nuevo. —Chisto los dientes y comienzo a caminar a los dormitorios pero el me detiene tomando mi mano.
–Venga, solo jugaba.
–¿Que están haciendo? —Escuchamos la voz de TaeHyung y volteamos a su dirección. Jungkook me suelta la mano.
–TaeHyung. —Hago una pausa.— Jeon me ha pedido ayuda con sus apuntes de literatura, me he negado y trató de detenerme y rogarme misericordia.
–Oye yo no... —Hace una pausa y proceda mi "mentira".— Yo en su no te estaba rogando.
–Si, si lo hacías.
–Bueno, vamos adentro. —Dice TaeHyung pasándonos de largo.

Para mí era difícil comprender el tipo de comportamiento que estaba tomando TaeHyung, pero luego me puse a pensar en el libro que había estado leyendo esta mañana durante clase, cuando los chicos miran a la chica que les gusta con alguien más tienden a comportarse de una forma más seria de lo normal, a lo que se le viene llamando celosos. Pero no creo que exactamente sea eso, él no es el tipo de personas que se pondrían así al menos eso quiero creer. Siento que algo más le debió de haber pasado para que se ponga de esta manera, ni siquiera puesto la mínima importancia más que sólo pregunto y se fue. Me pasaré idea que tal vez en la vereda cenar con el novio de mi hermano, que al parecer tiene una conexión con TaeHyung, le haya provocado el malestar que se le nota en la mirada.
Jungkook Y yo le seguimos el paso detrás, es como si él fuera caminando solo y nosotros sólo siguiéndole, nos miramos pero no hicimos nada ambos sabemos que hay algo en el que no anda bien. Las personas que no conocieran el tipo de comportamiento pensar en que esto es lo más normal del mundo que sólo es una persona seria que está pensando, pero a él sus pensamientos no lo dejen llevarse, al menos que sea algo muy seria. Entramos a los dormitorios ya casi son las nueve así que tenemos que ir rápido noches habitaciones antes del pase de lista para los que se quedaron. Después de eso estoy planeando ir a tocar el piano mientras todos duermen ya que últimamente no he podido dormir mucho. Me despido de los chicos pero antes de darme la vuelta TaeHyung me dice que nos veamos dónde "yo ya se" después del puse de lista, lo dice muy serio y se va junto a Jeon. Me quedo ahí parada hasta que escucho el timbre ligero para ir a las habitaciones y así lo hago.

–¿Que ha pasado? —Me pregunta So Rim con la mascarilla ya puesta.— Te estabas tardando así que me la he puesto primero.
–Está bien. —Me tiro a mi cama y ella se acerca con mi mascarilla.
–Parece que has visto un fantasma.
–Eres la segunda persona que me ha dicho eso hoy.
–¿Quien más te lo dijo?
–Una persona que conozco.
–Mhm... —Ella comienza a ponerme la mascarilla.— ¿Quizá fue Jeon Jungkook?
–¿Como lo sabes? —Digo sorprendida.
–Me lo imaginé. Los mire hablando por la ventana hace un rato.
–Quería que me pidiera disculpas, me ha llamado fantasma, chica rara, nerd y más cosas.
–No eres el tipo de personas que se enojan por eso. —Me quedo callada, pues es cierto.— En fin, tienes mucha suerte.
–¿Que?
–Digo, eres muy bonita. Solo que no dejas ver tu lindo rostro por qué siempre llevas el flequillo en el rostro, no te arreglad y tú falta casi toca tus tobillos.
–Yo no soy bonita.
–Lo eres. Aparte los tres chicos más lindos del instituto te hablan ¿Que más puedes pedir?
–Pues... No sé, te tengo a tu como amiga.
–______... —Comienza a exagerar y hace que va a llorar.— Nunca pensé que dirías eso.
–So Rim, arruinarás la mascarilla. —Vuelve a la normalidad.
–Es cierto, es cierto.
–Las niñas con las que me solía juntar antes de que me hablaras son una cabeza hueca. Todas solo hablan de ropa, uñas y chicos. Es divertido ser tu amiga.
–¿Porque?
–Eres especial. Me haces reír aunque no sea tu intención, comienzas hacer este tipo de cosas y me cuentas tus preocupaciones con sinceridad. Me ayudas en la escuela y te preocupas por mí.
–Yo no soy así...
–Lo eres y lo agradezco mucho.

El tiempo que me quito la mascarilla y me doy cuenta que So Rim ya está dormida, salgo silenciosa de la habitación para ir al cuarto de música, son las 10:09 en vigilando el rallador así que tengo todo el pasillo despejado. Llego en tres minutos al lugar y al parecer no hay nadie estoy sola en la habitación, por alguna razón dudo que no vaya venir. No es que esté preocupada o algo por el estilo pero, siento una presión en el pecho que no me da el permiso de poder pensar cualquier cosa que no sea el y como se ha sentir.
Me siento en el banquillo del piano y pongo mis dedos suavemente encima de las teclas apenas y se alcanza ver la nota que estoy queriendo tocar, cierro los ojos y respira suavemente esperando poder sentir que ya no me del permiso de tocarle, Es algo raro pero cuando estaba pequeña de lo poco que recuerdo mi madre me decía que primero tenía que pedirle permiso al piano de poder tocarle. Y en este momento cuando estoy a solas, no sé si él me ha dicho que puedo hacer lo que mejor me vaya. En ocasiones pienso que ha de realmente no debería tocar, que no es algo que es para mí ya que puedo tocar las notas a la perfección pues ninguna de mis melodías se pueden sentir como realmente quiero que se sienta con una, no puedo reflejar mis verdaderos sentimientos en ellas y es algo que mi madre escribió en un viejo diario, que para eso debía tocar, para hacerle sentir a los demás mi felicidad si no la podía explicar con una sonrisa, mi tristeza si no podía llorar, mis enojos y no podía gritar.
La puerta trasera se abre y al escucharla doy un pequeño brinquitos, estaba tan concentrada en mis pensamientos que se me olvidó que en cualquier momento podría llegar TaeHyung. Me giro para verle y sin notarlo corre hacia mí y ya estoy envuelta entre sus brazos, me está abrazando con desesperación, como si no me hubiese mirado en un mes o quizá más. Mis brazos aún en las teclas de pienso no saben si corresponder al brazo.

–Kim TaeHyung...
–Solo un momento ¿si?