A & B. [TaeHyung Y Tu]

7

Me siento demasiado confundida por lo que acaba de pasar, el problema con lo de la nueva novia de mi padre y mis emociones encontradas gracias al niño inmaduro de mi clase. Ni siquiera comenzado el fin de semana (sábado y domingo) Y siento que ha sido mucho más largo que eso este tiempo.

Es sábado por la mañana y planeo ir a la biblioteca de la ciudad, cuando estaba en la secundaria solía visitarla muy seguido ya que los libros de mi casa me los había leído completos, aparte que no me gustaba llegar a casa rápido así que de la secundaria me iba directamente a la biblioteca y pasaba toda la tarde ir hasta que cerraban.

–¿Saldrás ahora? —Me pregunto a mi hermano al verme salir de la habitación arreglada.
–¿Qué te hace pensar eso? — le respondo, es evidente mi sarcasmo.
–Ja, ja. Amo tu sarcasmo, hermanita. —muerde su manzana— ¿A donde piensan ir tan temprano, acaso tienes una cita con un muchacho?
– sí, y se llama señor biblioteca.
–Me lo imaginaba.
– también era a comprar unas cosas al centro comercial.
–¿Quieres qué te lleve?
–Iré, mejor lleva tu novio a pasear.

Miro a mi hermano atragantándose con la manzana, como toda una Blancanieves. Obvio que sabía que mi hermano tiene novio, era de esperarse por su comportamiento familia lado, maternal y medio princesa. ¿ medio? Es la princesa más princesa del mundo, incluso más que yo. Aparte anoche visto como El chico que venía en el otro carro que él se bajó para despedirse de él. Y vaya que la manera que se despedía era demasiado afectuosa para ser sólo amigos.

Le pongo candado a mi bicicleta frente al centro comercial, la biblioteca está justo al lado de este. –¿A quien rayos se le ocurre construir un centro comercial justo al lado de una biblioteca?– ese era mi pregunta más constante durante la secundaria, pero después me di cuenta que tal vez sea para fomentar a los adolescentes a que entren, a que lean. Aunque es más que obvio que no lo van hacer.
Camino está la biblioteca y me siento más en casa que mi casa, al entrar me da por voltear a la estacionamiento y logró mirar a un chico de espaldas entrar a la puerta trasera (la que da al estacionamiento) Del centro comercial.
No logro ver la cara, pero un pequeño escalofrío me pasa de pieza cabeza. Me queda mirando adonde mire aquel chico entrar hasta que una persona me dice que si por favor me puedo mover porque estoy obstruyendo la entrada de la biblioteca.

–¿_____? — la misma persona que me pidió que me movieran pronuncia mi nombre, reaccionó sorprendida al ver a esta persona , Porque a pesar de que han pasado bastantes años poder reconocerla.
–¿HoSeok? — Al decir su nombre unos hoyuelos  aparecen frente a mí. Es mi ex compañero de las clases de piano avanzadas para niños.
Pensé que se había ido al extranjero al estudiar, no sabía que regresaría algún día. Después de que se marcho perdí las ganas completas de volver a formar una amistad, pues él fue la primera persona que yo confié para hacer un amigo, Jung HoSeok, El afortunado, sin embargo fueron pocos los meses que pudimos compartir momentos juntos, el dejo de existir de pronto un día en las clases de piano y a los días recibí una carta donde se despedía de mí diciendo que por asuntos familiares tenía que marcharse y no tuvo tiempo para despedirse, pues fue algo inesperado. Tenía siete años cuando todo esto pasó y él tenía apenas ocho. Creo que fue después de ese asunto que dije que realmente era una perdida de tiempo tener amigos. Más que nada lo reafirme, aunque no lo deseaba tenía un poco de felicidad de que él estuviera en este momento frente de mi. Las primeras semanas en el que él se fue lo extraño demasiado pues nunca había tenido un amigo y le día en la primera oportunidad de que lo fuera no oportunidad que siento que fue desperdiciada.
–¿Como has estado? — me pregunta de una forma muy cálida así como el siempre lo había hecho. No soy buena con los encuentros y realmente nunca lo he sido. No se que decir.
–Deberíamos entrar estamos obstruyendo la entrada.

En accede a mi propuesta y nos dirigimos adentro de la biblioteca para poder encontrar un lugar donde no seguir la plática, es un poco incómodo caminar a en la silencio pero al mismo tiempo se siente muy cómodo estar con él otra vez a pesar de que han pasado demasiados años. Por fin encontramos una sala desocupada, eso sala de estar donde puedes estudiar o dormir al rato . se sienta enfrente de mí en el sillón Y no puedo evitar la cara de incomodidad aunque realmente no estoy incómoda lo único que pasa es que no sé qué decir.