A & B. [TaeHyung Y Tu]

13

–Todos los chicos de mi edad son unos dementes, en verdad no se como soporto convivir con ellos.
–También estás demente. Es más, creo que ellos son los normales.
–¿Hermano?
–Es que yo a tu edad hacia todo lo que para ti es ser "demente" y para mi, las personas como tú —Me apunta con el tenedor— Eran los raritos.
–Tu eras de los populares en la escuela, es obvio que estabas medio tontito.
–No era un cabeza hueca. Era el tercero en la clase.
–Pudiste haber sido el primero.
–Pude, pero te diré que Joshua, el primero de la clase se termino suicidando al entrar a la universidad. —Toma de su soda— Dejo una carta diciendo que no aguantaba la presión de sus padres y que la vida que llevaba iba ser igual si moría pues no la disfrutaba, no era vida.
–¿Y el segundo?
–Kira, ella era muy bonita. De una familia Japonesa que eran todos de un bufete de abogados, recuerdo haber hablado con ella muy pocas veces y las pocas veces a pesar de que era muy linda sentía un especie de miedo.
–¿Miedo?
–Era muy creepy. Estilo tu, por ejemplo.
–¡Jin!
–Oppa. Bueno, el punto es que en la reunión de ex alumnos del año pasado la volví a ver, ella no había ido a las anteriores nunca.
–¿Y cómo está?
–Se ha divorciado dos veces ¿la razón? Pone antes su trabajo que su matrimonio. Es triste, se mira agotada y deprimida. Aparte de que al parecer se está convirtiendo en alcohólica.
–Pero, no todo tiene que ser así.
–No, pero son esas personas que le ven prioridad a su trabajo y al dinero que a la vida misma.
–Veme a mi, yo me concentraba en mis notas y al mismo tiempo en mis amigos.
–Tu eres un caso especial.
–¿Especial?
–Si, con tu actitud no se como eres tan listo.
–_____. —Me golpea en la cabeza con su mano.— Más respeto a tus mayores.
–Si, si...

Continuamos comiendo con una que otra conversación que se nos ocurría, definitivamente mi hermano es la única persona con la que yo puedo platicar por horas de cosas que no tienen sentido, para mi el es la persona, la única persona más importante para mí. Ahora que lo pienso el siempre me está dando consejos para vivir mejor, para tener una alegre y buena vida. Lástima que conociéndome, ese tipo de consejos me entran por un oído y me salen por otro a no ser de que sea algo relacionado con la escuela, pero el de hoy fue docente. ¿En verdad quiero acabar como ese tipo de personas, o ser alguien como mi hermano? Alguien durante la adversidad continúa con una sonrisa en el rostro y con el positivismo a todo lo que da, el es una gran persona con un enorme corazón.
Recuerdo el día en el que el se graduó de la universidad, el se encontraba rodeado de muchos de sus amigos y se miraba tan feliz diciéndole a todos que se reencontrarían cada año, despidiéndose de sus maestros y agradeciéndoles por todo. No puedo olvidar esa hermosa sonrisa que me regaló al verme llegar, ese día llovía muchísimo afuera y mi padre trabajaba así que la nana me llevo. Al llegar al gran salón de conferencias mi hermano de notaba algo distraído, el no me había visto pero yo lo encontré con la mirada desde que llegué al lugar. Llevaba un rato de flores que yo había escogido y cuando por fin me miro su sonrisa creció de oreja a oreja. Corrí a el para entregarle las flores que no le importaron en lo absoluto, el me abrazó con mucha emoción y me dijo "lo hicimos". Espero darle esas mismas palabras cuando logre llegar a mi meta.

Pov. Jungkook.

Me encuentro de un lado para otro en mi habitación, TaeHyung ha salido a cenar con un conocido y cada vez me siento más mal conmigo mismo. ¿Como me puedo sentir así hacia la chica de la cual mi mejor amigo está enamorado? No es como que ella me guste, pero hay algo en mi interior que se altera cada vez que pienso en su rostro y eso me mata. Es que ¿Quien iba pensar que detrás de ese flequillo que le tapa casi los ojos iba a ver una niña tan linda? Me desespero y prefiero poner algo de música para no pensar en ello.
Comienzo a bailar pero algo no me da, mis pasos son torpes y me enojo conmigo mismo, apagando de golpe la bocina.

–¿Que mierda te pasa, Jungkook?

Tomo mi celular y cartera y salgo de los dormitorios, apenas son las 6 así que tengo tiempo de ir a a la ciudad y regresar antes de las 9.
Tomo el autobús y colocó mis audífonos, trató de llevar mi mente a la música y funciona, hasta que cada chica a mi alrededor comienza a parecerse a _____, pienso que la primera chica que se me queda mirando cuando sube en el bus es realmente ella y estoy a puñado de levantarme para hablarle cuando se voltea por completo y me doy cuenta que ni siquiera se le parece un poco. Me llevo la mano a la cabeza sacudiendo mi cabello y sin darme cuenta ya es hora de mi parada.
Las calles a esta hora son calidad, aún hay un poco de sol, el otoño le va bien a la ciudad a pesar de que el clima es un poco extraño últimamente y hay un poco más de calor con viento fresco. –Me he olvidado mi suéter– me pasa por la mente después de un escalofrío.
Hay niños jugando frente a la fuente de la plaza y me siento a observarlos. "¿Qué hace un chico de 16 años cuando sus amigos no están?" Me pregunto.
Pasan los minutos y me doy cuenta al quitarme lis audífonos qué hay un señor cantando al otro lado de la plaza y mucha gente a su alrededor así que me levanto y me dispongo a ir a ver a la persona que todos están mirando. El hombre acaba su canción y pregunta si hay alguien en el público que le gustaría contar una canción con el, pero nadie responde. –Chicas, escojan al chico más guapo a su alrededor– son sus palabras justo antes de que una fan parte de la audiencia me señalará y al hacerlo mi cara se volvió roja sin pensarlo.

–Muchacho, has sido elegido.
–¿Yo? —Me apunto a mi mismo— No se cantar.
–Venga, solo pasa.

Entre la multitud se abre un camino que me lleva directamente a donde está el señor y trago saliva, bien puedo retroceder he irme, pero mis pies comienzan a caminar sin mi permiso. Siento las miradas y a las chicas con sus risitas y murmullos a mi alrededor.

–¿Como que no sabes cantar? —Me pregunta al llegar con el.
–Nunca lo he hecho.
–Pero, te gusta la música ¿no es así?
–Bueno, soy más de bailar.
–Es otra manera de cantar, pero con tu cuerpo. ¿Puedes mostrarnos con tu vos?m
–Am... No estoy seguro.
–Venga, ¿Una canción que te guste?
–¿Alguna de Justin Bieber?
–Mhm... solo me se una. 

El hombre comienza a tocar en su guitarra "Nothing like us" es una d e mis favoritas y para mi suerte me la sé. La canto con los ojos cerrados todo el tiempo para ahorrarme la vergüenza de todo esto y al abrirlos la gente me mira sorprendida y los aplausos me halagan. Pero hay algo en especial que me sorprende más que nada en el público, ahí está ella, mirándome sorprendida y el viento le descubre el rostro. Mis manos comienzan a sudar.

–Y decías que no sabías cantar, muchacho.
–Yo...
–¿Hay alguien a quien le dediques esa canción?
–Ella es... —Digo en un susurro— La chica de mi mejor amigo.
–¿Disculpa?

Sin pensarlo salgo corriendo de ahí rumbo a un lugar lejos de donde esté ella.