A & B. [TaeHyung Y Tu]

19

Hace quince minutos le envié el último mensaje a ese cara de rata y hasta el momento ninguno me ha respondido. Mejor no me hubiese citado y no tendría que estar aquí esperando como tonta, o por lo menos me hubiera cancelado cuando venía en camino y hubiera estado haciendo algo productivo en vez estar aquí. Estoy muy molesta ni siquiera se porque lo estoy esperando si lo que más odio yo es esperar con hubiese sido otra persona me hubiera ido desde hace mucho tiempo ya. Pero por alguna extraña razón sigo aquí esperando a que llegue, este niño realmente se ha convertido en una persona especial para mí que yo considero mi amigo o si bien lo podría decir mi mejor amigo, aunque es extraño porque también es mejor amigo de TaeHyung. Pronto se acercan los exámenes finales así que le estaban dos clases particulares en secreto, a él y a So Rim. Ya que si le dijéramos a alguien más, pensarían que esto no es justo. Estoy muy emocionada porque los grados de ambos han comenzado a subir desde que tenemos estas clases.
Tomo mi mochila en la que traía unos libros por si lo que quería era estudiar y repasar lo que miramos ayer, y me voy directo a la salida del gimnasio donde para mi sorpresa me encuentro con Jungkook observando su teléfono sin moverse.

–¿Estás bien? —Le digo sorprendida.— ¿Me escuchas?
—Yo.
–Jungkook. —Es la primera vez que digo su nombre, solo su nombre.
–Lo siento. —Deja caer su celular y me abraza con brusquedad.
–¡¿Jungkook?! —Trató de soltarme.
–Lo siento, no puedo. Todo este tiempo durante las clases, las veces que comíamos juntos durante lonche y los pequeños momentos que han pasado este mes no debieron de pasar. No debieron de pasar porque fue un error mío, yo debí alejarme desde un principio y no insistir en ser tu amigo, más bien no debí aceptar ser tu amigo ¿Acaso sabes lo difícil que ha sido para mí? Verte sonreír, o ver cómo te brillaban los ojos cada vez que mirabas a TaeHyung. ¡joder! Si quien es mi mejor amigo, pero ¿Por qué tenía que ser el?
–Detente, Jungkook.
–No puedo aceptar esto. Así que... Creo que sería mejor que dejáramos estas clases por un lado, no veámonos si es fuera del escuela, o de pasada en los dormitorios. O por simple casualidad.
–¿Eso es lo que quieres? —Su cuerpo se puso tenso— Eso haremos.

El comienza a soltarme lentamente dejándome por fin respirar, miro sus ojos húmedos por primera vez y me voy, si. Huyo de la escena en vez de quedarme ahí y decirle que encontraremos una solución para esto, porque no hay una solución para lo que está pasando, Jungkook a pesar de ser una gran persona no me gusta más que como amigo, me gusta una de las personas que el más aprecia y eso lo lastimara más a el si se queda a mi lado escuchando de mi las cosas bonitas que siento por TaeHyung y aunque eso no ha pasado, soy una adolescente y probablemente en el futuro pueda suceder.
Quiero voltear hacia atrás y ver si está bien o si está mal pero no lo hago y solo digo caminando. Quiero asimilar lo que siente en este momento para poder hacer algo por el y que no se sienta tan miserable como se ha de estar sintiendo en este momento. Nunca pensé que los romances de la adolescencia fueran a ser tan fuertes y malditos con nosotros. ¿Cuantos jóvenes en el mundo no han llorando o incluso están llorando por amor en este momento? Tristemente aunque dicen que es la época más linda en nuestra vida, se equivocan, como die ellos no hayan pasado por esto o tal vez digan esa mentira para que no nos de miedo el vivir este momento y enamorarnos como idiotas para conocer el dolor de verdad. Primer amor, amigos, primer corazón roto, discusiones, conflictos, traiciones, de todo un poco para no ser tan específicos y que esto no se haga tan largo.
Me imagino en mi estaba adulta, le diré a mis hijos lo mucho que se sufre cuando tienes 16 y que la adolescencia no es color de rosa, pero de igual manera les diré las cosas bonitas que hay en la vida, aquellas veces que vas a salir con tus amigos, tu primer pareja, primer beso, y aunque en parte es doloroso tu primer amor, que también es demasiado lindo. Sin darme cuenta estoy llorando, y me doy cuenta que esta es una de las razones por las cuales prefería no tener amigos y ningún tipo de relación con nadie, las personas siempre salen lastimadas en cualquier momento.

Espero que Jungkook no me odie tanto.

–¡Good Morning! —Entra TaeHyung a la choza. Si, el cuarto que es solo para nuestro grupo ha sido bautizado por TaeHyung como "la choza".
–Buenos días. —Me entrega un pastelito.— Gracias.
–De nada.
–¿Y esto porqué?
–NamJoon me los ha regalado anoche, después de cenar.
–¿NamJoon?
–Si, mi amante.
–Eso no me lo esperaba. —Se atraganta por reírse al mismo tiempo que comía.
–Mi primo, es hijo del hermano menor de mi padre.
–¿Es con quien vas a cenar todos los viernes?
–Sip, desde hace un mes se volvió costumbre.
–Que bueno. —Entra So Rim y Jungkook a la habitación.
–Pastelillos.

Ella toma uno pero Jungkook los rechaza, no se ve bien, se ve cansado.

–¡Oye! Ayer me dejase haciendo el aseo solo, tú pagas los fideos de ahora.
–Si, si. —Jungkook se tira al sofá.
–Este loco me dejó a la 2:00 haciendo el aseo del salón a mi solo y ni siquiera me dijo que una razón lógica.

Jungkook lo más seguro me vio entrar al gimnasio, sin embargo él se quedó afuera sin poder tener el valor de entrar y decirme lo que tenía que decirme hasta que me miró salir y que me puse enfrente de el.
So Rim y TaeHyung están jugando  just dance mientras nosotros dos estamos de esquina a esquina del sillón nuestras miradas se cruzan por "casualidad" y es todo, siento que TaeHyung ha comenzado a sospechar algo ya que en su rostro se puede ver la intriga en las pocas ocaciones que ha volteado a vernos.

–Oye, TaeHyung. —Dice por fin Jungkook.
–¿Que?
–¿Puede venir alguien más al club?
–Mhmm. Depende de quien sea.
–Selena.
–¿Selena?
–Si, no sabía que había quedado en la clase 3 hasta ayer que me la topé en los pasillos camino a la sala de laboratorios.
–Pensé que estudiaría en el extranjero.
–Yo también lo pensaba.
–Y que no te caía bien.
–Era nuestra amiga después de todo.
–Si... "amiga"
–¿Quien es Selena? —Preguntó So Rim al terminar la partida que ganó.
–Una compañera de la secundaria.
–Si. —Dice Jungkook— Es amiga desde antes de entrar a esta, nuestros padres se reunían por negocios.
–Aunque, ella es un poco...
–Un poco, especial. —Termina la frase Jungkook.

No le presto atención a la plática que están teniendo pero de todas maneras estoy escuchando todo lo que están hablando, levantó la mirada de mi libro y me encuentro con la mirada de Jungkook este rápidamente se voltea. Siento como TaeHyung está mirándome y regreso la vista a mi libro.

–¿Especial? —Cuestiona SoRim.
–Ella siempre estuvo enamorada de mi...
–Y de mi. —Aprieto el libro por impulso.— aunque mingo de los dos estamos interesados en ella, ella siempre está presionando.
–Vaya... ¿Y aún así quieren invitarla?
–Es divertida. —Jungkook recibe un mensaje.— Dale, que es ella.

Me levanto sin decir nada y salgo por la puerta que da a las escaleras y me siento ahí, siento un nudo en la garganta y como si alguien pequeñito estuviese jugando con mis intestinos. La puerta se abre a mis espaldas, es TaeHyung y me siento molesta al verlo. Hace calor así que me hago una cola de cabello antes de que el se sentase a mi lado.

–¿Porqué te has salido?
–Hace calor.
–Acá hace más calor. —Pone su mano en mi cabeza.
–No hagas eso.
–Entonces no te peines de esta manera. —Toma la liga de mi cabello deslizándola y finalmente soltarme el cabello.
–¿Que te pasa?
–Los chicos son unos animales cuando ven un cuello lindo. —Se acerca a mi cuello y dejo de respirar.
–Tae.. TaeHyung.
–Hueles tan bien. —lo escucho respirar.— Que no puedo resistirme.
–¿Kim TaeHyung?
–No digas mi nombre de esa manera.
–Detente, TaeHyung. —Sujeta mis manos sin darme cuenta contra la pared con fuerza.
–Te dije. Los chicos suelen ser un animal cuando ven un cuello lindo. —Apenas y respiro.
–Esto puede ser malinterpretado. —Acerca sus labios a mi oído.
–No vuelvas a mirar a Kook de esa manera, no me importaría si fueses alguien más. Pero eres tú. Y tú eres mía. —Su lengua pasa justo debajo de mi oído y siento un pequeño harder.