<<Tiene que haber sido mi imaginación ―pensó―. Es imposible. Ya es una herida vieja.>>
Ese día soleado, Yuri cruzó una verja, la cual chirrió estridentemente y entró a un cementerio. Se quedó de pie y, con los ojos entrecerrados, miró a su alrededor. Por doquier, vio lápidas de color cemento, muy pocas con ornamentos de mármol y cruces de madera pintadas de blanco. Ahora sonreía, lleno de entusiasmo y optimismo.
Todavía tenía un ojo algo morado y un levísimo dolor en el costado. Sin poder evitarlo, recordó una vez más el momento de cuando llegó al departamento y, rojo de alegría, al ver a sus compañeros allí sentados, cabizbajos y frustrados, anunció la buena noticia:
―¡La tengo! ¡LA PISTA! ―anunció Yuri, levantando los brazos emocionados.
Incrédulo, David le dio un abrazo, sin importarle la camisa manchada con sangre:
―¡Al fin! ―bramó David.
Yuri sonrió terriblemente orgulloso.
Gastón también le dio un gran abrazo. Bastante violento.
―¡Bien Yura! ¡Eres mi ídolo! No sabes el gran alivio que siento―dijo Gastón riendo alegremente.
―Yo también, Gas. ¡Al fin lo logramos! ―respondió Yuri eufórico, aunque no pudo evitar un gesto de dolor en las costillas ante el abrazo de oso de su amigo.
Dimitri, siempre serio, con frialdad, se mantuvo a distancia. Aunque los demás sabían que su felicidad iba por dentro.
―Felicitaciones, Yuri. Ahora cuéntanos todo. Y no olvides detalle. Es imporrrtante que lo recuerrrdes todo.
Que el Delert Mort lo felicitara era un tremendo honor para Yuri.
―Entendido, líder Alfa.
Sin poder dejar de sonreír, Yuri les relató todo, mientras acompañaba sus palabras con gestos, principalmente al describir la inmensidad del cíclope. Pero cuando llegó a la parte de la cicatriz, decidió no contarles nada sobre ese tema.
<<¿Por qué brillaba así?>>, se preguntó.
Muy ansiosos, debatieron qué podía significar ese nuevo enigma. Yuri esbozó el dibujo lo mejor que pudo, con lapicera y en una caja de cartón de zapatillas, ya que no tenían hojas blancas. No les fue difícil llegar a la conclusión de que se trataba de un cementerio y debía haber un cañón en ese sitio. Y la pista aparecería en luna llena, a la medianoche.
De pronto, Yuri se puso un poco tenso. Esa misión sería de noche. Sin embargo, olvidó rápido el asunto. Es que estaba tan emocionado por ese avance en la misión.
Buscaron en el mapa de la ciudad y marcaron catorce cementerios con círculos en fibra negra. Allí debían investigar esa primera pista.
―Mmm, en un lugar así, estaremos al descubierrrto―comentó Yuri preocupado.
―Exacto. Hay que tomar recaudos. Planificarrrlo todo y no fallar. Cualquier pequeño error puede costar la misión ―dijo Dimitri.
David, Gastón y Yuri asintieron con solemnidad y luego, volvieron la vista al mapa. No pudieron evitar imaginarse ya con la espada del rey Licaón en manos de su líder alfa.
Más tarde, ya con los platos limpios en la pileta, Dimitri ordenó irse a dormir.
En su bolsa, ya con las heridas curándose, Yuri se lamentó otra vez que el hechizo del lazo de sangre no hubiese dado resultado todavía. Moría por contarle todo a su padre, pero sabía que era un hechizo difícil. Nadie que conociera lo había logrado hasta ahora. De todos modos, seguiría intentándolo.
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Aullidos, flama y un corazón.
WerewolfSOLO +18!!!! Algunas escenas son EXPLICITAS y contienen LENGUAJE ADULTO. #Primer lugar Mostlettersawards. #Segundo lugar Premios Arcoiris. Sinopsis: Caro deberá buscar pistas para encontrar a su madre a la que creyó muerta toda su vida. Esta aventu...