Amor prohibido "ICHIRUKI"

Capítulo 9: Discusión parte I

- oye, ¿de verdad has pensado en mí como tu hermano alguna vez? – dijo.

No entiendo ¿p-por qué me pregunta lo mismo de ayer de repente...? - cuando hizo esa pregunta cerro el libro en sus manos, haciendo un ruido muy alto.

- Pero no te preocupes por mi. Hablemos más sobre ti.

- ¿Como?

- ¿Por qué no te vas de esta casa?

- ¿P-por qué me preguntas eso?

- Esta casa nunca te gustó tanto desde el principio, o ¿no es así? Antes te quejabas de que el ambiente era muy opresivo.

- Bueno, dije eso, pero...

- Y ya que te graduaste de la Universidad ¿Por qué no buscas un trabajo y te vas a vivir sola, libremente?

- Pero otoosan... y las niñas.

- Si estás preocupada por otoosan y mis hermanas, ellos estarán bien aunque no estés aquí. Tenemos bastantes sirvientes aquí, y enfermeras que se hacen cargo de el.

- Pero... no puedo dejar a otoosan en manos ajenas y salir de la casa dejando también a Karin y a Yuzu.

- ¿Y es que acaso tus manos no son ajenas? – pregunto molesto.

- oye... no es lo mismo Ichigo.

- Yo no encuentro diferencia y no tengo problema con dejarlo al cuidado de profesionales. Porque no se lo que pasaría dejándolo en las manos de alguien que tiene una mala relación con el.

Igual que ayer, nii-san me miraba con ojos fríos.

- ¿Por qué...? ¡Por que no paras de decir esas cosas!

- Por que no puedo confiar en ti. Ni en esa mujer.

- Cuando dices "esa mujer", ¿te refieres a mi okaasan...?

- La misma. Parece que cuando papá se enfermó, metió sus narices en cosas de la compañía. Y ahora gracias a ella se ha formado tremendo lío con la Junta directiva. Que más se podría esperar de alguien sin experiencia metiéndose en lo que no debe.

- No sabía que okaasan estaba haciendo eso...

- ¿No lo sabías? ¿De verdad? Y yo que estaba seguro de que tu eras su cómplice - dijo sonriendo con sorna.

- ¿Estás loco? Ichigo.

- Nunca he tenido intenciones de meterme en los negocios de la familia.

- Me pregunto si... - después de decir eso Ichigo se acercó, y me miró directamente a los ojos.

- ¿Q-que haces...? - su mirada profunda me ponía nerviosa.

- Cuando mientes, tus ojos suelen moverse de izquierda a derecha.

- ¿Que...?

- Así que parece que no estás mintiendo después de todo. Pero eso no significa que pueda confiar en ti. Porque en todo este tiempo que no nos hemos visto, a lo mejor aprendiste a mentir mejor.

- ....

- Pero no es lo único en lo que has mejorado, ¿verdad, Rukia?

- ¿Qué quieres decir con eso?

- ¿Cuántos hombres pasaron por tu boca?

- ...

Realmente Ichigo estaba sobrepasando mi paciencia. No pude dejar pasar sus insinuaciones. Que yo fuera una cualquiera. Así que alce mi mano para abofetearlo con toda mi fuerza. Pero en el momento en que alce la mano, Ichigo retrocedió, haciendo distancia entre los dos.