CAPÍTULO 10

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Derek 


Este año, debido a que nuestro colegio fue utilizado como sede de un campeonato de gimnasia regional entramos a clases la primera semana de octubre y no en septiembre como todos los colegios normales. Julie va nerviosa temblando a mi lado en el auto, le tomo la mano en un intento por tranquilizarla pero creo que no funciona.

—¿Por qué estás tan nerviosa? —le pregunto por fin captando su atención que parecía ir en las nubes—. Conoces a varias personas y también estoy yo, no es como si vayas a estar sola.

—Solo conozco a tus amigos y a algunas chicas que he conocido en tus cumpleaños, esas últimas que casi se desmayan al saber que soy hija de tu ama de llaves. No me interesa lo que piensen, pero está claro que no me llevaré bien con ellas.

—Sí, algunas son así pero otras no. Vas a ver que encontrarás tu lugar.

La abrazo porque no puedo besarla en frente del chófer, tiene bolsas bajo los ojos ya que no durmió nada anoche. Lo sé porque dormí con ella y cada vez que despertaba ella tenía un libro en la mano, luego me pedía que volviera a dormir y aunque yo no quería hacerlo, el sueño me vencía.

Pat estaciona fuera del colegio y tomo a Julie de la mano para bajar y darle un poco de seguridad. Cuando ya comenzamos a caminar, le suelto la mano para pasar un brazo por su hombro. No le hemos puesto nombre a lo que tenemos y tampoco queremos andarlo ventilando a los cuatro vientos, por lo menos por ahora que estamos iniciando algo. Dicen que las mejores relaciones son las que son solo de dos y cuando se comienzan a involucrar a otras personas es cuando todo se empieza a ir al demonio. Y claramente no queremos eso para nosotros.

La llevo hacia nuestro salón y voy saludando a un par de conocidos que aparecen por los pasillos, practicar atletismo me ha llevado a hacerme conocido aunque no me gusta decir que soy popular. Entramos y mis amigos se acercan a nosotros, le dan la bienvenida a Julie antes de que nos acomodemos en el último puesto. Ese puesto que hace años tiene mi nombre grabado porque lo uso siempre.

—¿Así que eres parte de la delincuencia? —me pregunta bromeando cuando nos sentamos—. Nunca me lo habría imaginado.

—No me vas a decir que te sentabas en los primeros puestos.

—¿Estás loco? Siempre fiel a la delincuencia de los últimos puestos.

—¿Ya estás más tranquila?

—Sí, aunque siento que todos me miran extraño.

Me obligo a sacar la vista de sus ojos y ver alrededor, donde efectivamente nos están mirando sin ni siquiera disimular. Apenas notan que los veo, apartan la mirada con rapidez.

—Eso es porque eres nueva y hermosa, espera unos minutos y todos esos buitres de allá estarán detrás de ti o intentando impresionarte.

—No digas tonterías —ríe y me golpea el brazo con suavidad.

—Hola, Derek —saluda Gabby. Sí, la chica por la que Julie lloraba cuando me vio besarla es nuestra compañera—. Hace mucho que no me llamas, ¿por qué no hacemos algo hoy en la tarde?

—Mmm Hola, Gabby —me paso una mano por el pelo nervioso—. Está tarde no puedo, ya tengo planes con ella.

—¡Ah, sí! ¿Julia, no? —pregunta con una ceja enarcada en un tono para nada amistoso.

—Juliette —la castaña le sonríe pero sé que por dentro ya debe estar matándola.

La profesora llega y es una suerte porque la situación ya se estaba poniendo un poco incomoda. Al igual que si fuéramos niños pequeños, la señorita Brown dice que nos cambiará de puesto a su manera para que este años nos conozcamos más entre todos y no conversemos solo con nuestros amigos. Por ser nueva, a la primera que cambian es a Julie y la dejan al lado de la peor persona que puede haber elegido; Stacie Miller.

Le guiño un ojo antes de que se vaya a sentar con ella para indicarle que todo va a estar bien, aunque no estoy muy seguro. Si hay alguien a quien no soporto es a Stacie y es solo por lo falsa que es y sé demasiadas cosas de ella como para no confiar en que Julie se sentirá a gusto ahí.

Me sientan con el que era mi mejor amigo cuando tenía ocho años, pero claramente ya no lo es. No me habla, me traicionó hace un par de años y aunque ahora me da igual lo que haga con su vida, él sigue sin ser capaz de sostenerme la mirada.

Cuando suena el timbre de recreo, saco a Julie de la sala casi volando y la llevo hacia el bosque, antes le había prometido que le mostraría lo mejor del colegio y claramente lo mejor era eso. Para ella, su compañera de puesto era demasiado simpática pero no pude evitar advertirla un poco, más que mal, le hizo cosas muy malas a una persona que yo quería mucho en el pasado. Logró hasta que se fuera del colegio y no quiero lo mismo para Julie.

—No seas chismoso, Derek —me reprende imitando la voz de Maggie y luego me abraza—. Solo he hablado con ella unos minutos, no significa que seremos amigas. Además, mamá me ha enseñado a no juzgar a nadie sin conocerla antes.

—Tú no la conoces, pero yo sí. No es una buena persona.

—No sé qué te habrá hecho pero tranquilo, si hace algo también sé defenderme sola. Ahora, por qué no hablamos de algo más interesante —se aparta de mí para mirarme y yo entrecierro los ojos sospechando que no es algo bueno—. Así que, esa tal Gabby quiere salir contigo.

—¿Estás celosa?

—¿Celosa yo? —lanza una carcajada demasiado falsa como si estuviera loco pero luego baja la mirada—. Tal vez un poco.

—Me encanta cuando te pones así. Ven acá.

—No.

La abrazo aunque ella no quiera hasta que cede y comenzamos a reírnos sin parar. Seguimos caminando por entremedio de los árboles hasta que el timbre suena, indicándonos que debemos volver a clases.

¡Como odio ese maldito aparato!

Cuando por fin termina este aburrido día de clases, Pat nos está esperando a la salida. Le pido que no nos lleve a casa enseguida, así que nos deja en una heladería que está más o menos cerca de casa, invito a Julie a venir conmigo y obviamente ella acepta. Le di el resto del día libre al chófer, con Julie nos encanta caminar y qué mejor que poder abrazarla y besarla durante el camino sin que nadie nos vea.

—¿Qué te pareció todo? —pregunto una vez que ella está demasiado ocupada en su helado de chocolate. Estamos sentados en el césped de un parque—. Nunca es fácil ser el nuevo en un lugar.

—En un principio creí que me costaría más adaptarme, pero creo que todo salió bien. Bueno, igual ayudó mucho tener a mi mejor amigo ahí para no sentirme tan sola. Todo hubiese sido más difícil sin ti ahí.

—¿Me acabas de friendzonear?

—Síp, llevo un par de años queriendo que sientas lo mismo que yo cada vez que decías que me veías como tu hermana.

—Me lo merezco, fui un idiota.

—Sí, pero lo importante es que ya no lo eres.

Me abalanzo a ella y me apodero de su boca porque ya no puedo soportar no besarla un minuto más. Con una mano afirmo su cabeza para mantenerla pegada a mí y con la otra afirmo mi helado que ya se está derritiendo pero no me importa. Si hay algo aún más delicioso que los helados de la señora Frida son los labios de Julie y esos maravillosos besos que da que no solo me dejan loco, sino que también como un adicto siempre me dejan deseando más y más. 

Como ya deben saber algunos y como avisé en mi grupo de lectores de facebook y en otras de mis historias, no estoy actualizando seguido porque no estoy pasando por un buen momento. No estoy bien ni física ni emocionalmente por lo que me cuesta un poco concentrarme en problemas que no sean los míos. Seguiré estando un poco desaparecida hasta que me mejore por completo y solo pido paciencia, que las historias seguirán pero a su debido tiempo. 

Si no se han unido al grupo de facebook los invito a hacerlo ya que es una forma más directa de comunicarme con ustedes cada vez que ocurre algún inconveniente, lo pueden encontrar en mi perfil de wattpad o en el buscador de facebook como: Lectores de Hopi (allyouneedishope)

Los espero :3

Ojalá les haya gustado el capi y espero pronto poder traerles uno nuevo, agradecería sus votitos y comentarios, un beso. 

Cuando llegue tu amor (LCA #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora