Juliette.
¿Por qué me hace esto? ¡Lo odio tanto!
No puede decirme que no confía en mí y luego volver arrepentido y esperar que todo sea igual que antes, ¿cómo todo podría ser igual que antes? ¿Cómo mierda se le ocurre pensar que podemos volver a ser amigos después de todo lo que hemos pasado? Si él puede hacerlo, entonces tal vez no me quería tanto como decía.
Mi madre me dijo hasta el cansancio que si seguía con este estúpido enamoramiento, terminaría con el corazón roto pero no quise escucharla y aquí esto, tal como lo predijo. Las madres son sabias, nunca hay que dudar de ellas porque siempre terminan teniendo la razón. Lo mejor va a ser que me olvide de Derek, que finja que no vivimos bajo el mismo techo, que no estudiamos en el mismo colegio y que nunca compartimos todos esos besos y caricias durante este poco tiempo.
¡Agh! ¿Qué estoy diciendo? Si fuera tan fácil, lo habría olvidado hace años, pero no, el muy idiota está bajo mi piel y no tengo ni una mínima idea de cómo sacarlo de ahí. Mi estúpido corazón se aceleró a mil por hora cuando apareció en mi ventana, por no hablar de cuando no aceptó mi negativa de ir a Disney. Él sabe que es mi sueño de toda la vida e incluso estaba dispuesto a que yo fuera con cualquier otra persona con tal de no incomodarme. ¿Por qué hace esas cosas? Lo único que logra en confundirme.
Sé que tal vez estoy siendo injusta, que Derek ha sido un príncipe muchas más veces que un idiota conmigo pero no puedo ignorar que me dolió en el alma lo que me dijo, su mirada de decepción y sé que yo también tengo parte de culpa, le oculté cosas aunque no fuera por mi propio bien.
No pegué un ojo en toda la noche después de su visita, quise ir a hablar con Shelley pero antes de llegar a la sala escuché que seguía hablando con su madre y no fui capaz de interrumpir. Intenté escuchar lo menos posible, pero al menos noté que ambas estaban calmadas.
Mamá aparece en mi habitación arrastrando una maleta y yo la miro con una ceja enarcada.
—¿Por qué me miras así? —pregunta como si fuera lo más obvio del mundo—. Te vas en cinco días y ni siquiera tienes pensado qué llevarás. Estuviste casi tres meses gritando como una loca, rogándome día y noche que te diera permiso de ir y ahora, que después de tanto decidí dártelo, actúas como si no te importara.
—No es que no me importe, es complicado.
—¿Qué pasa?
—Nada, mamá, son tonterías.
—Estás peleada con Derek, eso ya lo sé, y supongo que no me quieres contar por qué.
—¿Cómo lo sabes?
—Los conozco más que ustedes mismos, creo que en estos últimos días han estado separados más tiempo del que han estado en toda su vida. Todos nos damos cuenta de que discutieron y estamos esperando que solucionen lo que sea que haya pasado, son amigos desde los tres años, déjense de tonterías.
—Dijo que ya no confiaba en mí —susurro y antes de poder detenerme, rompo a llorar como no había hecho desde que discutimos, estuve a punto de hacerlo varias veces pero no me salían lágrimas. Ahora con mamá, me salen todas y pareciera que no seré capaz de detenerme jamás.
Mamá se sienta en la cama a mi lado y me rodea con sus brazos, me aferro a ella y sigo llorando como un bebé. Me acaricia el cabello con delicadeza y me dice que todo va a estar bien pero no me lo creo, nada va a estar bien mientras esta muralla siga estando entre Derek y yo.
—No creo que Derek haya querido decir eso, es probable que haya hablado sin pensar, mi niña. Ese chico te adora.
—Sí lo dijo en serio, dijo que de ahora en adelante siempre pensaría que le estoy ocultando cosas, que no podía confiar en mí.
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Cuando llegue tu amor (LCA #1)
Teen FictionDerek y Juliette son mejores amigos desde los tres años, comparten todo y no se imaginan la vida separados del otro. A medida que pasan los años, juntos van descubriendo la vida, aprendiendo de sus errores y viviendo experiencias que jamás podrán ol...